Cómo sembrar zanahorias con éxito
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Para comenzar un cultivo de zanahoria debemos saber que lo primero es iniciarlo mediante la técnica de siembra directa. Para esta especie no vale realizar un semillero previo, es más, está totalmente desaconsejado ya que si su raíz empieza a enrollarse dentro del alvéolo al inicio de su cultivo nos dará como resultado una raíz pivotante deforme y de escasa calidad. Así que se recomienda no comprar planteles de zanahoria.
Por lo tanto, su comienzo de cultivo se realizará mediante siembra directa sobre el terreno o el sustrato, según se cultive en huertos urbanos de campo y jardín o huertos urbanos de terraza o balcón. Se trata de una semilla de escaso tamaño y suele haber mucha cantidad en cada sobre de semilla, por lo que con un solo sobre de semilla será suficiente para una familia durante todo un año.
Los sobres de semilla identifican claramente la variedad de zanahoria que contiene y además aportan una información clave para su cultivo.
Partiendo de ello, el cómo sembrar zanahorias con éxito tiene su secreto en varios conceptos técnicos. Si todos ellos se tienen en cuenta el cultivo de la zanahoria está prácticamente garantizado.
Fecha de siembra de la zanahoria.
El primer secreto para la siembra con éxito de la zanahoria está en elegir adecuadamente su fecha de siembra ya que cultivarla en épocas no apropiadas nos ubicaría su cultivo en condiciones adversas que en los casos más extremos darían como resultado la no nascencia de la semilla. En España y en concreto en las zonas del arco mediterráneo, gracias al clima reinante se puede sembrar la semilla de zanahoria prácticamente durante todo el año.
Pero las fechas recomendadas se sitúan entre los meses de abril a julio. Partiendo de que las semillas pueden germinar a partir de los 5ºC podemos forzar su periodo de siembra apoyándonos en pequeños tunelillos de plástico con lo que podemos ampliar notablemente las épocas de cultivo.
Recipientes para la siembra de zanahorias
La siembra de la zanahoria se realiza de forma directa sobre el terreno. En el caso de campo o jardín sobre la propia tierra, pero en el caso de huertos en balcones o terrazas se utilizan contenedores, jardineras e incluso mesas o estructuras especialmente diseñadas para el cultivo de hortícolas.
Los recipientes para la siembra de la zanahoria deben contemplar una profundidad mínima de unos 30 centímetros y si son 40 mejor.
Sustrato para la siembra de zanahorias
La tierra para la siembra de la zanahoria debe ser franca, suelta y algo arcillosa sin llegar a que sea pesada y mucho menos pedregrosa. Y por supuesto fertilizada.
En cambio para los recipientes de cultivo, lo ideal es que debemos pensar en tres zonas o capas de sustrato. El del fondo del recipiente de unos tres a cuatro centímetros muy poroso o grava directamente que permita un buen drenaje. El intermedio que es en el que se desarrollará el cultivo en sí y para ello utilizaremos un sustrato de plantación al que podemos añadir un 10% de arena de río lavada y otro 10% de arcilla o tierra de campo. Y el superficial de otros tres o cuatro centímetros donde realizaremos la siembra directa sobre un sustrato para semilleros o sustrato para plantas de interior, que suele ser más turboso y retiene mejor la humedad, en este caso muy necesaria para su germinación.
Siembra directa de zanahorias
La siembra se realiza a voleo y como esta semilla es muy pequeña la podemos mezclar con arena para una mejor manipulación. Tras la siembra la recubriremos con el sustrato antes mencionado dejándola cubierta unos cinco milímetros.
Intentaremos que la densidad de cultivo final se encuentre entre los 10 o 15 centímetros entre plantas. Podemos cultivarla a mayor densidad pero bajará la calidad de sus raíces. También es cierto que podemos comenzar el cultivo a mayor densidad e ir arrancando pequeñas zanahorias de forma que las que queden tengan más espacio para desarrollarse con mayor tamaño. Las zanahorias pequeñas y jóvenes son súper tiernas y sabrosas.
Tras su cubrición procederemos a darle un primer riego en forma de lluvia con una regadera para evitar que se remueva el sustrato y pueda dejar las semillas al descubierto. Los siguientes riegos los aplicaremos según veamos, teniendo como referencia que el sustrato siempre debe estar húmedo.
A los pocos días comenzará la germinación y cuando las plántulas tengan un par de hojas verdaderas procederemos a su aclareo, dejando las plántulas a la distancia antes mencionada. Esta técnica se realiza mediante un simple estirón de la plántula a eliminar.
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