Blog

Espacio para aportes de los asociados, para ello, es necesario que nos los envéis al correo electrónico de la Asociación. Se ruega máximo respeto a las opiniones de los demás, aunque no estemos de acuerdo. Se pueden hacer comentarios al respecto de los artículos publicados.

  • Salteado de brócoli y langostinos

    Salteado brocoli editorial 1280x720x80xx

    Autor: Karlos Arguiñano

    Ingredientes (4 personas):
    • 2 brócolis
    • 24 langostinos
    • 2 tomates
    • 3 dientes de ajo
    • aderezo de hierbas aromáticas
    • aceite de oliva virgen extra
    • sal
    • sésamo
    Elaboración de la receta Salteado de brócoli y langostinos:

    Suelta el brócoli en ramilletes. Colócalos en el accesorio para cocer al vapor, sazona, introdúcelo en una cazuela con un poco de agua y tápala. Cuece el brócoli durante 15 minutos. Retira y resérvalo.

    Pela los ajos, aplástalos con el cuchillo y rehógalos un poco en una sartén con aceite. Corta los tomates por la mitad y rállalos. Agrega el tomate rallado y cocínalo durante 15 minutos.

    Pela los langostinos y saltéalos en una sartén con un chorrito de aceite. Agrega el brócoli y saltéalo. Vierte un chorrito del aderezo de hierbas aromáticas y el tomate con los ajos. Saltea y mezcla bien. Sirve en una fuente y espolvorea todo con el sésamo.

     

  • Receta de Acelgas con puré de patata y cecina

     

    Receta de Acelgas con puré de patata y cecina

    Autor: Karlos Arguiñano

    Receta de acelgas con puré de patatas y cecina de la mano del cocinero Karlos Arguiñano.

     

    Ingredientes (4-6 personas):
    • - Para 4-6 personas:
    • 1 kg. de acelgas
    • 3 patatas
    • 1 puerro
    • 1 cebolla
    • 2 dientes de ajo
    • 2 lonchas de cecina
    • agua
    • aceite de oliva
    • sal
    • 1 cucharada de pimentón dulce
    Elaboración de la receta de acelgas con puré de patata y cecina:

    Pica la cebolla y dórala en una cazuela con un chorrito de aceite. Cuando empiece a tomar color, añade las patatas troceadas y el puerro picado. Cubre con agua, sazona y cocina a fuego medio durante 20 minutos. Retira un poco del líquido y tritura con la batidora eléctrica. Reserva caliente.

    Pica las acelgas y ponlas a cocer en una cazuela con agua hirviendo y una pizca de sal. Tapa y cocina durante 20 minutos. Escurre y reserva.

    Pica los dientes de ajo y dóralos en una sartén con un chorrito de aceite. Cuando empiecen a coger color, aparta la sartén del fuego, deja que temple y espolvorea con el pimentón. Agrega las acelgas y saltea y deja que se cocine todo durante dos minutos.

    Corta las lonchas de cecina en juliana y fríelas en una sartén con un chorrito de aceite.

    Sirve el puré de patata en un plato hondo, añade las acelgas en el centro con la salsa que ha quedado en la sartén y esparce la cecina frita por encima.

    Consejo:

    Para evitar que las acelgas se ennegrezcan, se pueden cocer en agua blanca, es decir, en agua y dos cucharadas soperas de harina.

    Comentario dietético:

    Original presentación para un primer plato tradicional rico en vitamina C, ácido fólico y fibra. Su moderado contenido calópermite acompañarlo con un segundo plato a base de carne en las comidas

  • Cómo hacer una granja de mariquitas en casa

     

    La Huertina De Toni

     El objetivo principal de esta granja de mariquitas (Coccinella septempunctata) es acabar con el pulgón de nuestros huertos de forma ecológica y muy económica, ya que las mariquitas son enemigas naturales de los pulgones y una vez sueltas en el huerto se alojarán sin problema en las plantas infestadas con pulgón, dando buena cuenta de ellos, o en vuestra casa de mariquitassi ya la habéis construido.
     

    granja de mariquitas

     

    Pero antes de soltarlas en el huerto tenemos que crear nuestra granja de mariquitas en casa, para empezar necesitáis capturar a vuestras primeras mariquitas y para esto tenéis dos opciones:


    Pasear por el campo. ¿Fácil no? Dar un simple pateo por el campo o algún descampado de vuestra ciudad y fijaros bien en las plantas infestadas de pulgón, las podréis reconocer por tener unos puntitos negros, amarillos o verdes en el envés de las hojas.

     

    FOTO 2



    Casi seguro que cerca de estas plantas con pulgón encontrareis mariquitas o larvas de mariquitas, las cuales también nos valen para nuestra granja. Capturarlas no os dará ningún problema ya que son unos insectos muy dóciles, no os picarán ni nada por el estilo.

     Comprar las mariquitas.

     

    Si caminar no es lo vuestro siempre podéis recurrir a alguna casa comercial, en internet podéis encontrar varias. Yo personalmente os recomiendo salir a capturarlas, desde luego las cogeréis más cariño que si os vienen por correo en una caja? Una vez tenéis vuestras mariquitas o sus larvas, tenéis que darlas un refugio apropiado para que se desarrollen correctamente, hagan sus puestas etc?


    Cómo construir vuestra granja de mariquitas: 

    Para construir vuestra granja de mariquitas no hay que comerse mucho la cabeza, sólo tenéis que seguir los siguientes pasos para montarla:

     
    La estructura principal. Con una simple caja de cartón o plástico os vale, siempre que tenga tapadera para poder cerrarla, acordaos que las mariquitas tienen alas y pueden escaparse? Agujerear la tapa para facilitar la oxigenación de vuestra granja de mariquitas y poner al fondo del recipiente una servilleta para facilitar la limpieza de la granja periódicamente.

     Estructuras secundarias: Para facilitar la puesta de los huevos y hacer la vida más cómoda dentro de vuestra granja de mariquitas, colocar en el interior trozos de huevera y bolas de papel arrugadas. Las mariquitas se sienten seguras en estas estructuras, se suelen meter debajo para pasar la noche o entre los pliegues del papel para realizar las puestas etc…

    Para alimentar a las huéspedes de nuestra granja de mariquitas lo suyo es darlas hojas infestadas de pulgón. Para esto también tenéis dos opciones:

     
    Localizar una zona con varias plantas infestadas e ir recolectándolas periódicamente en función de la voracidad de vuestras mariquitas. El inconveniente principal de esta opción es que al arrancar las hojas infestadas la planta deja de producir savia (alimento principal de los pulgones), por lo que los pulgones que están en estas hojas acabarán muriendo en 2 o 3 días por falta de alimento o porque vuestras mariquitas han dado buena cuenta de ellos…

     Si no encontráis una buena zona de plantas infestadas siempre podéis hacer un pequeño hidropónico, de esta forma los pulgones durarán más tiempo sobre las plantas al seguir extrayendo savia de las mismas (con el hidropónico la planta sigue produciendo savia y el pulgón continúa alimentándose).

    FOTO 4



    Si alguna semana no encontráis pulgones cerca, siempre podéis dar alimento a vuestra granja de mariquitas mojando un pequeño trozo de papel en agua con miel. Este néctar casero para la granja de mariquitas garantiza su alimentación por unos días, pero no podéis alimentarlas exclusivamente de eso, tenéis que procurar darlas pulgones frescos?
     

    FOTO 5

    Cuidados de la granja de mariquitas: 

    Ya veréis cómo en pocas semanas vuestras mariquitas empezarán a poner huevos, para el cuidado de los mismos lo mejor es separarlos a parte, con meterlos en otro recipiente es suficiente. Intentar que la temperatura de los huevos se mantenga en unos 26ºC y la humedad no supere el 50% para evitar problemas de hongos.
     

    FOTO 6

    Con estas medidas seguro que los huevos eclosionan fácilmente, cuidado porque las larvas son aún más voraces que las mariquitas, así que tendréis que intensificar la búsqueda de pulgón para alimentarlas.

    Me llamo Álvaro, soy ingeniero agrónomo y hoy me cuelo en el blog de Toni para comentaros cómo podéis crear vuestra propia granja de mariquitas casera, algo muy fácil y sencillo que os va a traer un montón de alegrías.

    Un placer estar con vosotros y nos vemos en la próxima

    Álvaro ( www.agrohuerto.com )

    The post Como Hacer Una Granja De Mariquitas En Casa appeared first on La Huertina De Toni.

     

  • 10 Plantas para atraer a las abejas

    por 

    Abejas, Sírfidos, Escarabajos, Abejorros…todos son grandes polinizadores importantes en nuestra huerta por lo que es recomendable añadir a nuestro seto de plantas huésped, aquellas que tengan flores durante la Primavera, Verano, Otoño e Invierno en los países más cálidos.

    He recopilado una lista de 10 plantas que suelen tener bastantes flores por lo que son además de muy atractivas para nosotros, también lo son para las abejas.

    1. Siemprevivas: Es una de las primeras plantas que empiezan a florecer a finales de invierno en nuestro huerto, por lo que darán el alimento necesario a los insectos polinizadores, brindándoles la oportunidad de pasar más a menudo por tu huerta. ( Puedes conseguir Semillas aquí )

    2. Lavanda: Florece cuando empieza la época cálida, siendo antes en aquellos sitios en los que son más calurosos. Atrae a muchas abejas, mariposas, escarabajos polinizadores como el que vemos a continuación. ( Puedes conseguir Semillas aq

    3. Orégano: Además de ser una planta culinaria, las múltiples flores que genera sin duda alguna llamarán la atención de muchos polinizadores. ( Puedes conseguir Semillas aquí )

    4. Zinnias: Son muy coloridas y se dan a sol directo, perfectas para nuestro seto. ( Puedes conseguir Semillas aquí )

    5. Tajinastes: Son plantas que cuando florecen atraen una gran cantidad de vida e incluso a chinches insectívoras. ( Puedes conseguir Semillas aquí )

    6. Margaritas y Magarzas:  Cualquier planta de esta familia supone una gran fuente de alimentación, por lo que no podrán resistirse. ( Puedes conseguir Semillas aquí )

    7. Naranjo: Este árbol florece en grandes cantidades y su dulce aroma es irresistible para los polinizadores, además conseguirás también naranjas.

    8. Lantana: Sus flores de múltiples colores son un reclamo pero deben abstenerse los que tengan niños pues sus frutos son venenosos.

    9. Borraja: Se puede usar como culinaria y como medicinal. ( Puedes conseguir Semillas aquí )

    10. Melisa: Es una planta medicinal que florece en Verano, su gran cantidad de flores las hace irresistibles para las abejas. ( Puedes conseguir Semillas aquí )

  • Receta de Hamburguesas de berenjena fáciles y ligeras

     

     

    Por Eleonor Fischer, Fotógrafa gastronómica. 28 septiembre 2018

    Receta de Hamburguesas de berenjena fáciles y ligeras

    ¡Sorpresa! Estas deliciosas hamburguesas vegetarianas no contienen carne sino..., ¡berenjena! La textura de esta carne resulta muy jugosa y el sabor ahumado de los vegetales le da un toque único e irresistible.

    Esta receta maravillosa es muy sencilla y exquisita. Toda una alternativa culinaria, perfecta para cualquiera que desee propuestas sanas y sabrosas a la hora de comer. RecetaGratis te invita a seguir el paso a paso de esta sencilla preparación para descubrir cómo hacer hamburguesas de berenjena.

    8 comensales 45m Dificultad baja

    Características adicionales: Coste barato, Recomendada para vegetarianosRecomendada para perder peso, En sartén

    Ingredientes:

    También te puede interesar: Receta de Berenjenas a la plancha

    Pasos a seguir para hacer esta receta:

    1

    Para cocinar las verduras existen varias alternativas: al horno, al grill o a la parrilla. Si no posees ninguna de las anteriores opciones, puedes colocarlas una a una sobre la hornilla de la cocina y aplicar fuego alto. Espera hasta que queden negras y las introduces en una bolsa por 20 minutos. Pasado el tiempo saca los vegetales, retira la parte negra debajo de grifo y reserva.

    Si optas por el horno, coloca las verduras en una bandeja de metal en el nivel más alto. Aplica calor arriba y abajo. Coloca la temperatura a 250 grados, durante aproximadamente 45 minutos. Estira papel absorbente sobre la encimera y sitúa las verdura allí, así escurrirá todo el agua mientras alcanzan la temperatura ambiente. Una vez frías será muy fácil retirarles la piel. Reserva.

    Truco: Lo importante es lograr un sabor ahumado en las verduras.

    Receta de Hamburguesas de berenjena fáciles y ligeras - Paso 1

    2

    Corta los vegetales muy finamente, reserva. También puedes saltearlos en una sartén, hasta lograr una textura tierna. Si te apetece agregar otras verduras a las hamburguesas de berenjena también puedes hacerlo.

    Receta de Hamburguesas de berenjena fáciles y ligeras - Paso 2

    3

    Coloca los vegetales en un cuenco grande. Agrega el ajo y el perejil siguiendo las medidas o al gusto.

    Receta de Hamburguesas de berenjena fáciles y ligeras - Paso 3

    4

    Añade los dos huevos. Sazona con sal y pimienta. Si las hamburguesas de berenjena son para niños, suprime la pimienta.

    Receta de Hamburguesas de berenjena fáciles y ligeras - Paso 4

    5

    Remueve hasta integrar todos los ingredientes de nuestras hamburguesas vegetarianas de berenjena.

    Receta de Hamburguesas de berenjena fáciles y ligeras - Paso 5

    6

    Incorpora la avena o el pan rallado a la preparación. Integra muy bien, hasta que se unifiquen todos los ingredientes. Deja reposar la mezcla durante 20 minutos. Pasado el tiempo puedes detectar si necesitas más avena o no, todo depende de la densidad de la preparación. Si se te pega en las manos o está muy húmeda, agrega más avena pero poco a poco hasta lograr la consistencia deseada.

    Truco: Cuando reposa la preparación la avena o el pan rallado se hinchan y absorben la humedad de las verduras.

    Receta de Hamburguesas de berenjena fáciles y ligeras - Paso 6

    7

    Con las manos forma varias bolitas. Luego, aplasta cada una con las palmas hasta lograr la forma de una hamburguesa. Si lo deseas, después de prepararlas puedes empanizarlas con avena o pan rallado.

    Truco: Preferiblemente utiliza un sartén anti-adherente.

    Receta de Hamburguesas de berenjena fáciles y ligeras - Paso 7

    8

    Precalienta una sartén con poco aceite, agrega las hamburguesas de berenjena y cocina por cada lado hasta que se doren. Si empanizaste las hamburguesas, agrega un poco más de aceite. Recuerda colocarlas después sobre papel absorbente para escurrir la grasa.

    En esta ocasión la hamburguesa es bastante ligera, de manera que opta por una cantidad de aceite mínima para cocinarlas. Ideal para todo aquel que prefiere la comida más saludable.

    9

    ¡Qué exquisita receta de hamburguesas de berenjena! Las puedes ofrecer a tus comensales de muchas maneras, como la típica hamburguesa con pan, también con arroz blanco y ensalada de tomate, acompañadas de puré o incluso solas. Su textura es algo tostada por afuera y jugosa por dentro, si nadie lo dice dudarán sobre el tipo de carne gracias al toque ahumado.

    Saludables, novedosas y sabrosas... ¡Qué esperas para apuntarte! Prueba y me dices cómo te quedaron.

    Receta de Hamburguesas de berenjena fáciles y ligeras - Paso 9

  • Fabrica tu propio invernadero paso a paso

    guiadejardineria.com

    Un invernadero, aunque sea pequeño, siempre resulta muy útil para cualquier horticultor. Vosotros mismos podréis constuir vuestro propio invernadero de una forma sencilla y al alcance de cualquiera. Vamos allá y veamos el proceso paso a paso.

    invernadero-diy-12

    Materiales:

    • tablero de madera de 5 x 30 cm
    • tablero de madera de 5 x 10 cm
    • listón de madera de 5 x 5 cm
    • 5 o más tubos de PVC de 1/2 pulgada
    • 2 trozos de cadena de unos 90 cm
    • abrazaderas para los tubos de PVC
    • malla de alambre de hueco pequeño y otra de hueco grande
    • bridas de nylon
    • plástico de 3,6 m de anchura por el doble de la longitud del invernadero
    • 2 bisagras
    • pistola de clavos o usar tornillos para madera
    • grapadora
    • sierra de inglete o de calar
    • taladro

    invernadero-diy-1

    Las longitudes de los tableros de madera no los he puesto pues dependerán del espacio de que dispongáis o del tamaño que queráis que tenga vuestro invernadero. Con el tablero más ancho formaremos la caja inferior donde irá la zona de cultivo.

    invernadero-diy-2

    Unimos los cuatro tableros que formarán la zona de cultivo taladrando oblicuamente y clavando los clavos o introduciendo los tornillos y roscándolos. Aunque si no podéis usar este sistema por carecer de la herramienta adecuado siempre podéis usar tornillos y roscarlos por los cantos interiores o usar escuadras de metal. La verdad es que se puede hacer de muchísimas formas, y todas ellas válidas, para unir los tableros. En la parte inferior graparemos la malla de hueco más fino para evitar visitas no deseadas, topillos, etc..

    invernadero-diy-3

    Cortaremos los listones de 5 x 5 cm a la misma medida que el cajón del invernadero y reforzaremos las esquinas interiores con trozos de tablero de 5 x 10 cm cortados en ángulo. Los fijaremos con un para de tornillos para madera.

    invernadero-diy-4

    Preparamos los tubos de PVC, para un invernadero de 1,20 x 2,40 que es el tamaño del ejemplo se usaron 5 tubos, para un invernadero mayor lógicamente habrá que usar más tubos.

    invernadero-diy-5

    Atornillamos las abrazaderas  y colocamos los tubos de PVC, será conveniente asegurar éstos con un tornillo que los atraviese y los una al marco de madera.

    invernadero-diy-6

    Aquí tenéis un detalle de la unión de las costillas de nuestro invernadero. Sencilla pero eficaz.

    invernadero-diy-7

    Ahora colocamos la malla de hueco grande sobre las costillas de PVC y la fijamos a éstas con las bridas de nylon. También podéis usar alambre o cordel para esta unión.

    invernadero-diy-8

    Echaremos la lámina de plástico sobre la cúpula y la fijaremos con grapas al marco de madera. También se puede usar tela para invernadero, es más duradera y transpira mejor. Decantarse por una opción u otra dependerá también del clima del lugar donde vivís.

    invernadero-diy-9

    Colocamos las bisagras en uno de los lados estrechos del invernadero para unir el marco al cajón inferior.

    invernadero-diy-10

    También instalaremos dos hembrillas a cada lado del marco y el cajón y engancharemos en ellas los trozos de cadena.

    invernadero-diy-11

    Las cadenas nos permitirán abrir el invernadero cuando las temperaturas sean agradables y también obviamente para poder trabajar en vuestros cultivos.

    invernadero-diy-12

    Con esto tendréis vuestro propio invernadero listo para iniciaros en el cultivo de verduras y hortalizas en invernadero.

    invernadero-diy-13

    Pero podéis añadir algunas mejoras que os facilitarán el trabajo como es la instalación de un riego por goteo o por exudación. Sólo habrá que practicar un orificio para pasar el tubo y dejar en la parte de fuera la toma de rosca interior.

    invernadero-diy-14

    Es desde luego una magnífica mejora que os librará de tener que estar pendientes de los riegos si además añadís a la instalación un regulador electrónico.

    invernadero-diy-15

    Algunos cultivos como los tomates por ejemplo y otros que requieren temperaturas cálidas se verán beneficiados y vosotros también.

    invernadero-diy-16

    También os puede servir para sembrar con anticipación ciertos cultivos que requieren temperaturas suaves y después trasplantarlos al exterior, ganando así algunas semanas en la recolección. Un invernadero muy fácil de construir y que os dará grandes satisfacciones a pesar de su aparente sencillez.

  • Errores comunes a la hora de empezar un huerto

    errores habituales al empezar un huerto

    Escrito por Marta Rosique el 

    Empezar un huerto es toda una aventura, empezar a ver cómo crecen tus cultivos e imaginarte cogiendo tus propias cosechas hace mucha ilusión, tanto que a veces (y yo la primera) pasamos por alto cosas importantes. Son errores muy comunes al principio y que después de yo cometer y aprender de la peor forma (viendo como la ilusión de llenarme la ensalada de tomates de los buenos se iba al garete) he visto como muchos nuevos hortelanos los volvían a cometer. Así que hoy, quiero evitarte a ti que caigas en esos mismos errores que parece todo novato está condenado a cometer.

    Error número 1- Empezar a lo grande

    Pinterest hace mucho daño, ver imágenes de balcones llenos de vegetación hasta el último milímetro da mucha envidia, y querer conseguir eso desde el minuto uno está el 90% de las veces condenado al fracaso. Hace que no podamos abarcar ni acostumbrarnos a los diferentes ritmos y necesidades de cada planta. Cuando ya le has cogido el ritmo empieza a ser más fácil ir añadiendo cultivos y variedades nuevas, de hecho, te lo va a pedir el cuerpo. Es más fácil conseguir ese balcón soñado poco a poco, creeme.

    Error número 2- Empezar con muchas plantas de un sólo cultivo

    Si sólo te caben 10 plantas en tu balcón, que no todas sean el mismo cultivo, aunque es cierto que te resultará más fácil (ya que cada planta tiene su ritmo y sus necesidades) te verás en las siguientes situaciones:

    • Tendrás toda la cosecha de golpe y de un mismo producto. Las cosechas también deben gestionarse, para poder tenerlas variadas en cultivos y en el tiempo, si no, te puedes encontrar con meses en los que el huerto no te da nada y encontrarte de pronto con una cantidad de tomates, o berenjenas, o coles, que no podrás consumir. Además, resulta más gratificante tener las cosechas repartidas en el tiempo.
    • No aprenderás a gestionar los tiempos: Puedes estar cosechando cilantro en un mes, mientras que desde la siembra un tomate puede tardar 3-4 meses en darte fruto, cada uno tiene sus necesidades de riego y fertilizante, y es importante que aprendas a coger práctica para que te acabes convirtiendo en un máster de la logística huertana.
    • Puedes acabar aborreciendo el cultivo: ¿cuántos rábanos comes a diario? Es cierto que tener un huerto incrementa la cantidad de vegetales en la dieta, pero no te engañes, si no eres gran fan de algo y tienes demasiado (por ejemplo, siembras 20 rabanitos y los cosechas todos el mismo día al cabo de un mes) tendrás una buena sobredosis, al final no sabrás que hacer con tanto rábano.

    Error número 3- No preparar el suelo o empezar con cualquier sustrato

    Da igual si empiezas en un trocito del jardín o en macetas, el suelo es la base de la salud de las plantas, y tiene que ser el mejor para que el huerto no te falle a medio camino. Escoger el mejor sustrato para cada situación y preparar el suelo antes de plantar te va a quitar muchos dolores de cabeza después.

    Error número 4- Plantar muy junto

    Al ver las plantas tan peques cuando las trasplantamos (ya no hablemos si empezamos desde semillas) cuesta imaginar el tamaño de su estado adulto. Las tomateras pueden medir más de un metro, y las matas de  berenjena se pueden convertir en verdaderos arbustos. Es importante investigar un poco y plantar con la separación necesaria cada cultivo. Plantar demasiado junto hará que las plantas compitan por los nutrientes, el espacio y el agua, y que no lleguen a buen término.

    Error número 5- Fertilizar de más (o de menos)

    Demasiado, demasiado poco, o incluso no utilizar el fertilizante adecuado puede ser fatal, incluso puede llevarnos a conseguir el efecto contrario que buscamos (que las lechugas echen flor en lugar de más hojas, por ejemplo, entonces adquieren un sabor muy amargo, o que los tomates en lugar de madurar se caigan). Y es que aprender a fertilizar bien es toda una ciencia, que tiene un principio básico y universal: tienes que conocer a tu planta!

    Error número 6- No escoger un buen lugar

    No tener en cuenta la luz, el viento o la temperatura del lugar donde vas a poner el huerto es un error muy habitual. Algunas plantas requieren más luz que otras para prosperar, y es importante tenerlo en cuenta.

    En definitiva, empieza con poco y de forma consciente, investiga sobre las necesidades y los ritmos de tus cultivos, aprende a conocerlos un poco. Si quieres aprender más sobre cómo evitar estos errores (y muchísimos más), tienes todas las claves para empezar en nuestro curso online gratuito “Móntate un huerto”. En él, Raúl y yo te cogemos de la mano para guiarte en tus primeros pasos en la agricultura urbana. 

  • Tabulé(ensalada arabe de bulgur)

     

    Tabule libanes bulgur 4

    El tabulé (o tabbouleh) es una receta originaria de la cocina libanesa y siria, que a lo largo del tiempo se ha ido extendiendo a otras zonas del Medio Oriente. Esta tradicional ensalada se prepara con bulgur, tomate, cebolla, perejil y menta, todo aderezado con aceite y limón. Quizá habéis visto más de una receta de tabulé que en lugar de bulgur lleva cuscús, pero esta variación solo es propia del Magreb. Por la influencia de esta cultura en España, quizá aquí es la versión más conocida. En todo caso, hoy os he querido enseñar la versión más clásica y tradicional
    de este plato tan fresco.

    Pero, ¿qué diferencia hay entre el bulgur y el cuscús? Ambas cosas son sémolas de trigo. Y bien, ¿qué es una sémola? La sémola es el cereal molido en grano grueso, sin dejar que llegue a convertirse en harina. En el caso del bulgur, el grano se cuece primero y, posteriormente, se seca antes de comercializarse. Esa es la gran diferencia con el cuscús, que no se hierve antes de su preparación final.

    El bulgur es un cereal que se está empezando a conocer en nuestro país, a pesar de ser uno de los cereales más consumidos del mundo. Tiene las mismas propiedades que el trigo; es rico en fósforo, magnesio y hierro y una excelente fuente de hidratos de bajo índice glucémico. Creo que este cereal os gustará especialmente por su sabor un tanto dulce y la rapidez con la que se prepara. Lo podréis encontrar en supermercados orientales y tiendas especializadas en productos ecológicos.

    Las sémolas se cuecen en seguida y quedan muy pastosas si están demasiado hechas. Por lo tanto, vale la pena estar pendientes del tiempo y del aspecto del bulgur mientras se cocina. Una vez el bulgur haya absorbido el agua, debemos pasarlo a un bol, añadir un poco de aceite de oliva y remover cuidadosamente con un tenedor; de esta forma soltaremos los granos a medida que se templa.

    INGREDIENTES (4 personas)

    • 200 g de bulgur
    • 480 ml de agua
    • 70 g de cebolla tierna
    • 4 tomates de pera
    • 2 tazas de perejil
    • 1 rama de hierbabuena o menta
    • El zumo de 2 limones
    • Aceite de oliva
    • Sal

    PREPARACIÓN

    1. Empezamos preparando el bulgur. En una olla, vierte el agua, el bulgur y la sal. Pon al fuego y dejar cocinar entre 10-15 minutos o hasta que el bulgur haya absorbido el líquido. Pasamos el bulgur cocido a un bol, añadimos un poco de aceite de oliva y removemos cuidadosamente con un tenedor; de esta forma soltaremos los granos a medida que se templa. Dejamos enfriar en la nevera.
    2. Cortamos los tomates por la mitad, les quitamos el pedúnculo y los cortamos en cuadraditos. Los reservamos en un bol grande o una fuente.
    3. Picamos la cebolla, el perejil y la hierbabuena, y lo añadimos a los tomates.
    4. Exprimimos los limones y filtramos el zumo por un colador para retirar los piñones y pequeños restos de piel del limón.
    5. Cuando el bulgur esté frío, lo mezclamos con las verduras y aliñamos con aceite, el zumo de limón y una pizca de sal.