Vamos a ver todos los elementos que debe/puede tener un huerto ecológico. Es importante que sepas todos los que existen, ya que te darán ideas para hacer un huerto muy completo. Además se adaptará mejor a tus necesidades concretas.
Ahora queda saber los diferentes elementos que debe o debería tener un huerto. Evidentemente el espacio físico con el que cuentas decidirá si es posible ponerlos todos. También tendrías que tener en cuenta cuales son los que vas autilizar o cuales son indispensables para tu manera de trabajar y tu objetivo.
Cuantos más elementos, es más trabajo, pero también más autosuficiencia y más sostenibilidad.
No te agobies. Aquí voy a poner los que yo creo que son los elementos que debería tener una huerta ideal, completa.
Empezamos por los:
Elementos imprescindibles:
Los elementos del huerto indispensables para tener un huerto mínimo viable;
Zona de cultivo.
La zona que vas a utilizar para las plantas. Pueden estar divididas por pasillos o por un solo sendero. Depende de la superficie con la que cuentes, la estética que quieras darle, las características de las persona que van a participar…. Eso sí, recuerda la rotación de los cultivos. Si pretendes hacerla (algo muy recomendable), tienes que tenerla en cuenta.
Agua o boca de riego.
Es indispensable tener el agua lo más a mano posible. Puede que tengas una zona de agua cerca, un riachuelo, manantial…También puedes utilizar tanque de 1000l para regar. Pero te aconsejo que tengas la posibilidad de recargarlos fácilmente. Si no será un problema bastante habitual que tendrás que solucionar.
Si tienes acceso a la red de agua, puedes hacer una extensión con tubos de polietileno y racores de rosca tipo Plasson.
zona de cultivo
Elementos recomendables.
En esta lista vas a encontrar los elementos del huerto que considero muy recomendables para el buen funcionamiento. Con ellos trabajarás más cómodo y de manera más práctica. Serás algo más autosuficiente y ayudarás a la diversidad en tu pequeña parcela. Las herramientas y todos los utensilios que utilices durarán más tiempo en buen estado. Y podrás producir plantas desde semillas.
Buscar el equilibrio, la autosufiencia y la diversidad es clave en un huerto gestionado ecológicamente.
Compostador o zona de compostaje.
Esta el primero de esta lista, y no es por casualidad. Yo creo que el compostaje debe ir ligado a un huerto ecológico o jardín sí o sí. Si quieres hacer una gestión integral y ecológica del huerto es obligatorio producir compost de tus propios desechos. Además te permite tener limpio y ordenado el huerto. Aprovechando los materiales a primera vista inservibles y convertirlos en un compost excelente y muy útil. Existen tres métodos o sistemas para hacer compost de calidad, así que seguro que alguno se adapta a tu situación concreta. En HuertoGuerrilla.com puedes encontrar una guía para hacer compost paso a paso. Desde el principio y resolviendo todas las dudas que te pueden surgir en este proceso.
Como consejos de ubicación de la zona de compostaje;
Lo más lógico es ponerlo cerca de la zona o bancales de cultivo. Así evitarás trayectos largo cuando quites las hierbas y cultivos de temporada.
La excepción sería si tienes algún animal, como gallinas, conejos…. En ese caso sería conveniente que lo tuvieras cerca de los recintos de estos animales. Así puedes echar directamente el estiércol en el compost. También puedes tener varias zonas de compostaje producidos por diferentes materiales.
cajón de compostaje
La zona norte es una buena zona para ponerlo.
Resguárdalo del viento.
Si tienes algún árbol de hoja caduca, debajo de él sería un lugar ideal.
Debes dejar espacio a su alrededor para poder voltearlo o sacarlo cuando lo necesites.
Y si te es posible, cerca de un punto de agua sería ideal si tienes problemas por falta de humedad. En ese caso tendrás que humedecerlo a menudo en temporada de calor.
Bancal de plantas perennes.
Existen varias plantas, que por sus condiciones de cultivo, pueden (y deben) estar en una misma zona durante varios años. Estas son, por ejemplo, las fresas, la alcachofa, el ruibarbo….
Te aconsejo que si quieres producir estos cultivos, tengas en cuenta este detalle, y les pongas una zona concreta donde cultivarlas. Se convertirán en unos bancales que no dan demasiado trabajo y si den muchas alegrías con su manjares.
Caseta o cobertizo para herramientas.
Un lugar para poder dejar las herramientas, tiestos, carretilla y demás útiles del huerto. Así se mantendrán mejor y durante más tiempo. Podemos tenerlo todo ordenado y en buen estado.
Si no tienes posibilidad de poner una caseta, también puedes poner un arcón, o caja para aunque sea guardar herramienta pequeña o alguna cosa. Existen unos comerciales hechos de plástico no demasiado caros que merecen la pena. Eso sí, no te esperes que sean demasiado robustos con esos precios.
inicio de huerto plantas aromáticas y medicinales.
Zona de plantas aromáticas y medicinales.
Una zona imprescindible. Albahaca, tomillo, romero….La gran mayoría de este tipo de plantas no necesitan una tierra demasiado “rica” y tampoco demasiada agua. Lo que si suelen necesitar es pleno sol. Repito que la gran mayoría, no todas. Infórmate sobre cada una de ellas.
Esta zona será una zona que atraiga innumerables insectos y polinizadores, aumentando y mucho la biodiversidad del huerto.
Si el huerto está en el jardín de tu casa, procura ponerlas cerca de la cocina. Así cogerás cuando necesites un puñado dehierbas frescas que enriquezcan tus platos.
Zona de semilleros.
Si pretendes sacar tu propia planta de semilla, esta zona es imprescindible. En ella sembrarás las semillas y las plantas estarán aquí hasta que se desarrollen lo suficiente para pasarlas al bancal de mantenimiento.
Lo más importante de esta zona es que esta cerca del agua. Cuando estén recién sembradas, tendrás que vigilar que no se seque el sustrato. Esto implica riego a diario, dependiendo del momento del año.
Bancal de mantenimiento.
A esta zona irán los plantones procedentes del semillero. Aquí los dejamos más tiempo para que la planta crezca lo suficiente hasta ponerla en su zona de cultivo definitiva.
Debería estar cerca de semillero.
semillero
Elementos del huerto opcionales.
Aquí encontraras los elementos del huerto que ya harían de tu huerto un auténtico huerto ideal. En muchos casos, un huerto casi utópico con el tiempo y espacio que necesitaría.
Antes de seguir, sí que me gustaría volver a recordar, cuantos más elementos más mantenimiento y más trabajo.También más cosas a trabajar y aprender, en un huerto escolar, por ejemplo. Así, que cada uno tiene que pensar en sus objetivos a cumplir con el huerto en cuestión.
Si crees que no vas a poder con todo, no lo hagas. Planifica su ubicación, y a medida que vayas trabajando el huerto y veas la cantidad de trabajo que supone, vete agrandándolo con más elementos de esta lista:
Invernadero.
Adelantas la plantación, los semilleros… y siempre te dará mucho juego. Lo malo es que exige más trabajo y atención. Una atención casi diaria en temporada calurosa si no tienes el riego automatizado. También necesita estar abierto para que no se concentre el calor.
Si tienes un edificio cerca, puedes adosarlo a él. Así ahorras espacio y estará más protegido de vientos. El eje del invernadero debe ser norte-sur.
Existen invernaderos comerciales o puedes hacerlo tú mismo. Puedes encontrar varios ejemplos en internet.
banda floral
Banda floral.
Una banda floral con gran variedad de plantas, tanto silvestres de la zona, como con plantas auxiliares beneficiosas como el tajete, la salvia, caléndula, la capuchina,…
Atraerá muchísimos insectos, ayudando a la biodiversidad. Esto ayudará a mantener el equilibrio en el huerto,previniendo plagas, entre otros beneficios.
Además si lo haces bien, mantendrá flores durante casi todo el año, atrayendo a insectos y abejas silvestres en todas las temporadas del año.
Puedes ponerlo entre los bancales de cultivo o al borde del huerto. También puedes formar un seto con ellas. Todo depende de las plantas que elijas.
Si tienes espacio, puedes hacer varias bandas y agruparlas por necesidades del cultivo. Así será más sencillo su mantenimiento. Puedes hacerlo por necesidades de agua, por necesidad de sol o semi-sombra…. Y muchas otras variantes más. Yo te aconsejo que las agrupes por los ciclos concretos de cada planta, anuales (el girasol, cosmos, la albahaca…), bianuales, vivaces (dalia, cebollino, la consuelda de rusia….) Simplifica bastante el trabajo a la hora de preparar la tierra.
Estanque.
Queda genial en un huerto, y no es muy complicado de realizar. Necesitas un buen agujero y/o plástico especial para que aguante el mayor tiempo posible. También necesita una bomba que mueva el agua. Ahora mismo existen unas bombas solares a un precio asequible que dan buenos resultados.
Procura ponerlo cerca del huerto, ya que tendrá o atraerá animales auxiliares muy beneficiosos para la zona.
Hotel de insectos.
Un elemento curioso, que hace del espacio algo muy diferente. Se trata de una estructura donde encontramos materiales de todo tipo. La idea es facilitar la cría de insectos dentro de él. Esto creará más diversidad en la zona.
Puedes hacerlo tú mismo, existen muchísimos diseños. Es una tarea estupenda para hacerlo con niños. También puedes comprarlo. Hay muchos y de muy variado precios y tamaños.
La zona de instalación, te aconsejo que este en una zona soleada, junto al huerto y la zona de plantas aromáticas y la banda floral.
Debe estar algo protegido de las inclemencias meteorológicas.
El hotel de insectos está bien en cualquier tipo de huerto; pero está especialmente indicado para los huertos que están en un medio urbano. Es ahí donde este tipo de insectos tienen más complicado encontrar un hogar y comidadurante todo el año.
hotel de insectos
Gallinero.
Tener un gallinero en el huerto ya es lo más de lo más. Tienes un montón de opciones para ponerlas. Todo depende con el número de gallinas con las que te atrevas. Puedes tener una pequeña jaula para dos gallinas al borde del huerto.Puedes hacer un gallinero móvil que encaje en las zonas de cultivo. Así limpiarán y abonarán para el siguiente cultivo.
Dan muchísimo juego, además de huevos y un buen abono para la tierra.
Investiga, hay mucha información en la red.
diseño huerto con gallinas
Árboles frutales.
Si quieres tener árboles frutales, tienes que tener en cuenta que tienen que estar bastante alejado de la zona de cultivo del huerto. No me atrevo a decir una distancia concreta porque depende del tipo de frutal, radio de raíces, profundidad, exigencia en nutrientes….
Puedes plantarlos al borde de tu terreno o plantarlos en la zona norte del huerto para evitar la sombra a los cultivos. Para mí, esta última es la mejor opción.
Respeta siempre los marcos de plantación de los arboles.
Lombricompostera.
No es de vital importancia, sobre todo porque ya tienes una producción de buen compost. Pero no hay que olvidar que con las lombricomposteras sacamos el preciado humus de lombriz. Un abono muy interesante para cualquier planta y momento del año. En recipientes, en macetas, en el suelo al trasplantar alguna planta… Todo son beneficios. Así que si quieres, te puedes animar a producir humus. Existen muchas maneras de hacerlo. Busca información y a cuidar familias de lombrices.
Colmenas de abejas.
Y para finalizar esta lista de elementos de la huerta, he dejado para el final el top de los elementos, poner colmenas de abejas en tu huerto.
No es fácil. Necesitas mucho espacio para ponerlas. Pero si tienes oportunidad y ganas de hacerlo, puedes animarte.
Lo mejor es ponerlas en un lugar elevado. Así cuando entren y salgan de la colmena, no se cruzarán con la gente que está en la huerta en plena faena.
Te dejo el primer video del curso de apicultura del canal de diariodeunnenolabrego. Si te animas te vendrá genial todo lo que explica.
Y hasta aquí todos los elementos del huerto que tendrías que tener en cuenta a la hora de hacer el diseño del huerto.
Sí, es verdad, todavía quedaría alguno más…. Un sistema de recogida de agua de lluvia, una zona de descanso y reunión….pero todo depende del espacio con el que cuentas y todas sus posibilidades.
bancal con flores y aromáticas. Listo para plantar.
¿Sabías que la corteza de pino es uno de los materiales más usados para conformar un acolchado? El hecho de que esto sea así tiene una explicación muy sencilla: esta práctica es muy beneficiosa para todas las plantas que habitan en esa tierra, además de contribuir para que el sustrato conserve la humedad y para evitar el desarrollo de malas hierbas.
Para mantener en buen estado el suelo del jardín puedes utilizar dos tipos de corteza de pino: en bruto (tal y como sale de la serrería) o cribada (que ha pasado por un proceso de filtrado y está compuesta solo por piezas pequeñas). Ambas tienen innumerables beneficios que te explicamos a continuación.
Mantener la humedad
Uno de los beneficios de la corteza de pino es que ayuda a conservar la humedad, impidiendo que el suelo se caliente mucho. Además, se evita el crecimiento del césped. Todo esto provoca que las necesidades de riego del jardín resulten inferiores.
Malas hierbas
Otra de las ventajas de este material es que evita el desarrollo de malas hierbas. Si se diera el caso de que pese al acolchado las malas hierbas logaran crecer, será mucho más fácil de identificar y, por tanto, eliminar.
Un material resistente
Por otro lado, la corteza de pino se puede pisar sin problemas, ya que es un material muy resistente, al contrario de lo que ocurre con el césped, que es mejor no ponerle los pies encima para procurar su mejor crecimiento y desarrollo.
Otras ventajas
Además de todo lo anterior, hay que tener en cuenta que la corteza de pino genera bonitos contrastes con el verde de los ejemplares. Por supuesto, también permite la formación de senderos y la separación de distintas áreas del jardín.
Por si todo esto fuera poco, la corteza de pino genera buen olor y es totalmente ecológica.
Si deseas leer más artículos parecidos a Beneficios de la corteza de pino para el jardín, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cuidado del jardín.
En la huerta lo ideal es simular lo más parecido a un ecosistema natural, siempre debemos intentar interactuar lo menos posible puesto que la naturaleza se las sabe arreglar bien y los depredadores se establecen y depredan a las plagas. En el artículo de hoy vamos a mostrar maneras en las que podemos atraer a la huerta a algunos anfibios como salamandras, ranas o sapos.
RANAS
Para atraer las ranas a la huerta o jardín es necesario tener al menos una charca o un pequeño estanque puesto que respiran por la piel y si se les seca se mueren. Las condiciones del estanque deben ser lo más naturales posibles, es decir, prefieren el agua estancada sin ningún tipo de cascada, con plantas y algas para que al poner sus huevos los renacuajos salgan adelante y que reciba sol durante algún momento del día pero no siempre sol directo. También necesitan una forma fácil de salir de la charca, pues por la noche les gusta recorrer el suelo en busca de posibles presas. Además le podemos poner tejas, piedras y otro lugares alrededor de la charca para que se refugien si les apetece un lugar fresco que no sea dentro del agua.
También hay ranas arborícolas como la de la imagen superior, estas no les gusta estar de remojo en el agua sino que prefieren estar entre la vegetación por lo que lo ideal sería poner pequeños recipientes con agua para que se puedan remojar cuando lo necesiten.
Se alimentan en su mayoría de pequeños insectos dependiendo del tamaño de la boca de la rana, por ejemplo la ranita verde suele alimentarse de moscas e invertebrados de un tamaño similar pero si es una rana verde que es de mayor tamaño pueden devorar saltamontes o cucarachas sin ningún problema.
SAPOS
Los sapos tienen hábitos parecidos a los de las ranas salvo que no necesitan tener una charca solo un ambiente húmedo donde enterrarse en el suelo, podemos poner un lugar en el que la tierra sea suelta con piedras y tejas para que estos se entierren y se queden por la huerta. Los sapos se alimentan de caracoles y babosas además de los mismos insectos de los que se alimentan las ranas. La verdad es que estos depredadores no es que vayan a ejercer un control importante de plagas pero si es verdad que entre todos los depredadores se mantiene el equilibrio y siempre es bonito escuchar al atardecer o amanecer el canto de estos anfibios sabiendo además que se están alimentando de posibles plagas que deambulan por la huerta.
Debemos evitar el uso de químicos en la huerta pues la extinción de los anfibios es debido en su mayor parte al uso de estas sustancias puesto que su piel es muy sensible.
SALAMANDRAS
Son depredadores que gustan vivir en lugares sombríos cerca de los bosques o ríos. En la huerta podemos poner un lugar con abundantes hojas cerca de nuestra charca y si tenemos la posibilidad de poner refugios de troncos y maderas mucho mejor. Se alimentan de insectos y pequeños invertebrados, así como otros animales como caracoles y babosas de pequeño tamaño. Son nocturnas y prefieren salir a cazar bajo la lluvia, lo cual nos viene de perlas a los agricultores pues es cuando también salen los caracoles y babosas.
Un factor bastante importante es que debemos tener en cuenta que la charca no se puede secar y que en invierno durante las heladas las debemos descongelar con agua caliente para que tengan el agua a disposición siempre que la necesiten. Juntos podemos ayudar a que estos animales no se extingan y si les hacemos un hueco en nuestra huerta mucho mejor.
No hay nada más natural que lo que puedas cultivarte tu mismo. Las verduras y frutas que saques de tu huerto no llevaran productos químicos y además te las comerás recién recolectadas, con lo cual ingerirás todas sus propiedades intactas.
Muchos pueden pensar que es imposible tener un huerto porqué viven en un piso, pero no hace falta disponer de una parcela de terreno o un jardín para montar un huerto. Con una pequeña terraza, incluso con un balcón, podemos cultivar lechugas, tomates o rábanos.
Si quieres ahorrar y además saber lo que comes te contamos todo lo que necesitas para poner en marcha tu huerto urbano.
Mesa de cultivo
La maceta necesaria para la creación de un huerto urbano dependerá del espacio del que dispongas. Puedes hacerlo en macetas, jardineras o ,¡mesas de cultivo.
Además, cada especie de cultivo necesita una profundidad diferente: las lechugas, espinacas y rábanos tienen pocas raíces, por lo que requieren poca profundidad. Para ello podemos elegir las macetas textiles, que son muy ligeras y se adaptan muy bien a los espacios.
Otros cultivos te requerirán un recipiente más hondo. Por ejemplo, si queremos cultivar ajos, cebollas, tomates y pimientos deberemos disponer de 24cm como mínimo. La mejor opción en este caso, si el espacio os lo permite, son las mesas de cultivo porqué resultan muy prácticas y cómodas y permiten mucha variedad de cultivos. Para aprovecharlas al máximo debéis pensar en alternar las plantas en función de los ciclos de crecimiento de cada una. Y, además, habrá que tener en cuenta el espacio mínimo que necesita cada especie.
Sustrato
De entre los sustratos existentes, lo más importante es que el suelo tenga una proporción adecuada: 60% de sustrato que le aporte estructura y un 40% de sustrato que funcione como abono. En el mercado puedes encontrar sustratos preparados especialmente para huertos urbanos.
Otros sustratos muy útiles por sus buenas propiedades son el vermicompost (humus de lombriz) y la fibra de coco. Ambos son sustratos orgánicos ligeros, por los que circula bien el aire y retienen bien el agua y los nutrientes. Si usas estos dos sustratos, la fibra de coco aportaría la estructura y el vermicompost los nutrientes y las propiedades de la materia orgánica.
Antes de realizar la siembra es necesario preparar la tierra para oxigenarla y dejarla suelta y mullida.
Riego
Es necesario estar pendiente de la humedad constante requerida en el sustrato, pero sin provocar excesos que puedan repercutir en un lavado de los nutrientes.
Para ello es posible hacer un riego manual por regadera o se puede optar por un riego por goteo automático, que aportará una frecuencia y caudal de agua adecuado para la planta y ahorrarte así también bastante agua.
Para ello debemos hacernos con un kit de riego gota a gota para instalar en nuestro huerto pero si queremos tenerlo todo controlado podemos adquirir un programador de riego. Con estos dos productos tendremos controlado que cada día nuestro huerto recibe el agua justa que necesita sin ningún esfuerzo por nuestra parte.
Plantel
Lo más sencillo para comenzar a cultivar un huerto urbano es el plantel. Cuando ya tengas más experiencia podrás cultivar con semillas, incluso de tu propia producción.
El tipo de cultivo que hagas dependerá de si tu espacio recibe mucha luz directa durante todo el año o solo una temporada. Si tienes muchas horas de luz podrás elegir especies como el tomate, el pepino o el calabacín y si dispones de menos horas de sol, tendrás que hacerte con especies que no demanden tanta luz o que prefieran la sombra como son: la lechuga, los rábanos, las cebollas o las acelgas.
La mejor época de siembra es en primavera, pero es posible sembrar en cualquier época del año siempre que se eviten días muy fríos de invierno o muy cálidos de verano.
La finalidad del laboreo es favorecer el crecimiento y desarrollo de los cultivos. Puede aumentar el potencial productivo del suelo favoreciendo la estructura y mejorando las propiedades físicas, aumentando la profundidad de enraizamiento. Elimina la competencia con las adventiciasy prepara un lecho de siembra favorable a la germinación de las semillas. Pero estos objetivos pueden ser conseguidos sin laboreo, si se sabe hacer. Sólo hay que respetar el funcionamiento natural del suelo.
Antes de elegir hay que tener en cuenta:
Las raíces no llegan al horizonte mineral, por tanto no conviene movilizarlo.
En los suelos donde no hay estructura son las raíces de las plantas las que dan estabilidad estructural al suelo
Los organismos del suelo, sobre todo las lombrices colaboran activamente en la formación del complejo arcillo-húmico.
Las invasiones de hierbas o parásitos son un síntoma: aporte de estiércoles frescos, rotación corta, trabajar el suelo sin que esté en tempero.
Laboreo
Si optamos por el laboreo debemos seguir las siguientes recomendaciones:
Respetar el orden de las distintas capas del suelo, se trata de mullir, no de voltear ni mezclar las capas
La materia orgánica se debe prehumificar en superficie antes de ser incorporadas al suelo
Hay que minimizar el número de pases para no interferir el trabajo de los organismos del suelo.
El suelo tiene que trabajarse en tempero: trabajar el suelo muy seco es difícil y supone un gran gasto energético, deja la tierra muy desmenuzada provocando la obturación de poros y la falta de oxigenación. Si se trabaja con exceso de humedad se amasa la tierra y queda compactada al secarse.
No laboreo
Si optamos por el no laboreo conseguimos descompactar el suelo, manteniéndolo suelto y aireado usando la energía que las plantas captan del sol, ya sea de forma directa, mediante el empuje de las raíces de los cultivos o de las plantas que nos sirven de cobertura, o de forma indirecta, mediante los organismos del suelo que obtienen de los vegetales su energía y los nutrientes necesarios para realizar "su trabajo". Es el medio el que trabaja a nuestro favor y hay que crear las condiciones adecuadas para ello. Supone un máximo respeto a los procesos naturales.
Se puede cultivar sin efectuar laboreo teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:
El suelo cultivado se laborea al principio solamente.
Se mantiene la zona cultivada sin pisar.
Se debe mantener siempre un acolchado en superficie, bien de compost o de otros materiales para preservar la actividad biológica que propicia el laboreo natural del suelo, con unos adecuados niveles de materia orgánica.
Se tendrán en cuenta las rotaciones y la presencia continua de vegetación.
Es importante el aporte de materia orgánica de calidad.
Incorporar las raíces de los cultivos al suelo, sin arrancarlas. Quedarán bajo tierra y serán descompuestas.
Para que un abono verde cumpla su función hay que tener en cuenta en qué época se tiene que desarrollar para que nos cubra el suelo y tenga tiempo de llegar a la floración. También hemos de pensar cuándo queremos tener la tierra disponible para la siguiente siembra de hortalizas.
Abonos verdes para cultivos tempranos
Si vamos a sembrar pronto en la primavera nuestros cultivos, elegimos un abono verde sensible al frio dándole tiempo a crecer antes de que lleguen los hielos y a descomponerse con ellos. Como fecha límite de siembra sería finales de agosto o como mucho septiembre para especies de crecimiento rápido. Algunas opciones:
Habas: como leguminosa siempre será interesante, crece rápido. Puede rebrotar si no se elimina de base.
Trigo sarraceno: muy rústico, cubre pronto el suelo. Se puede mezclar con otros como mostaza o facelia.
Girasol: crece rápido y necesita poco riego para nacer.
Facelia: muy rápida, floración melífera.
Mostaza blanca: es la más rápida de crecimiento, se le considera nematicida.
Abonos verdes para segar en primavera
Si el cultivo siguiente es a finales de primavera ponemos especies que aguanten el frio para que crezcan durante el invierno y poderlas cortar en primavera. Se siembran hasta finales de septiembre. Algunas opciones:
Centeno: ideal asociado con veza a partes iguales.
Veza: cubre enseguida el suelo. Combinada con gramíneas como centeno o avena.
El mundo de la huerta es más complicado que el simple hecho de plantar una semilla, debemos tener en cuenta muchos factores que afectan a las plantas para que no se vean afectadas y mueran. Esto suele causar que la gente se desanime y deje de plantar, pero estamos para ayudarnos así que en este artículo les voy a comentar 15 errores que suelen tener al principio y así espero que los eviten.
1. CULTIVAR COSAS QUE NO TE GUSTA COMER
Suena un poco absurdo, ¿porque íbamos a plantar cosas que después no vamos a comer? Pues es un error bastante común en los principiantes. Lo mejor es pensar en las recetas que sueles hacer y plantar esas verduras que sabes que vas a consumir. Aunque lo mejor es empezar por cosas sencillas para acostumbrarse a cultivar.
2. SEMBRAR SEMILLAS CUANDO NO SE DEBE
Las plantas no se pueden sembrar cuando queramos sino que cada hortaliza tiene su tiempo de siembra, para ello podemos mirar en el paquete donde compramos las semillas, preguntando a quien nos la haya dado o mirando el calendario de siembra que te ofrecemos en la huertina para que aprendas cuando debes empezar a hacer los los semilleros.
3. SEMBRAR SEMILLAS A LA VEZ
Es muy común sembrar todo a la vez, por ejemplo, 20 lechugas, el resultado es que al final tendremos 20 lechugas que tenemos que empezar a regalar porque no nos las podemos comer todas. Lo ideal sería plantar unas la primera semana, otras la segunda, otras la tercera, así nos irá creciendo poco a poco y las podremos ir cogiendo cuando nos haga falta.
4. NO USAR MANTILLO
Muchos principiantes no terminan de entender el mantillo y para que sirve, aparte de que ya lo hemos explicado, les haré un resumen y es cualquier material que utilizaremos para cubrir la superficie donde hemos plantado con el fin de evitar que salgan malas hierbas, mantener la humedad, aportar materia orgánica con forme se va descomponiendo. Así que ya saben que sea una huerta, jardín o maceta, deben añadir un mantillo o acolchado. El más usado es la paja, es fácil de conseguir pues se vende como forraje para animales.
5. TRATAR DE ELIMINAR TODAS LAS MALAS HIERBAS A MANO
A veces las malas hierbas cubren todo y es debido a que no hemos sabido gestionarlas desde un primer momento. Lo ideal es usar acolchado, aunque también podemos usar mallas o plásticos para cubrir el cultivo y así evitar que salgan malas hierbas. Si ya está la hierba crecida y no hay nada plantado, pues lo más fácil es hacer solarización.
6. IGNORAR LA SITUACIÓN
La luz es muy importante a la hora de tener una huerta, por eso debemos observar durante el día a ver cuantas horas de luz tenemos para saber que plantar, ya que cada planta tiene sus requisitos mínimos de luz y si no se cumplen pues no las podríamos cultivar. Hay plantas que toleran más luz o menos luz.
7. NO APRENDER SOBRE PLAGAS O MALEZAS
Deben informarse bien sobre las plagas o malezas que ven en la huerta y tratar de identificarlas para saber que tratamientos seguir o que remedios ecológicos aplicar. También podemos preguntar en grupos de facebook sobre la posible identificación.
8. NO ENTENDER EL SUELO
Hay muchos tipos de suelos y con diferentes niveles de acidez ( ácido, neutral o alcalino). Dependiendo del suelo que tengas las plantas te crecerán mejor o peor. Suelo con cierta cantidad de nutrientes y con cierto nivel de drenaje. De manera más sencilla, un suelo de color oscuro es que tiene una elevada cantidad de materia orgánica en cambio si es mas claro o rojo, quiere decir que no tiene casi materia orgánica o es arcilloso, con lo cual lo ideal es aportar materia orgánica para que las plantas se den bien. Hay ciertos aparatos para medir la acidez del suelo como puede ser el peachímetro.
9. NO APROVECHAR LAS PLANTAS PERENNES
Hay ciertas plantas que solo necesitas plantar una vez y recoger el fruto año tras año sin mucho cuidados, como los espárragos o las cebollas galesas.
10. TRABAJAR DEMASIADO DURO
Es algo que a todos nos ha pasado, vamos a la huerta y trabajamos 6 o 7 horas de sopetón y dejamos de ir durante 1 o 2 semanas puesto que no tenemos tiempo. Al volver estará todo como si no hubiéramos hecho nada, no crecieron las plantas, hay muchas malas hierbas… Lo mejor es dedicar al menos 30 minutos diarios o cada dos días para evitar que esto nos pase y que al deprimirnos dejemos la huerta.
11. ACAPARAR DEMASIADO
A veces en la huerta ocupamos más de lo que podríamos llevar, las malas hierbas crecen, las plagas afectan varios cultivos y frutales, surgen averías… no echamos las manos a la cabeza y abandonamos. Lo mejor es intentar llevar pocos cultivos o turnarte con un amigo que te ayude a llevar la huerta.
12. ALEJARSE DE LA EXPERIMENTACIÓN
Debemos tener alma aventurera y experimentar con variedades nuevas del cultivo que nos gusta, probar que opciones vienen mejor para entutorar o para darles tratamientos, romper con lo cotidiano y descubrir.
13. NADIE A QUIEN ACUDIR PARA PEDIR CONSEJO
Si nadie de tu entorno le gusta cultivar, puedes acudir a grupos en facebook, crearte un blog para compartir tu experiencia y gente que lo vea te pueda comentar o simplemente pon comentarios en nuestra página de la huertina, siempre respondemos todas las dudas que nos dejan.
14. GASTAR DEMASIADO DINERO
Al principio siempre hay que hacer una pequeña inversión pero lo ideal es aprovechar cosas para así no gastar tanto. Las macetas podemos usar cubos con sus correspondientes agujeros si tienes un huerto urbano, en cuanto a herramientas puedes comprar algunas que tengan la función de varias o las mínimas posibles y poco a poco ir perfeccionando, las semillas las puedes pedir a algún vecino y más adelante hacer un intercambio…
15. RENUNCIAR
En esta vida siempre van a haber desgracias tanto en la huerta como en lo personal, pero si miramos el lado positivo, estar distraído con las plantas nos da la opción de pensar, distraernos, hacer amigos… Renunciar a la huerta no es una buena opción, ya que nos da terapia aunque no lo veamos y tarde o temprano obtendremos buenos resultados, solo debemos tener paciencia.
Cuando se acerca la primavera, normalmente suele llegar el tiempo de siembra. La hora de la verdad, la semilla pasará de estado de letargo a una actividad asombrosa.
Germinar semillas requiere de ciertos conocimientos. Cada variedad de semilla tiene sus propias condiciones para su óptima germinación. Y es la habilidad,conocimientos y experiencia de la persona que va a sembrarlas uno de los mayores factores de éxito en este proceso.
Este artículo explica como germinar semillas y algunos trucos que te ayudarán a que te salga bien. Además también puedes aprender hacer una prueba de germinación muy útil y sencilla, para saber:
Cuál va a ser aproximadamente el éxito de germinación en una siembra directa.
Conocer el estado de un lote de semillas.
Multiplicar una variedad rara antes de que la facultad germinativa de la semilla descienda demasiado.
Si tienen una mala germinación, puedes saber si es por alguno de los 3 factores más comunes; las condiciones del entorno, a una dormancia (inaptitud temporal para la germinación), o a la muerte de la semillas.
Como germinar semillas.
Para germinar semillas hay que intentar ponerlas en las condiciones óptimas para su perfecta germinación, humedad, calor y oscuridad ( o luz, dependiendo de la semilla)… Y cada variedad de semillas tiene sus propias características.
Antes de empezar el proceso quiero que esto quede muy claro, aquí vamos a explicar la manera en la que la mayoría de las semillas germinan, pero cada una tiene sus propiedades particulares. Si quieres asegurarte el 100% de éxito en este proceso (porque es una variedad rarísima y no te quedan más, por ejemplo) infórmate concretamente de sus condiciones particulares de la luz, temperatura y humedad . Como no todo está en la web, te aconsejo el libroEl placer de obtener tus semillas, tiene unas tablas bastante completas de hortalizas, flores y aromáticas.
Esta prueba se puede realizar con materiales que tenemos por casa, no es el más adecuado ni profesional, pero es más que suficiente. Básicamente necesitaremos una caja de metal o dos platos, o incluso un taper transparente (adecuados si necesitan luz en la germinación las semillas) y unos papeles de cocina húmedos.
El papel sirve para semillas que germinan rápido pero como este tipo de papel se deshace bastante rápido, en caso de germinaciones lentas (con semillas de árboles, por ejemplo) es mejor un trapo.
Germinar semillas paso a paso.
Empezamos:
Forra el fondo con varias capas de papel húmedo y cuidado! Muy importante quita el exceso de humedad. No debes de inundarlas. Mejor usar agua templada o tibia.
Coloca las semillas dándoles el mayor espacio posible, que nos permitirá tener una idea clara y global del índice de germinación y evitarás que se enreden las raices. Puedes ver la foto de arriba.
Coloca otras pocas capas de papel de cocina húmedo sobre las semillas, poniendo atención en quitarle nuevamente el exceso de humedad. Mira la foto de abajo.
Finalmente, cubrelo con la tapa, o el plato puesto del revés, en forma de concha. Esto creará el ambiente de humedad, calor y oscuridad necesaria para la germinación.
Colocaló en un lugar que tenga la temperatura media que le corresponda para tener las condiciones óptimas (20-25 grados suele ser una condición general bastante efectiva para casi todas las semillas).
Tus semillas están ya en el camino de la germinación, vigila tus semillas cada día para asegurar que los pañuelos no se hayan secado, y pulveriza los pañuelos con agua si es necesario. Necesitan humedad constante, pero sin pasarte.
Después de algunos días verás que las semillas se rompen y sale una raíz. Es poco común, pero algunas semillas pueden necesitar entre 10 días a 2 semanas hasta romper.
Ahora ya podrás hacerte una idea general de tu índice de germinación. Si has puesto 10 y han germinado 5 pues tienes un 50% , si germinaron todas un 100% de germinación.
semilla germinadas de calabacín 13 días después. Muy bajo el porcentaje de germinación.
Según especies, puedes trasplantarlas cuando aparecen los primeros milímetros de raíz. Eso sí, tienes que tratarlas con muchísimo mimo y cuidado.
Problemas al germinar semillas por su tamaño.
Dependiendo del tamaño de las semillas, puedes tener algunas dificultades;
Semillas muy finas:
Es difícil colocar una a una ciertas semillas. Será difícil hacer un porcentaje de germinación, pero podremos al menos juzgar el valor del lote de las semillas.
Semillas gruesas:
Estas semillas deben absorber una gran cantidad de agua antes de poner en marcha el proceso de germinación. Por lo tanto, las tienes que dejar remojar entre 12 y 24 horas en agua tibia para que se empapen perfectamente antes de realizar la prueba.
prueba de germinación de lechuga Martina. Excelente poder germinativo.
Si tú lo haces de otra manera y se te da bien o tienes alguna dificultad con alguna especie concreta… no dudes en escribir en la zona de comentarios. Y recuerda que siempre que tengas la posibilidad, intenta obtener tus propias semillas. Ayudas a la biodiversidad (básico en agroecología) y es un nuevo reto muy gratificante.
El suelo es el elemento creador de vida por excelencia y su manejo condiciona el éxito o el fracaso del huerto o jardín. Es importante saber que es el elemento más susceptible de verse influenciado y modificado por el ser humano. De aquí radica su importancia y no le quita prestigio saber que hoy en día se pueden desarrollar ciertos cultivos sin la presencia de él (cultivos hidropónicos puros).
Es tan complejo porque en él hay un equilibrio entre la fauna (microorganismos, gusanos, topos, ratones, etc.) y la flora (todas las plantas que conocemos) y, sin embargo, dicho equilibrio es muy fácil de romper.
El suelo es una roca gigantesca que con el paso de cientos y miles de año se ha ido erosionando por efecto de la naturaleza hasta convertirse en agregados de polvo.
Dicha disgregación mecánica de las rocas ha proporcionado un elemento de vida para plantas y animales, y en todo este proceso de formación del suelo tal y como lo conocemos a día de hoy le ha permitido guardar unas características propias de cada zona.
En cuanto esto, podemos clasificar el suelo según su composición y su estructura.
La grava y las piedras que nos encontramos en el jardín son agregados que aún no se han desintegrado y tienen tamaños superiores a los 2 milímetros.
El suelo arenoso es aquel que en su mayoría tiene partículas que están entre 0,05 y 2 milímetros.
El limo, el suelo típicamente agrícola, tiene un tamaño menor, entre 0,002 y 0,05 milímetros.
El suelo arcilloso, por último, es el que tiene el menor tamaño de partículas, teniendo éstas un tamaño inferior a los 0,002 milímetros.
Sin embargo, en un suelo común no nos vamos a encontrar una sola composición, si no que habrá una mezcla de todas estas, de forma que el mayor porcentaje de uno de estas tres texturas definirá el suelo que tenemos.
Por eso, a lo largo de este libro se mencionarán las texturas y su repercusión con respecto al drenaje y la capacidad de retención de humedad.
Parece lógico pensar que cuanto mayor sean las partículas, mayor espacio habrá entre ellas para permitir que el agua fluya, condicionando la forma en la que el agua se filtra y es absorbida por las plantas.
Un suelo arenoso tendrá un drenaje destacable, mientras que un suelo arcilloso retendrá con excesiva intensidad el agua en él.
Factores que determinan la calidad de un suelo agrícola
La textura del suelo no determinada todo su potencial en cuanto a producción y desarrollo vegetal
En él hay muchísimas más características que condicionan el resultado productivo de los cultivos que sostiene.
Porcentaje en materia orgánica.
Acidez o alcalinidad (pH).
Textura del suelo (arenoso, limoso o arcilloso).
Profundidad de suelo.
Equilibrio entre oxígeno y agua.
Volumen de microorganismos.
En todos estos componentes, el hombre puede actuar para mejorarlos o empeorarlos.
Si bien algunos no se pueden controlar, son causa directa de la modificación de propiedades relacionadas.
Un caso concreto es que directamente nosotros no podemos aumentar el nivel de microorganismos que habitan en el suelo.
Sin embargo, se da por hecho que un suelo con pH cercano al neutro, con buen drenaje y con buen porcentaje en materia orgánica permitirá la vida de estos organismos, más que un suelo excesivamente ácido, con mal drenaje y nivel pobre en elementos minerales.
Con la presencia de estos microorganismos, la fijación de nitrógeno es mayor, por lo que consecuentemente la planta estará mejor alimentada, y si esto ocurre, sus raíces profundizarán más en el suelo, mejorando la textura de él y aumentando la porosidad.
Como se puede comprobar, todas las propiedades que existen en el suelo están unidas, y sólo la variación de una de ellas puede causar un desajuste en el resto.
Cómo mejorar un suelo con problemas
A continuación puedes ver distintas formas de mejorar un suelo, ya sea modificando el pH para mantenerlo en un rango determinado, mejorar el drenaje, la textura o los niveles de materia orgánica.
Con estos trucos podrás conseguir resultados a corto y medio plazo, garantizando una mejora en la calidad y producción de tus cultivos.
Igualmente, si cultivas plantas de jardín, notarás grandes resultados como reducción de carencias, fisiopatías, clorosis y aumento en la floración y nivel de vegetación.
El compost y la materia orgánica como fuente de mejora de la fertilidad de un suelo
Antes de pasar a mayores con el compost, sus definiciones, sus características y las formas de producirlo, hemos de saber primero qué encontramos en la tierra y ser conscientes de que se encuentra en un cambio constante y frenético.
En los cultivos, el clima es importante, la genética es importante, pero sin el suelo, no hacemos nada.
El suelo es lo que le da a la planta agua, nutrientes y soporte para poder desarrollarse. Los vegetales consumen recursos del suelo.
Si no se recuperan, cada vez será más árido y baldío, no pudiendo ser parte de la vida de futuros vegetales.
Entonces, ¿cómo se recupera el suelo de nutrientes?
Parece obvio mencionar que los restos biológicos de cualquier especie muerta, ya sea vegetal, animal, hongo etc, se acaban incorporando irremediablemente al suelo.
Es entonces cuando empieza toda una sinfonía de procesos físicos, químicos y biológicosque acaban convirtiendo esos restos, en estructuras cada vez más simples que especies venideras podrán aprovechar.
Es en esas pequeñas transformaciones en las que nos vamos a fijar para establecer las bases del compost.
La materia orgánica fresca incorporada al suelo acabará siendo un compendio de compuestos minerales en última instancia.
Para ello, ha de pasar por múltiples procesos que se clasifican en dos macroprocesos llamados humificación y mineralización.
Para conocer detalles técnicos relacionados con el contenido en materia orgánica, la actividad microbiológica, la presencia de nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio) y un largo etcétera, empezaríamos por realizar un análisis de suelo.
Para ello, tendremos que recoger una muestra mínima de 500 gramos, seleccionada de forma homogénea por toda la parcela, y a una profundidad de entre 15 y 20 cm, donde se desarrollan la mayor parte de las raíces.
Al recibir los datos, veremos una hoja llena de números que difícilmente sabremos interpretar si no nos han enseñado previamente.
No te preocupes, nuestro artículo sobre cómo interpretar un análisis de suelo te informará, punto por punto, sobre todos los valores y el rango en el que deben estar.
A partir de aquí, deberás ser el encargado de mejorar progresivamente cada punto del análisis para que cumpla todos los estándares de calidad.
Si el porcentaje en materia orgánica (%) es bajo, es necesario aplicar una cantidad mínima de 20 a 40 t/ha de estiércol o compost.
Si algún nutriente se encuentra en valores altos o bajos con respecto a lo recomendable, deberemos controlar su evolución con el aporte o no en la nutrición vía fertirrigación.
Poco a poco y con el paso de los años, lograremos tener un suelo con una fertilidad máxima que permita el desarrollo de un cultivo al máximo de su expresión genética y libre de enfermedades.
La rotación de cultivos consiste en alternar la zona de cultivo para cada tipo de planta. Una antigua técnica con muchas ventajas, evita agotar las reservas de la tierra, su sobreexplotación. También ayuda a no tener ciertas plagas y enfermedades difíciles de eliminar una vez las tienes en tu huerto. Mantiene el frágil equilibrio del suelo.
Antes de continuar con el diseño del huerto para convertirlo en un fantástico vergel de flores y hortalizas (será el capitulo siguiente), queda por mencionar una técnica importante que condiciona bastante la distribución de la huerta.
Tienes que tener en cuenta que vas a tener un espacio limitado (y si no es así mi enhorabuena), para desarrollar una huerta productiva durante varios años. En este espacio vas a poner el mayor número de plantas que quieres aprovechar. Además la propia actividad de huerta explota bastante la tierra que tenemos. Puedes echar compost en abundancia, y humus, pero siempre se podrán crear desequilibrios si pones la misma planta en el mismo sitio año tras año. En poco tiempo puedes encontrarte con problemas como falta de nutrientes para alguna planta concreta.
Además algunas plantas cultivadas de manera repetitiva favorecen la aparición de enfermedades y plagas. Como ejemplo, los nematodos, que se suele producir en las patatas, por ejemplo. La batalla contra este tipo de gusano es tremendamente complicada, así que hay que utilizar técnicas preventivas, como la rotación, echar humus de lombriz, o plantar tagete , una planta que excreta un compuesto tóxico para estos animalillos.
¿Por qué hacer la rotación de cultivos en el huerto?
Cada planta absorbe ciertos minerales y nutrientes de la tierra. Los que no utiliza se van acumulando en ella. Por eso mismo cuando se repite varios años consecutivos el mismo cultivo, la tierra lo resiente creando desequilibrios entre sus compuestos. Lo que puede generar problemas en el desarrollo de los futuros cultivos.
un par de coles en crecimiento.
Con el desequilibrio de componentes de la tierra comienzan a proliferar ciertos parásitos, hongos…con los problemas que generan. La hernia de la col, por ejemplo, es un parásito que se puede dar con relativa facilidad.
Con la rotación de cultivos evitarás que se agoten los nutrientes, enfermedades y problemas futuros. Hacerla correctamente es básico en la agricultura ecológica.
¿Qué es la rotación de cultivos?
Consiste en alternar la zona de cultivo para cada cierto tipo de planta. Dicho de otro modo, se trata de seguir un ciclo con el que un tipo de planta no la vuelves a plantar en el mismo sitio pasados entre 3 y 5 años.
Las plantas se clasifican por sus similitudes en el cultivo, exigencias en nutrientes, cuidados, agua…. Así que lo más habitual es que encuentres clasificaciones por familias botánicas (solanáceas, liliáceas, compuestas…), por la parte que se consume (flor, hoja, semilla y raíces), y por exigencias de nutrientes (grandes consumidoras, consumidoras medias, y poco consumidoras). Pero básicamente todas vienen a hacer lo mismo.
leguminosas en fase crecimiento.
Lo más habitual es que el 1º año pasen las más exigentes (solanáceas).
El 2º año se cultivan en su lugar plantas leguminosas o mejorantes de la tierra, como el abono verde.
El 3º año las consumidoras medias como compuestas o de hoja.
Y para acabar el ciclo el 4º año se plantas las de raíz y menos consumidoras como la cebolla y el ajo.
A pesar de todas estas clasificaciones, siempre encontraras alguna planta que no está dentro de la rotación. Existen plantas que pueden estar fijas durante unos años. Por ejemplo las fresas y la alcachofa. Así que también es otro aspecto que tienes que tener en cuenta en el diseño del huerto si quieres cultivarlas.
¿Cómo hacer la rotación de cultivos?
Puede parecerte complicado así leído, pero es fácil. Tienes que coger un cuaderno y un bolígrafo y dibujar tu huerto con todos sus bancales, parcelas o mesas de cultivo. Los enumeras de una manera lógica. Y ya con la hoja de la clasificación de plantas cerca, decides que familia o agrupación de plantas vas a cultivar en cada uno de ellos.
Luego ya solo es seguir el ciclo que hayas decidido. Debes ser constante y escribir cada cultivo año tras año para que sea más sencillo seguirla. Se suelen hacer dos planos al año, en primavera-verano y en otoño-invierno.
parcelas con las diferentes familias.
Desde HuertoGuerrilla.com no te queremos hacer una propuesta concreta sobre que rotación debes practicar. Existen infinidad de maneras de hacerla. Esa clase es mucho mejor que te la den los grandes maestros. Te aconsejo que te hagas con un libro de alguno de estos sabios; (están en la mayoría de las bibliotecas)
– John Seymour. Manual práctico de vida autosuficiente. Organiza un huerto estacional y sus tareas.
– Mariano Bueno. Tu huerto ecológico en casa. En el propone una interesante rotación de 6 bancales o zonas de cultivo.
–Gaspar Caballero. Parades en crestall. Sencilla rotación para iniciarse.
–Marie-Luise Kreuter. Jardín y huerto biológicos. Con su rotación de cultivos afín a la naturaleza, el cultivo mixto.
Estos son algunos ejemplos, pero hay muchos más. Infórmate, compara y busca el que más se adapte a tu espacio, a tu manera de trabajar y a tus gustos. Hay muchas maneras de hacer la rotación de cultivos como tipos de huertos existen. Seguro encontrarás en que mejor se adapte a ti y a tus necesidades.
huerto urbano
Ventajas de la rotación.
Las has podido leer a lo largo del artículo, pero vamos a enumerarlas:
Evita que proliferen ciertas plagas.
Evita agotar reservas de nutrientes, minimiza el desgaste del suelo.
Ayuda a conseguir buenos resultados con el menor esfuerzo.
Te ayuda a llevar una organización de los cultivos anual.
Evita la aparición de ciertas plantas no deseadas en el huerto, al evitar el desequilibrio en los componentes del suelo.
Desventajas de la rotación de los cultivos.
A pesar de tener muchos beneficios y ser básica en el huerto ecológico, la rotación también tiene alguna desventaja aunque son muy pocas.
La más importante para mi es la rigidez en las siembras y cultivos. Puede que algunas zonas no estén cultivadas en algún momento del año. Esto puede hacer que baje un poco la producción. Siempre podrías poner alguna lechuga de ciclo rápido, que no son muy exigentes con los nutrientes y tienen raíces muy superficiales. También puedes aprovechar ese espacio para cubrir con algo de compost en descomposición, y crear biodiversidad directamente en la tierra. Hasta que pueda volver a ser ocupado ese espacio. Cultivar abono verde (aunque esté poco tiempo) puede ser otra opción.
Otro problema que puede tener (siendo un poco quisquillosos), es que después del tiempo de informarte, aprender y planificarte, tienes que saber que los resultados no son de esos que se ven a primera vista. Es más una técnica preventiva de futuros problemas, algo a tener muy en cuenta.
Si tienes un huerto familiar de tamaño medio, y lo cuidas con métodos ecológicos: haces la rotación de cultivos, aportas compost orgánico de manera regular, cubres la tierracon un buen acolchado, utilizas plantas auxiliares… El huerto se encontrará en perfecto equilibrio año tras año.
Las hierbas aromáticas tienen la facilidad de volver a brotar rápidamente por lo que podarlas no es tan inconveniente, es más les vienen bastante bien para su salud y para poder seguir disfrutando de ellas durante años.
¿Porqué podarlas?
Es bueno para la salud de la planta y para renovar las ramas.
Para estimular el crecimiento, una planta alta y con hojas viejas se tornará a una planta con brotes frescos y más arbustiva.
Para controlar también el tamaño de la planta y que no ocupe más espacio del que debería en la huerta.
Las hojas o ramas que podemos, las almacenamos y secamos para su uso posterior.
Para controlar mejor alguna plaga que pueda tener la planta.
¿Con qué frecuencia podarlas?
Dependiendo de la planta aromática debemos hacer 2 tipos de podas, la dura o la ligera que a continuación les voy a explicar. Incluso debemos tener en cuenta que si la planta echa flores demasiado temprano debemos cortárselas pues consumen mucha energía en ellas y no se molestará en volver a crecer.
Poda Ligera
Se aplica a las plantas herbáceas como la albahaca, estevia, cilantro, perejil, hierba buena...plantas que prosperan durante todo el buen tiempo y que morirán o perderán vigor en Invierno. Debemos podarlas a menudo para que sigan teniendo fuerzas para rebrotar, más arbustiva y más productiva. La poda en estas plantas herbáceas es necesaria para la salud de la planta y de las plantas que la rodean ya que al ocupar tanto espacio las pueden empezar a asfixiar o su crecimiento disminuye demasiado temprano lo que provoca que a la hora de la cosecha pues no haya tanta producción.
Aunque eso si, es muy importante no quitar demasiada planta, siempre debemos dejar una parte para que tenga fuerza para volver a rebrotar y sobretodo las hojas grandes que suelen estar en la parte inferior pues son las que absorben más luz para que la planta haga la fotosíntesis.
Poda Dura
Se hace las hierbas perennes, a plantas con tallos leñosos como el romero, lavanda, tomillo, salvia. Para estas plantas necesitamos una tijeras más especiales conocidas como de tipo yunque que permiten podar hasta los troncos más gruesos de estas hierbas. Estas plantas deben ser podadas ocasionalmente, no más de una o dos veces al año. Siempre a principios de año, cuando esté acabando el invierno pues es cuando comenzarían a salir nuevos brotes. En invierno no debemos podarlas puesto que están latentes y las podríamos dañar.
Debemos cortar las ramas secas lo más abajo posible pero la parte verde solo podemos podar lo que sería 1/3, (Osea dividimos la planta en 3 partes en nuestra mente y podamos una). Nunca debemos dejar una rama sin hojas o sin brotes pues se secará por completo.
La lavanda es una excepción, debemos recortarla a finales de verano o principios de otoño, de modo que queden 3/4 partes de verde. Lo que haríamos sería quitar las flores secas principalmente.
Espero que les haya quedado claro cuando podar las aromáticas, aunque como siempre nos pueden dejar un comentario que será respondido en la mayor brevedad posible.
Los principiantes en la huerta o jardín se suelen frustrar al principio en la huerta porque no les crecen las plantas como esperaban o les entra una plaga que acaba con todo el cultivo, en este artículo te vamos a dar una serie de consejos para que te vaya mejor en tu próximo intento de crear tu propia huerta.
EMPIEZA POCO A POCO
Todos hemos sido novatos en la huerta y cuando empezamos queremos plantar de todo para alimentar a toda la familia pero es recomendable empezar poco a poco e ir conociendo las plantas y cultivos que se nos den bien en nuestra zona o nos sentiremos abrumados. Si este es tu primer año en la huerta planta unos tomates y unos pimientos o un pequeño jardín de aromáticas o judías, lechugasy cebollas. Primero que nada hay que acostumbrarse a las necesidades de cada planta. Deben mantener vuestra pequeña parcela sin regar demasiado, pero tampoco seca, bien abonada y libre de plagas. Si todo va bien este año puede expandirse un poco más al siguiente. Lo ideal es comenzar con cultivos rápidos y con pocas plagas como cultivos de hoja por ejemplo lechuga o espinacas o de raíz como el rabanito.
PLANTA LO QUE TE GUSTA COMER
¿Te gustan los tomates frescos en ensalada? ¿ O hacer mermelada de tomate? Entonces los tomates deberían estar en tu lista de que plantar en el huerto. Si te gustan los pimientos de padrón pero solo a ti y a nadie más de tu familia pues con 3 plantas podrías tener suficientes, se debe intentar siempre plantar con medida de quien lo va a consumir.
Dicho esto como la comida casera no hay nada y más si los productos vienen de nuestra huerta, que sabes que son ecológicos al 100% y que cuando los pruebas tienen un sabor diferente, las fresas son más dulces las lechugas tienen más frescura… Cuando estén ya avanzados en la huerta pueden probar cosas nuevas, incluso hortalizas que nunca han probado, quizás les gusten si las prueban o añaden a platos caseros.
PLANTA LO QUE SE DE EN TU CLIMA
Conocer las condiciones locales es una de las cosas más importantes en la huerta ya que esto determinará que puedes plantar y cuando, si vives en una zona norte con frío, pues deberás plantar cultivos que estén aclimatados a ese lugar y variedades de temporada corta que las demás. Si vives en una zona que se mantiene cálida la mayor parte del año plantarás tus vegetales de temporada mucho antes que el resto del país. Muchas veces preguntar a hortelanos de la zona o pasearse por zonas de huertos nos ayuda a saber que sembrar en cada temporada.
PRESTA ATENCIÓN AL ESPACIO VITAL DE CADA PLANTA
Muchos agricultores con tal de aprovechar el espacio pues ponen las plantas más juntas de lo normal y no se dan cuenta que esto lo que hará es que los frutos salgan más pequeños y no se desarrollen bien. Cada planta necesita un espacio vital tanto en profundidad como en altura que debe ser respetado para su correcto desarrollo. Debemos asegurarnos que cada planta tenga también la luz necesaria y la profundidad para que se expandan sus raíces y que no compitan unas plantas con otras.
UTILIZAR ACOLCHADO
Las malas hierbas son posiblemente la frustración número 1 de los agricultores principiantes, crecen rápido y pueden ahogar y robar nutrientes a las hortalizas. La eliminación de las malezas se debe hacer a diario pero si no quieres estar horas y horas de rodillas puedes aportar un mantillo o acolchado para evitar que estas plantas salgan. Además aporta otras ventajas como retener la humedad en el suelo, hay varias opciones de acolchado, desde paja, cartón hasta hojas o cortezas, para gustos colores.
HAZ UN DIARIO DE LA HUERTA
No debemos fiarnos de nuestra memoria y es mejor hacer un boceto de nuestra huerta y donde tenemos plantadas cada cosa para el próximo año poder hacer una rotación de cultivos. Debemos tener una lista con las plagas que nos afectaron y que tratamientos hicieron bien y los que no. Así la próxima vez ya sabemos como actuar.
Además también es buena idea etiquetar las plantas en la huerta o semillero para saber de que son pues algunas semillas tardan en germinar y después se da el caso de que no sabemos lo que es.E incluso las variedades de cada especie así sabe cuales se le dan mejor y cuales no.
FAMILIARÍZATE CON TUS PLANTAS Y CON LA MALA HIERBA LOCAL
No hay nada más bonito que cuidar una semilla de maíz hasta que salga el primer brote, para evitar cometer un grave error nos debemos familiarizar con el aspecto de las plantas jóvenes que sembramos para evitar arrancarlas pensando que es mala hierba.
ENMENDAR EL SUELO
El suelo sano hace que las plantas sean saludables y cada año debemos aportarle los nutrientes que necesitaran nuestras plantas mediante el abonado. Existen varios productos que podemos aportar al suelo como es el estiércol curado (está seco, no huele y lo recomiendo para huertas urbanas), estiércol fresco, humus de lombriz o compost. Al final de cada temporada podemos plantar un cultivo de cobertura que proporcione abono en verde para el próximo año o cubrimos la cama con hojas cortadas. Si el suelo no está bien abonado puedes consultar aquí las deficiencias que puede tener según la coloración de las hojas principalmente.
PREPÁRATE PARA LAS PLAGAS
Dejar que la madre naturaleza se encargue de las plagas es muy complicado pues se necesitan unas condiciones especiales de varios años para que esto ocurra y en un huerto principiante las plagas hacen destrozos porque no se cumplen los requisitos mínimos. Observa tus plantas y cualquier color inadecuado puede ser ocasionado por un hongo o por falta de nutrientes, agujeros pueden ser por orugas o caracoles y babosas… No pasa nada por comer productos dañados, simplemente cortamos la parte agujereada y ya está.
NO OLVIDARSE DE LAS FLORES
Si queremos que nuestras plantas produzcan verduras o frutas tenemos que atraer polinizadores al huerto como las abejas, los sírfidos, algunas avispas, abejorros y para ello necesitamos flores, siempre es bueno tener alguna margarita que se suelen dar bien y resisten bastante o algunas otras plantas como estas.
REGAR CUANDO SEA NECESARIO
El agua es muy importante en la huerta pero debemos aplicarla en su justa medida, ni pasarnos porque puede originar enfermedades en las plantas ni regar poco pues simplemente las plantas no crecen lo suficiente. Es recomendable darle al menos un riego profundo una vez a la semana si no ha llovido y el resto de la semana puede ser un día si y otro día no, depende mucho de si es una huerta o un maceto huerto. Es importante no regar las plantas desde arriba, sino desde la base y evitando mojar las hojas pues así prevenimos muchos hongos y siempre es mejor por la mañanita o al atardecer así evitamos los cambios bruscos de temperatura en la planta que pueden ocasionar estrés hidrico y hacer que los frutos se rajen.
Muchas veces los más novatos sobretodo nos liamos con los conceptos nuevos que vamos aprendiendo en el mundo de la agricultura y no tenemos bien claro lo que significa cada cosa ni para que sirve, es por ello que hoy vamos a dar una pequeña clase teórica para que sepan a diferenciar los siguientes conceptos.
ESTIÉRCOL
Es conocido como estiércol a los excrementos que echan los animales de corral como las vacas, ovejas, cabras, caballos, conejos, gallinas aunque también se puede conseguir de animales salvajes que viven en grupo como los murciélagos. El estíércol se presenta de forma fresca pero no es muy recomendable ya que quema las plantas pero si se suele utilizar por ejemplo para eliminar insectos del suelo o semillas de malas hierbas mediante la biosolarización. El más aconsejado es el estiércol curado, se consigue dejando al sol durante varios meses, este fermenta y queda perfecto para abonar. Una característica de este estíércol es que no huele.
La materia orgánica cuando cae al suelo se descompone al ser consumida por los microorganismos que viven en el suelo, una parte se transforma en humus que es una sustancia de color negro muy buena para las plantas por las siguientes razones:
Aumenta la vida de microorganismos del suelo.
Aporta nutrientes.
Airea el suelo y mejora la porosidad.
Aumenta la retención de agua.
El humus puede estar originado por las hojas que caen al suelo en un bosque o por las lombrices y microorganimos que se alimentan de ellas.
SUSTRATO
El sustrato es el material usado para cultivar las plantas sea del tipo que sea. Un ejemplo sería turba, compost, perlita, arena, vermiculita, fibra de coco o la mezcla de todos ellos.
Tiene su origen hace millones de años cuando la materia orgánica se depositaba en el fondo de lagos y se descomponía. Existen 2 tipos la turba negra que es la más empleada y la turba rubia que debido a su acidez (ph 3,5), es usada para plantas que requieren este nivel de ph como plantas carnívoras u orquídeas. Aquí te mostramos más info.
COMPOST
Es un preparado que proviene de la descomposición de materia orgánica que apilamos de cierta manera como pueden ser restos de verduras, hojas, estiércol, frutas. Se puede comprar o se puede hacer en la huerta. Hay ingredientes que no puedes añadir. Aquí te mostramos como hacer un compostador. Además el compost se puede añadir de forma líquida.
VERMICOMPOST
El vermicompost es nada más y nada menos que el resultado de la descomposición de la materia orgánica gracias a la acción de las lombrices, sería igual que el compost salvo porque las lombrices se comen la materia orgánica dando lugar a un excelente abono con sus excrementos que es muy valorado por la plantas debido a su alto contenido en nutrientes.
A continuación te dejamos una serie de enlaces para que aprendas todo lo necesario sobre las lombrices:
Si tienes un sitio con bastante sombra en tu huerta o jardín y todo lo que plantas se te muere, en este artículo vamos a ver muchas plantas que se sentirán a gusto incluso en los sitios más sombríos.
Las sombras proyectadas por arboles y edificios pueden parecer un inconveniente a la hora de tener una huerta pero lo cierto es que hay plantas que pueden vivir en zonas parcialmente con sombra, sombra moteada o con zonas de 3 a 6 horas de sol al día. Hay 3 formas que podemos describir de exposición al sol:
Sol Completo: luz directa del sol durante más de 6 horas al día.
Sombra parcial: luz durante 3 a 6 horas al día.
Sombra Completa: Nunca recibe luz solar ni siquiera mediante reflejo, estas zonas son nulas para cultivar pues toda planta necesita luz para crecer.
Las verduras que dan fruta de una sola flor como los pimientos, tomates, pepinos, calabazas son menos tolerantes a las zonas de sombra por lo que los debemos plantar a pleno sol. Las hortalizas de raíz como las remolachas, zanahorias, las patatas crecerán en zonas parcialmente sombreadas mientras que las hortalizas de hoja como acelgas y espinacas son más tolerantes a la sombra y las podemos cultivar en zonas moderadamente sombreada o moteada. A continuación te mostramos todas las que puedes plantar.
Debemos aportar un mulching al suelo y debido que está a la sombra quizás no tengamos que regar tanto salvo que hallan árboles que absorban la humedad. Debemos regar cuando el suelo se vea seco.
El mayor riesgo de plaga son los caracoles y babosas, podemos colocar trampas de cerveza para prevenir si alguno pasa por la zona.
A la hora de cosechar debemos esperar más tiempo que si la verdura estuviera al sol puesto que le cuesta más crecer.
Debemos hacer semilleros y llegado el momento adecuado plantar las plantulas en la huerta.
Un estanque, charca o depósito de agua al aire libre nos puede proporcionar más ventajas de las que muchos creen. Podemos albergar a muchos animales que de una forma directa se alimentarían de las plagas de la huerta, entre otras ventajas.
1. El agua atrae a las libélulas para poner sus huevos y mientras tanto se alimentan de moscas y mosquitos al atardecer y al amanecer. Además si los mosquitos ponen huevos pues las larvas se los comerán.
2. Las abejas y otro insectos polinizadores se sienten atraídos por el agua y de paso por nuestra huerta.
3. Las aves pueden venir diariamente a beber agua y a alimentarse a la huerta.
4. También podemos poner peces pequeños como guppys, platys o gambusias para que se alimenten de larvas de mosquitos.
5. Ranas, Sapos y Salamandras necesitan el agua para respirar o para no morirse, por lo que poner un fácil acceso a la charca y a nuestro huerto les facilitará que se desplacen como “Pedro por su casa”. Se pueden alimentar tanto de insectos como de caracoles y babosas.
6. Podemos tener especies acuáticas de plantas como arroz, lino, nenúfares, ñamera, berros…
Espero que se animen a poner una charca en la huerta pues recuerden que el agua da vida y que muchos animales se acercarán a ella, haciendo de la huerta un lugar acogedor.
Un pequeño punto de agua puede ser un punto local de biodiversidad que atraiga a pájaros e insectos beneficiosos a nuestros balcones y terrazas. Si tenemos la suerte de contar con un jardín, es posible que alguna rana se acerque, contribuyendo al control de los molestos mosquitos. Ya os hemos hablado de la importancia de la biodiversidad en el huerto urbano y en el jardín, hoy os presentamos un tutorial muy sencillo para hacer un pequeño estanque con un recipiente tipo maceta. Las macetas grandes sin agujero, los bidones de plástico o vasijas cerámicas harán el papel. ¿Creías que por no tener jardín no ibas a poder disfrutar de un estanque?
Crea tu mini estanque paso a paso
1. Escoge la situación para tu estanque.
Es importante que escojas un lugar que disponga de unas cuantas horas de sol al día, pero que también disfrute de la sombra. Buscar el equilibrio en este aspecto es importante, ya que es necesario garantizar la luz solar para que las plantas puedan hacer la fotosíntesis, pero un exceso provocaría la aparición de algas y cambios de temperatura en el agua.
Una vez escogida la localización llénalo de agua (importante: no podrás mover el barreño una vez esté lleno, asegúrate de su posición antes). Si lo llenas con agua del grifo, deja pasar unas 24 horas antes de colocar las plantas.
2. Escoge tus plantas
En cuanto a los ambientes acuáticos, el balance es la clave. Cuando consigues el equilibrio entre los diferentes elementos, emulando los sistemas naturales, se hace innecesaria la instalación de filtros y bombas, el número adecuado de plantas es todo lo que necesitamos. Podemos distinguir entre 3 tipos:
Plantas marginales
Son plantas que acostumbran a vivir en los márgenes de los estanques naturales. Este tipo de plantas viven felices con las raíces sumergidas en agua. Algunas de las más vistosas son:
Coloca las plantas marginales en cestas o macetas acuáticas con sustrato específico para estanques, para asegurar la estabilidad del sustrato añade un dedo de grava. Para colocarlos a la profundidad necesaria (que el agua cubra únicamente las raíces) utiliza ladrillos, piedras o macetas boca abajo. Coloca la planta encima.
Plantas flotantes
Estas plantas viven sobre la superficie del agua. Aportan cierta sombra al agua, previniendo la aparición de algas, y dando cobijo a los peces (en el caso de que los incluyamos en la receta). Además, sus raíces flotantes ayudan a limpiar al agua. Algunas opciones de plantas flotantes son:
Estas plantas son imprescindibles para el mantenimiento del estanque, pues aportan oxígeno al agua, además compiten con las algas por nutrientes, manteniéndolas al margen. Algunas opciones interesantes son:
Las libélulas son unas excelentes depredadoras que si las conseguimos atraer a nuestra huerta pues nos librarán de la presencia de moscas, mosquitos y otros pequeños insectos que cazarán al vuelo para alimentarse de ellos. Así es, son insectívoras y no necesitan posarse para capturar a sus presas sino que están siempre deambulando en busca de comida.
Las libélulas poseen alrededor de 30 mil pequeños “ojos” que las ayudan a tener una visión de 360 grados, lo que quiere decir que pocas presas se les escaparán de sus temibles fauces. Están ligadas al agua pues la hembra después de aparearse necesita poner los huevos en el agua. Sus larvas son acuáticas y devoran larvas de mosquitos, de otros insectos, pequeños peces y hasta renacuajos. La verdad es que parecen aliens estas larvas pues tienen una especie de brazo bajo su cabeza que usan para capturar a sus presas con bastante rapidez.
Las larvas pueden estar hasta 8 meses bajo el agua alimentándose hasta hacerse adultas que entonces ocurre algo maravillo y es que salen del agua y de su cuerpo acuático emerge la libélula como veremos en la siguiente imagen.
Las libélulas adultas prefieren cazar al amanecer y al atardecer, el resto del día se lo pasan cogiendo sol a la orilla de las charcas o buscando pareja. Hay muchas especies de vivos colores pero no las debemos confundir con los caballitos del diablo, es otra especie de libélula que también cazas pequeños insectos pero que se diferencian principalmente en la posición de las alas, ya que los caballitos las tienen hacía atrás. En las siguientes imágenes podemos ver un caballito alimentándose y la curiosa forma de corazón que se forma cuando se aparean.
aparean.
¿Cómo las podemos atraer?
Pues como les comentaba antes las libélulas y caballitos están ligadas al agua por lo que si fabricamos una charca en la huerta con aproximadamente 50 o 60 cm de profundidad vendrán por si solas a poner sus huevos. Lo más sencillo es hacer un agujero en el suelo y poner un plástico resistente y cubrirlo de piedras alrededor y algo de tierra para que no se vea. Podemos poner algunas plantas alrededor y plantas flotantes, con el tiempo saldrán algas y los mosquitos vendrán a poner huevos y las libélulas también y poco a poco se hará un pequeño ecosistema en torno a la charca. También aconsejo poner alguna tabla flotando por si se cae dentro algún animal y no pueda salir o podemos hacer una salida colocando rocas, ya todo depende de vuestra imaginación.
Para sacarle el máximo provecho a nuestra huerta, para encontrar la solución a algunos problemillas con las plagas, para saber algunos trucos que nos pueden ayudar, para los principiantes que aprendan consejos básico y para los veteranos que los repasen, les he recopilado 10 Ideas para la huerta.
Para recopilar todas las entradas que tenemos en La Huertina de Toni en cuanto a consejos de la huerta e ideas que seguro que le viene bien a mas de un@ he hecho la siguiente lista:
1.Planta lo que te gusta comer: Así estarás mas animad@ a la hora de cuidar bien tus plantas y las saborearás mejor cuando te las comas.
2. Si eres nuevo empieza por lo más sencillo como pueden ser el rábano, lechuga, acelga, espinaca.
3. No todas las malas hierbas se deben arrancar puesto que hay algunas que nos pueden beneficiar por ejemplo el Sonchus sp conocido como cerraja o cerrajilla. Esta planta atrae a pulgones que se alimentan exclusivamente de ella y estos pulgones atraen a muchos depredadores como los sírfidos, las crisopas y las mariquitas.
4. Aporta los nutrientes necesarios a tus plantas con estos sencillos métodos:
6. Consigue lombrices que se alimenten de restos vegetales a poca altura como la conocida Eisenia foetida. Transforman la materia orgánica en abono para tus plantas y reduces la basura diaria que produces.
7.Plantagarbanzos o judías entre las otras plantas pues captan el nitrógeno del aire y lo transforman para que sea “comestible” para las otras plantas.
8.Ahorra agua mediante el riego por goteo y riégalas cuando estás de viaje con éste método.
9. Además de hortalizas y frutas, planta hierbas medicinales o con flores para tus infusiones y para atraer a insectos polinizadores como los sírfidos, abejas, mariposas y escarabajos.
10. Mantén tu huerta al día, para ello puedes encontrar muchos consejos en el canal de Youtube de La Huertina de Toni.
Y por supuesto cuida bien de tus herramientas pues son tu mejor aliado para facilitar las labores en el huerto.
Las bombas de semillas son un método utilizado desde hace muchos siglos para sembrar en zonas de difícil acceso o en terrenos secos y bastante duros para excavar. Aunque parezca un método novedoso, no lo es, pues algunas poblaciones de indígenas norteamericanos ya lo usaban en la antigüedad. Son muy sencillas de hacer y en esta entrada te vamos a mostrar cómo.
Posteriormente un agricultor y biólogo japonés llamado Masanobu Fukuoka retomó esta costumbre renombrándola como el método Fukuoka o agricultura natural. La principal ventaja de esta técnica es que no se requiere laboreo, ahorrándonos tiempo y esfuerzo.
Mezclamos 10 partes de tierra con 1 parte de arcilla (por ejemplo 10 macetas de tierra y 1 de arcilla).
Añadir poco a poco agua mientras vamos amasando con las manos hasta que se que una masa moldeable.
Extendemos la masa y añadimos las semillas de manera uniforme por la superficie.
Se vuelve a amasar todo y hacemos pequeñas bolitas del tamaño de una pelota de golf.
Las dejamos secar al fresco y sin luz directa del sol.
¡¡Y ya están listas!! Simplemente las tiramos donde queremos que germinen.
La arcilla juega un papel importante en esta técnica pues con las primeras lluvias retiene el agua y en poco tiempo comienzan a germinar las semillas. Además la tierra las protegerá de las aves que se las podrían comer.
Podemos usar las bombas de semillas tanto para plantar en alguna zona de la huerta que sea difícil excavar o para repoblar zonas con especies autóctonas. Y si vives en la ciudad puedes probar en terrenos o parterres que no parece que vaya a crecer nada nunca.
Recuerden que no se debe plantar en entornos naturales semillas que no sean propias de la zona pues pueden alterar el equilibrio del ecosistema.
Es una de las aromáticas más buscadas y comunes en el hogar. No hay jardinero que no haya tenido menta en su jardín ni amante de la jardinería que no quiera tenerla. Es de un aroma exquisito, crece rápido, de un color verde brillante y el complemento perfecto para comidas, postres y bebidas. Los que ya la han tenido en casa conocen todos sus usos y beneficios y los que aún no la tienen, no dudarán en cultivarla una vez conocidas todas sus virtudes. Pero, como cualquier otra planta, la menta tiene sus pequeñas “mañas”. Hay pequeños tips que debemos tener en cuenta a la hora de cultivarla… cosas que hacer y cosas que no…
Aquellos que han pensado en comenzar un jardín de hierbas aromáticas (o los que ya lo tienen) saben que la menta en una de las favoritas para iniciarse. Su cultivo es sencillo y nos permite hacer toda clase de recetas con ella sin importar el momento del día en el que estemos.
Pero así de fácil que es de cultivar, puede ocasionarnos algunos inconvenientes en el jardín si no lo hacemos de la forma correcta. Es una planta invasiva, crece rápido, sus raíces “corren” a pasos agigantados, van brotando hojas nuevas constantemente a medida que avanza y en poco tiempo puedes perder algunas de tus plantas preferidas si no la controlas, incluyendo el césped.
Veamos entonces qué hacer y qué no hacer para cultivarla. Pequeños tips y consejos que nos permitirán lograr el equilibrio perfecto y poder tener menta en nuestro jardín y para nuestro consumo.
Elegir una ubicación para la menta que le permita recibir sol en la mañana y sombra parcial en la tarde.
Si vamos a cultivarla en tierra, hacerlo dentro de un contenedor, maceta o jardinera. También podemos cultivarla en sólo en maceta o jardinera.
Si vamos a cultivarla en un espacio con flores, colocar primero un recipiente, maceta, bolsa de malla con una profundidad de al menor 5 centímetros, dejando un borde sobre el nivel del suelo. De este modo el sistema radicular de la menta estará contenido sin producir daño a las demás plantas.
Cosechar ramas de menta antes de que la planta florezca.
Si se desea extender la temporada de cosecha, hay que evitar que florezcan sus flores.
Si ha cultivado la menta en una cama de jardín, debe aplicarse mulch para evitar su propagación.
Cultivar la menta con una distancia entre sí de 15 centímetros y procure podarla con regularidad.
Si decidimos cultivar la menta en el interior, hay que buscarle un lugar donde reciba buena luz durante la mañana pero siempre cuidando que esté lejos de las fuentes de calor del hogar.
Jamas debemos plantar una menta en una cama de jardín sin antes hacer colocado un recipiente para contener el crecimiento de sus raíces; y también verificar que el recipiente que coloquemos no esté dañado ya que las raíces siempre encontrarán esos espacios para superar la barrera y seguir con su crecimiento.
Mantener un buen nivel de humedad para evitar que la planta se seque.
Las hierbas aromáticas tienen sus ritmos de crecimiento natural como todas las plantas, cuando están en su mejor temporada nos dan una gran producción que seguramente nos desborda. Es el momento de pensar en su conservación para tener suministro de hierbas aromáticas en la época invernal cuando las plantas aromáticas pierden su esplendor. Hay varias formas de conservar las plantas aromáticas, secado y congelación son las más comunes. Vamos a ver en este artículo cómo podemos secar nuestras plantas aromáticas para guardarlas y tener un buen suministro durante todo el año.
Materiales:
bolsas de papel
hilo o cuerda fina
bandas elásticas
El secado de las plantas aromáticas es la forma más tradicional de conservación. Si seguimos una serie de pasos conseguiremos secarlas adecuadamente sin que pierdan sus aceites esenciales que son los que dan aroma y sabor a la planta. La mayoría de hierbas aromáticas se pueden secar excepto la albahaca o alguna otra similar de hoja ancha y ricas en agua, éstas es preferible congelarlas.
Elegiremos las partes sanas de la planta y procuraremos que estén bien secas, evitaremos las plantas mojadas con el rocío de la mañana. Corte el tallo de la planta cerca de la base. Ate ramilletes de cada hierba aromática y colóquelos dentro de una bolsa de papel en posición invertida. Ataremos la parte superior de la bolsa con una banda elástica o un trozo de hilo. Pondremos las bolsas en una zona de la casa seca y con cierta circulación de aire. A las dos semanas los ramilletes se habrán secado y podremos guardarlas para disfrutar de sus virtudes durante todo el invierno.
Para los iniciados en la jardinería a veces puede ser complicado tener en cuenta todos los factores necesarios a la hora de cuidar un huerto o jardín. Sin embargo, con unas sencillas pautas conseguiremos sacarle el mayor rendimiento a nuestro cultivo sin volvernos locos
1. Luz
Puede parecer obvio pero la luz es indiscutiblemente el factor más importante en el crecimiento de las plantas. Para la mayor parte de los cultivos la regla “cuanta más luz mejor” se aplica. Aplicando sencillos trucos, cómo orientar el huerto hacia el sur y asegurarse de colocar las plantas más altas en la cara norte para evitar que proyecten sombras sobre los cultivos más bajos, conseguiremos plantas más vigorosas y cosechas más largas.
Aun contradiciendo la creencia popular, regar poco y a menudo no es lo más recomendado (a no ser que estemos tratando con semilleros). Este tipo de riego humedece únicamente la capa superior de suelo sin llegar a las raíces de las plantas, y además, se evapora rápidamente. En lugar de esto, regar las plantas profundamente una o dos veces por semana asegura que el agua llegue a las raíces y que tenga bastantes reservas. En cuanto al sistema de riego, existen mil tipos, y escoger el más apropiado depende mucho de nuestra situación (no es lo mismo tener una macetita que 20, y a la vez esto es diferente a tener un bancal o un huerto integrado en el jardín). Para las macetas resulta muy práctico el riego por goteo con microtubo, mientras que para mesas de cultivo y huertos más grandes la mejor solución es la exudación. Pero a cómo escoger el mejor sistema de riego le dedicaremos el tiempo (y los posts) necesarios.
—Consejo extra: El acolchado orgánico, un gran aliado—-
Gran parte del agua de riego que se pierde es por evaporación, de modo que colocar una capa de material orgánico como paja, compost, hojas secas o cáscaras de coco, evitará que los rayos del sol incidan directamente en el suelo, manteniendo el agua durante más tiempo. También supone una barrera para las malas hierbas, aporta nutrientes según se va descomponiendo, y ayuda a proteger del frío los cultivos.
3. Busca y/o crea el mejor suelo
Aunque los requerimientos de suelo son diferentes para cada planta, es imprescindible conseguir una buena base sobre la que trabajar. Una mezcla que siempre da resultado es la receta ideada por James Wong, en su libro “Homegrown Revolution” (La revolución del cultivo en casa). Aquí va la receta:
De esta manera, el compost actuará como una esponja mientras que la arena favorecerá el drenaje.
Consejo extra: Respeta las necesidades de volumen—-
Es importante garantizar también que el volumen de sustrato sea el adecuado para cada cultivo. Utiliza tus ficha de volúmenes para el cultivo en macetas y los marcos de plantación de los calendarios de siembra para no equivocarte.
4. Aprovecha el espacio
Cada metro cuadrado de su huerto tiene una bonificación de 1.80 metros cúbicos de espacio disponible por encima. Guiar tus plantas hacia arriba te permite tener mucha más variedad de cultivos. Otra forma de aprovechar el espacio es rellenar los huecos que hay entre las plantas jóvenes de crecimiento lento (calabacines o tomateras) con plantas de crecimiento rápido, que estarán listas para recoger antes de robarles el espacio a sus hermanas mayores.
5. Atrae a los vecinos
Hay un tipo de vecinos que te interesa acercar a tu jardín, gusanos de tierra, mariquitas y abejas son sólo el comienzo de una larga lista de aliados que conviene tener cerca. Los beneficios que aportan son muchos, desde la mejora del suelo y el incremento de la producción, a la caza de plagas molestas para nuestros cultivos. Flores, hoteles de insectos y plantar mucha variedad de cultivos nos ayudarán a que estos bichos se encuentren como en casa. Para más información, échale un ojo a nuestro post : Importancia de la biodiversidad en el jardín y el huerto y a nuestra sección de biodiversidad en el huerto.
6. Los policultivos son más fuertes
Olvídate de plantar sólo una par de cultivos por temporada, plantar menos ejemplares pero más variedades te ayudará en muchos sentidos, como por ejemplo:
Mayor fertilidad del suelo:
Combinar plantas con diferentes necesidades de nutrientes evitará el rápido agotamiento del suelo. Algunas plantas, como las judías, aportan nutrientes (en este caso Nitrógeno) al suelo, con lo que es conveniente plantarlas junto a grandes consumidoras de este componente.
Alejarás a las plagas
La mezcla de olores que se da en un policultivo funciona a la hora de “confundir” a las plagas, resultándoles mucho más complicado llegar a su objetivo. Además, muchas plantas, como las aromáticas, han evolucionado creando una serie de químicos que repelen a las plagas.
Atraerás a los polinizadores
Es una regla muy simple: cuantas más flores, más probabilidades de encontrar abejas y mariposas que estarán encantados de polinizar tus hortalizas.
Mayor biodiversidad
Los policultivos tienen la ventaja de ser, como bien dice la palabra “poli”, diversos, esto reduce el riesgo de que un sólo factor (plagas, enfermedades o mal tiempo) arruine toda tu cosecha. Tendrás más probabilidades de sacar alguna cosecha en el caso de que todo vaya muy mal.
Empezar un huerto es toda una aventura, empezar a ver cómo crecen tus cultivos e imaginarte cogiendo tus propias cosechas hace mucha ilusión, tanto que a veces (y yo la primera) pasamos por alto cosas importantes. Son errores muy comunes al principio y que después de yo cometer y aprender de la peor forma (viendo como la ilusión de llenarme la ensalada de tomates de los buenos se iba al garete) he visto como muchos nuevos hortelanos los volvían a cometer. Así que hoy, quiero evitarte a ti que caigas en esos mismos errores que parece todo novato está condenado a cometer.
Error número 1- Empezar a lo grande
Pinterest hace mucho daño, ver imágenes de balcones llenos de vegetación hasta el último milímetro da mucha envidia, y querer conseguir eso desde el minuto uno está el 90% de las veces condenado al fracaso. Hace que no podamos abarcar ni acostumbrarnos a los diferentes ritmos y necesidades de cada planta. Cuando ya le has cogido el ritmo empieza a ser más fácil ir añadiendo cultivos y variedades nuevas, de hecho, te lo va a pedir el cuerpo. Es más fácil conseguir ese balcón soñado poco a poco, creeme.
Error número 2- Empezar con muchas plantas de un sólo cultivo
Si sólo te caben 10 plantas en tu balcón, que no todas sean el mismo cultivo, aunque es cierto que te resultará más fácil (ya que cada planta tiene su ritmo y sus necesidades) te verás en las siguientes situaciones:
Tendrás toda la cosecha de golpe y de un mismo producto. Las cosechas también deben gestionarse, para poder tenerlas variadas en cultivos y en el tiempo, si no, te puedes encontrar con meses en los que el huerto no te da nada y encontrarte de pronto con una cantidad de tomates, o berenjenas, o coles, que no podrás consumir. Además, resulta más gratificante tener las cosechas repartidas en el tiempo.
No aprenderás a gestionar los tiempos: Puedes estar cosechando cilantro en un mes, mientras que desde la siembra un tomate puede tardar 3-4 meses en darte fruto, cada uno tiene sus necesidades de riego y fertilizante, y es importante que aprendas a coger práctica para que te acabes convirtiendo en un máster de la logística huertana.
Puedes acabar aborreciendo el cultivo: ¿cuántos rábanos comes a diario? Es cierto que tener un huerto incrementa la cantidad de vegetales en la dieta, pero no te engañes, si no eres gran fan de algo y tienes demasiado (por ejemplo, siembras 20 rabanitos y los cosechas todos el mismo día al cabo de un mes) tendrás una buena sobredosis, al final no sabrás que hacer con tanto rábano.
Error número 3- No preparar el suelo o empezar con cualquier sustrato
Da igual si empiezas en un trocito del jardín o en macetas, el suelo es la base de la salud de las plantas, y tiene que ser el mejor para que el huerto no te falle a medio camino. Escoger el mejor sustrato para cada situación y preparar el suelo antes de plantar te va a quitar muchos dolores de cabeza después.
Error número 4- Plantar muy junto
Al ver las plantas tan peques cuando las trasplantamos (ya no hablemos si empezamos desde semillas) cuesta imaginar el tamaño de su estado adulto. Las tomateras pueden medir más de un metro, y las matas de berenjena se pueden convertir en verdaderos arbustos. Es importante investigar un poco y plantar con la separación necesaria cada cultivo. Plantar demasiado junto hará que las plantas compitan por los nutrientes, el espacio y el agua, y que no lleguen a buen término.
Error número 5- Fertilizar de más (o de menos)
Demasiado, demasiado poco, o incluso no utilizar el fertilizante adecuado puede ser fatal, incluso puede llevarnos a conseguir el efecto contrario que buscamos (que las lechugas echen flor en lugar de más hojas, por ejemplo, entonces adquieren un sabor muy amargo, o que los tomates en lugar de madurar se caigan). Y es que aprender a fertilizar bien es toda una ciencia, que tiene un principio básico y universal: tienes que conocer a tu planta!
Error número 6- No escoger un buen lugar
No tener en cuenta la luz, el viento o la temperatura del lugar donde vas a poner el huerto es un error muy habitual. Algunas plantas requieren más luz que otras para prosperar, y es importante tenerlo en cuenta.
En definitiva, empieza con poco y de forma consciente, investiga sobre las necesidades y los ritmos de tus cultivos, aprende a conocerlos un poco. Si quieres aprender más sobre cómo evitar estos errores (y muchísimos más), tienes todas las claves para empezar en nuestro curso online gratuito “Móntate un huerto”. En él, Raúl y yo te cogemos de la mano para guiarte en tus primeros pasos en la agricultura urbana.
Hacer un huerto urbano ecológico puede parecer complicado, hay muchas cosas a tener en cuenta y a veces es fácil perderse, ¿Cómo hacer un huerto urbano en casa?, ¿qué plantas se pueden cultivar en una terraza? ¿Qué materiales son imprescindibles? ¿Es necesario invertir en una mesa de cultivo? Son preguntas muy habituales que seguramente te has planteado si estás pensando en hacer un huerto casero. Pero te aseguro que no es difícil una vez tienes claro qué es lo que necesitas y los pasos a seguir para montarlo por primera vez. Hacer un huerto en casa es sencillo y una experiencia muy gratificante.
Además, tener un huerto urbano en casa te ayudará a comer mejor y de forma más ecológica, ¿sabes que según la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) los huertos urbanos pueden ser mucho más productivos y ecológicos que la agricultura tradicional? En un solo metro cuadrado de cultivo puedes llegar a producir 20 kg de comida al año. Así que, un huerto casero ecológico, a parte de ser un hobby divertido y que nos obliga a dejar un rato el móvil y salir al aire libre, puede proporcionar una buena cantidad de hortalizas y verduras ecológicas (y de paso muy sabrosas) a nuestros menus.
Si este 2018 estás pensando en iniciarte en este hobby, no te pierdas nuestra guía paso a paso para empezar un huerto urbano en casa. Ah! Y al final de este post, tendrás la posibilidad de descargarla enterita en formato pdf, para que siempre puedas tenerla contigo.
¿Cómo hacer un huerto urbano en casa?
Da igual el espacio con el que cuentes, la experiencia que tengas o los cultivos que quieras plantar, para empezar un huerto necesitas estas 4 cosas básicas.
1 – Recipientes
Los recipientes donde vamos a plantar son muchos y muy variados, hay desde mesas de cultivo, jardineras y macetas hasta jardines verticales. Escoger uno u otro dependerá de varias cosas: la inversión que quieras realizar, el espacio con el que dispones y el uso que le quieras dar.
2 – Sustrato
El sustrato o tierra es el medio donde se desarrollan las raíces de la planta, de él absorberá sus nutrientes, por eso, una norma básica para unas plantas y un huerto sano empieza en esta elección.
3 – Plantas y/o semillas
Lo cierto es que en un huerto urbano puedes plantar todo tipo de hortalizas y verduras, desde lechugas y tomates hasta coles, maíz o pepinos. Todo depende de tu nivel de experiencia y del espacio que dispongas. En esta guía te contaré qué cultivos son mejores para empezar el huerto y qué puedes plantar según la época del año.
4 – Agua
El agua se encarga de “recoger” los nutrientes del suelo y transportarlos a través de las raíces a la planta. Es imprescindible para el buen desarrollo de las plantas. Le dedicaré también toda una sección más adelante.
Es cierto que después pueden venir bien otros productos como herramientas o tratamientos concretos para plagas, pero ellos dependerán de cada situación y de cada momento, además, son productos que si en algún momento son necesarios, no lo son para la primera fase inicial.
Escoger el mejor recipiente
Cómo te he comentado, escoger el mejor recipiente depende de varios factores. No existe un “recipiente ideal”, sino que deberás escoger el que mejor se adapte a tu situación.
Escoger entre macetas, jardineras, mesas de cultivo o jardines verticales dependerá de estos factores:
El espacio con el que cuentes.
La inversión que quieras realizar.
Se pueden agrupar todos los recipientes para cultivar en huertos urbanos en estas 4 categorías:
Mesas de cultivo
Espacio medio
Inversión alta
Ideal para gente mayor o con discapacidad motora. También para huertos establecidos en terrazas, patios y jardines.
Jardineras – Macetas
Espacio flexible
Inversión baja
Ideal para principiantes, espacios pequeños como balcones e interior y para ampliar la zona de huerto por temporadas.
Jardines verticales
Espacio muy pequeño
Inversión alta
Ideal para zonas muy pequeñas. Balcones o terrazas. Tener un huerto sin renunciar a nada de espacio.
Macetas colgantes
Espacio muy pequeño
Inversión baja
Ideal para zonas muy pequeñas. Balcones o terrazas. Tener un huerto sin renunciar a nada de espacio.
Las mesas de cultivo
Las mesas de cultivo son estructuras elevadas que te permiten cultivar sin arquear la espalda y plantar muchos cultivos en el mismo espacio gracias a su gran superficie.
Sus ventajas principales son:
Mayor espacio de cultivo
Mayor comodidad. Al estar elevadas son ideales para personas mayores y para personas con discapacidad motora.
Facilitan la tarea del riego.
Inconvenientes:
Requieren una inversión más elevada.
¿Qué tamaño de mesa de cultivo es mejor?
El tamaño dependerá exclusivamente del espacio que dispongas. La única norma en este aspecto es que tengan al menos 25 cm de profundidad. El resto depende de tus gustos y tu espacio.
No pienses siempre en comprar la más grande, hay veces que dos mesas pequeñas resultan más fáciles de encajar en el espacio, como en balcones y terrazas alargados, donde en lugar de escoger una mesa de cultivo grande, es más práctico optar por colocar varias mesas pequeñas en fila para crear un espacio alargado de cultivo a lo largo de la pared de una terraza.
Tipos de mesas de cultivo
Metálicas
Existen varias en el mercado, en gran diversidad de colores. Algunas llevan ruedas. Tienen la desventaja de que al ser de metal, se recalientan o se enfrían mucho dependiendo del tiempo, provocando cambios bruscos en la temperatura del suelo y exagerando las condiciones climáticas (los días de calor hace que la tierra que contiene se caliente más, y que los fríos se enfríe más).
De plástico
Aunque también tienden a recalentarse los días de mucho sol, no lo hacen tanto como las metálicas. Tienen como ventaja que suelen ser más económicas y que al ser ligeras y más bajitas son perfectas para niños.
De madera
Existen varias en el mercado, en gran diversidad de colores. Algunas llevan ruedas. Tienen la desventaja de que al ser de metal, se recalientan o se enfrían mucho dependiendo del tiempo, provocando cambios bruscos en la temperatura del suelo y exagerando las condiciones climáticas (los días de calor hace que la tierra que contiene se caliente más, y que los fríos se enfríe más).
Las macetas
Yo uso muchísimo las macetas en mi huerto urbano, aunque cuento con 3 mesas de cultivo, las macetas me permiten aportar espacio extra al huerto los meses más productivos (primavera y verano) o plantar cultivos que por su gran tamaño requieren una “habitación propia”.
Sus ventajas principales son:
Son muy flexibles en cuanto a espacio, simplemente aumentando el número de macetas puedes multiplicar el tamaño de tu huerto. Lo que te permite también ir aumentando conforme vayas cogiendo experiencia.
Requieren poca inversión. Una maceta de buena calidad y buen tamaño rara vez supera los 6 euros, lo que te permite empezar un huerto sin necesidad de invertir mucho dinero.
Inconvenientes:
Automatizar el riego resulta algo más complicado que con las mesas de cultivo.
¿Qué tienes que tener en cuenta a la hora de escoger la mejor maceta?
DRENAJE
Una maceta tiene que poder expulsar el exceso de agua (ya sea porque nos hemos pasado regando o porque ha llovido mucho). Por eso necesita siempre SIEMPRE agujeros de drenaje en la base. En interior puedes añadir una bandeja para proteger el suelo.
TAMAÑO
Resulta súper fácil equivocarse con el tamaño de la maceta. Yo mismo ví las primeras veces como mis tomateras se morían sin remedio por haber escogido macetas demasiado pequeñas. Por eso quiero profundizar en este aspecto, para que a ti no te ocurra lo mismo. En la siguiente sección he agrupado los cultivos más habituales y fáciles para empezar según el tamaño de maceta que necesitan.
Resulta súper fácil equivocarse con el tamaño de la maceta. Yo mismo ví las primeras veces como mis tomateras se morían sin remedio por haber escogido macetas demasiado pequeñas. Por eso quiero profundizar en este aspecto, para que a ti no te ocurra lo mismo. En la siguiente sección he agrupado los cultivos más habituales y fáciles para empezar según el tamaño de maceta que necesitan.
Los tomates, pimientos, berenjenas, judías y guisantes son plantas que tienen unas raíces profundas a las que les gusta ocupar un buen espacio. Por eso, requieren que el volumen de la maceta sea mínimo de 16 litros.
Recomendación:
MACETAS TEXTILES
Confieren un drenaje excelente y favorecen un desarrollo radicular muy sano. Tienen la ventaja de que se pueden lavar y guardar cuando no se usan. Esta es de 16 litros, lo que la hace perfecta para tomates, pimientos y berenjenas
Lechugas / Espinacas / Rúcula
2 Litros por planta
Estos cultivos que se cosechan por sus hojas son perfectos para hacerte tus propias ensaladas. Tienen raíces pequeñas y superficiales, por eso, con 2 litros tienen más que suficiente para un completo desarrollo.
Recomendación:
Resulta mucho más práctico plantar varias lechugas y/o espinacas por maceta que tener muchas macetas pequeñas para muchas plantas. Busca una con un diámetro mínimo de 35cm y unos 15- 20 de profundidad, podrás plantar 7 lechugas o espinacas juntas. Este kit incluye todo lo necesario para empezar.
Zanahorias/ Rabanitos/ Remolachas/ Cebollas/ Ajos
0,5 Litros por planta
Los más pequeños, ¡caben en cualquier lugar! con 0,5 litros por planta tienen más que suficiente. La mejor opción para plantarlos es, igual que con las lechugas, varios en un mismo recipiente. Yo personalmente utilizo una jardinera como esta de X litros, que me da para hacer dos hileras de estos cultivos de raíz.
Recomendación:
La mejor opción para plantarlos es, igual que con las lechugas, varios en un mismo recipiente. Yo personalmente utilizo una jardinera como esta de 12 litros, que me da para hacer dos hileras de estos cultivos de raíz. Suelo mezclar rabanitos con remolachas o con zanahorias.
Fresas / Aromáticas
Las fresas son un cultivo fácil y delicioso. Con un tamaño adecuado de maceta te recompensará con las mejores fresas que puedas probar. El tamaño ideal de maceta para cultivar fresas es de 2,5- 3,5 litros por planta.
2.5-3.5 Litros por planta
Un par de macetas con aromáticas es de los inicios más fáciles y gratificantes del huerto urbano. Tienen la ventaja de que se adaptan a espacios muy pequeños, de hasta un litro, pero si les das un extra de espacio en la maceta pueden llegar a hacerse gigantes. Yo siempre utilizo macetas de mínimo 2 litros (por planta) para que se desarrollen bien, a la albahaca y al cilantro, como son mis favoritos, los pongo en macetas de 3 o 4, para que se hagan más grandes.
Recomendación:
Las fresas necesitan un sustrato que se mantenga húmedo. Las macetas de autorriego en este caso funcionan muy bien. Esta tiene el tamaño perfecto y contiene un depósito de donde la planta puede adquirir el agua conforme la vaya necesitando.
Resumiendo, los tamaños de macetas y jardineras más utilizados en el huerto son:
MACETAS 16 L
Pimientos
Judías
Tomates
Berenjenas
Guisantes
JARDINERAS O MACETAS BAJAS DE 12-15 LITROS
Combinaciones de:
Aromáticas
Lechugas
Espinacas
MACETAS 2,5 – 3,5 L
Aromáticas
Fresas
La jardineras
Las jardineras no se diferencian mucho de las macetas, simplemente tienen una forma más alargada, lo que resulta práctico para plantar varios cultivos en un mismo sitio. Lo único necesario para saber el tamaño de jardinera que necesitas es sumar los volúmenes que requiere cada planta. Como este ejemplo:
Jardines verticales
Los jardines verticales son estructuras que, o bien colocadas en el suelo o enganchadas a la pared, sirven para plantar cultivos a lo largo de toda la superficie vertical.
Sus ventajas principales son:
Aprovechas el espacio al máximo, te permite disfrutar de un huerto aunque no tengas un rincón para ello, sólo hace falta una pared.
Son muy estéticos.
Inconvenientes:
Inversión inicial mayor.
No se puede plantar de todo, el tamaño para cada planta es de unos 3 – 4 litros, es perfecto para aromáticas, lechugas, espinacas, cultivos de raíz y fresas. Pero no para tomates o pimientos.
Tipos de jardines verticales
Los jardines verticales modulares tienen la ventaja de que se instalan muy fácilmente y permiten personalizarlos al máximo añadiendo módulos a los laterales y uno encima del otro, es como jugar con los lego para crearte tu propio jardín vertical. Son de plástico, lo que hace que vayan genial para interior.
Los jardines verticales de fieltro son los más profesionales. Se adaptan a casi cualquier superficie y son muy duraderos. Están hechos de un fieltro específico que impide el desarrollo de bacterias y hongos. Se pueden comprar prefabricados con medidas estándares o a medida.
¿Cuánto hay que invertir?
Quiero dejar claro en este punto que no es necesario invertir 100€ en una mesa de cultivo para empezar un huerto. Las mesas de cultivo son muy cómodas, prácticas y bonitas (yo misma tengo no una, sino 3), pero si es tu primera incursión en el mundo de los huertos urbanos te recomiendo que empieces a una escala más pequeña, con recipientes más económicos que exijan una menor inversión, cuando ya tengas controlado esto puedes pasar a mayores escalas, con más cultivos. Un error bastante habitual es querer empezar con mucho, y en esas situaciones es normal perderse y acabar renunciando. Creéme, esto de cultivar engancha, y cuando tengas controladas tus 4 macetas iniciales querrás más, siempre estás a tiempo de hacer una inversión y comprarte una bonita mesa de cultivo. Pero yo te recomiendo que empieces paso a paso.
¿Dónde poner el huerto?
Ya te hayas decidido por una mesa de cultivo o unas macetas, tan importante es escoger lo que más se adapte a tu situación como la ubicación de tus recipientes. Debes tener en cuenta que los cultivos agrícolas necesitan muchas horas de luz.
Las macetas de pimientos, tomates y judías, disfrutan mucho del sol, necesitando mínimo 6 horas de luz directa.
El resto de los que hemos comentado, pueden tolerar algo la sombra, así que bastarían con 4 horas de luz.
Trucos para aprovechar más la luz en el huerto urbano
Averigua las zonas de sol y sombra de tu jardín, balcón o patio, úsalas para generar microclimas en tu huerto. Ten en cuenta la orientación, y la sombra generada por edificios, árboles, etc. Úsalo en tu favor jugando con ello! Colóca aquellos cultivos más exigentes en las zonas con más luz, y aquellos que agradecen cierta sombra bajo estos o en zonas donde las horas de luz directa sea menor.
Orienta el huerto hacia el sur o el sureste, ya que suele ser la orientación con más horas de sol.
Coloca las plantas más altas en la cara norte para evitar que proyecten sombras sobre los cultivos más bajos.
En zonas muy calurosas, cierta sombra en las horas de más calor darán un respiro hasta a las plantas más exigentes.
El sustrato o tierra
Una vez escogido el recipiente, deberemos rellenarlo de sustrato, este es un tipo de tierra específico para macetas u otros recipientes ¿por qué debe ser específico? Muy fácil, cuando las plantas crecen en el suelo, las raíces pueden expandirse buscando zonas done haya mayor disponibilidad de agua o de nutrientes, en un recipiente no. Por eso, es importante buscar un sustrato específico para macetas, que retenga bien el agua y sea rico en nutrientes. También es importante que sea ligero y poroso (las raíces también necesitan el aire que hay en los poros de la tierra).
¿Me vale cualquier sustrato o tierra?
No. El sustrato es uno de los factores más importantes para garantizar el éxito de tu huerto. Es un producto barato, con lo que vale la pena gastarse un par de euros más y hacerse con uno de buena calidad. La diferencia se nota, muchos sustratos baratos requieren después estar muy atentos y fertilizar cada dos por tres.
Otro factor importante: busca sustratos en tiendas especializadas para huertos o de marcas que reconozcas, Batlle y Compo son marcas reconocidas, de calidad y fáciles de encontrar. No uses marcas blancas o muy baratas. Algunas de estas marcas utilizan un porcentaje de lodos de depuradora, que pueden contener restos de metales pesados. No quieres algo que te vas a comer creciendo en ese suelo.
¿Es necesario usar abono? Al principio, si empiezas con un buen sustrato, no necesitarás abono ni fertilizante, cuando cambie la temporada, puedes añadir un extra de abono al suelo, como humus de lombriz o compost.
Tipos de sustrato
SUSTRATO UNIVERSAL
Un buen sustrato universal va muy bien para macetas y jardineras. Asegúrate de conocer la marca, comprarlo en una tienda especializada o que garantice en el envase que es apto para el huerto urbano.
LA RECETA MAGICA DE SUSTRATO PARA EL HUERTO URBANO
Esta receta es la combinación de diferentes sustratos que crea una mezcla única y muy buena para el huerto. Esta mezcla contiene dos ingredientes:
Fibra de coco: Es un sustrato muy ligero y esponjoso, hecho con la corteza del coco. Esto hace que actúe como una esponja, aportando aire y reteniendo agua.
Humus de lombriz: Es un sustrato orgánico digerido por lombrices, que es muy rico en nutrientes, tanto, que puede usarse como abono cada cambio de temporada, incorporándolo al suelo para aportar un extra de nutrientes.
La mezcla de estos dos sustratos de propiedades tan diferentes, crea el sustrato perfecto para el huerto urbano. La relación ideal es de 60% fibra de coco, 40% humus de lombriz.
El riego en el huerto urbano
MANUAL
La regadera o manguera sigue siendo una buena solución para huertos pequeños. Lo ideal es disminuir regar muy poco a poco, para que el agua se infiltre bien por toda la tierra. Al hacerlo muy de golpe, se generan grietas que hacen que el agua fluya rápido y no de tiempo a las raíces a absorberla.
SISTEMAS DE AUTORRIEGO
Perfectos para complementar el modo manual, son macetas con depósito que acumulan el agua y la van filtrando poco a poco. También existen accesorios que funcionan como depósitos “móviles” que puedes colocar en las macetas en las épocas más calurosas o cuando te vas de vacaciones.
Ventaja: económico y sin instalación
Desventaja: Sólo apto para huertos pequeños
EXUDACIÓN O GOTEO CON PROGRAMADOR
Si tienes una mesa de cultivo, o un número de macetas considerables (unas 7-8) es necesario recurrir a un sistema algo más complejo, te dará mayor autonomía y podrás regular la frecuencia y la intensidad del riego de forma automática.
Las semillas y las plantas
A la hora de escoger las hortalizas y las verduras para el huerto suelen salir una duda bastante común…. ¿qué es mejor? ¿Empezar el huerto con semillas? ¿o comprar directamente la planta?
La respuesta es muy sencilla y a la vez muy complicada: depende. Depende sobre todo de tu nivel de experiencia y del cultivo.
Generalmente es más fácil comprar la planta y colocarla (transplantar) en su lugar definitivo, pero decir que vale la pena hacerlo con todas tampoco sería cierto, hay semillas que crecen solas prácticamente, con lo que resulta un derroche comprar el plantel.
Si estás empezando, es mejor que empieces con plantel aquellos cultivos que requieren una siembra en semillero. La siembra en semillero es aquella que se hace en macetas pequeñas, bajo un invernadero, antes de pasarlas al exterior y a su lugar definitivo.
Empieza con plantel o planta
Aunque lo que te he comentado no es un proceso complicado, puede abrumar un poco si no lo has hecho nunca. Por eso, si eres principiante, te recomiendo empezar con plantel estas hortalizas y verduras:
Tomates
Pimientos
Fresas
Berenjenas
Packs de plantel
Son mezclas muy variadas y adaptadas a la temporada, especialmente pensadas para aquellos que se están inciando
Empieza con semillas
Hay semillas que no requieren este tratamiento previo y que permiten ponerlas directamente en su lugar definitivo, son cultivos fáciles de germinar y rápidos. Estos son:
Judías
Guisantes
Lechugas
Rúcula
Espinacas
Albahaca
Cebollino
Cilantro
Perejil
Rábanos
Remolachas
Cebollas
Ajos
Cómo sembrar en 4 simples pasos
PASO 1
Para mejores resultados, humedece el medio de cultivo antes de sembrar. Es importante que la humedad sea homogénea, para que no quede ninguna zona seca que pueda dificultar la germinación.
PASO 2
Haz un pequeño agujero, que no supere 2 veces el tamaño de la semilla (es un error habitual enterrarlas mucho). Las semillas más pequeñas (lechugas, rabanitos) basta con ponerlas sobre la superficie.
PASO 3
Coloca 2-3 semillas en cada agujero, no más. Vuelve a cubrir con una ligera capa de sustrato. Vuelve a regar con cuidado de no remover las semillas del sitio.
PASO 4
Cuando las semillas hayan germinado, deberás escoger la más fuerte y quitar las otras dos, así, le dejarás espacio para que pueda crecer bien.
¿Qué se puede plantar en un huerto urbano?
Lo cierto es que en casa puedes plantar lo que quieras, en serio, de verdad, de todo, maíz, tomates, fresas, habas, hasta sandías o melones. Pero alto, que se pueda plantar de todo no quiere decir que debas empezar con todo. De hecho, es mejor empezar con unos pocos cultivos, que sean fáciles y agradecidos, para que poco a poco vayas subiendo el nivel (ya verás que te lo pedirá el cuerpo).
He clasificado los cultivos más sencillos para empezar, de esos que no suelen fallar. Son por los que deberías empezar.
Te los voy a clasificar de dos formas:
La primera clasificación es por temporadas, no podrás sembrar lo mismo en verano que en invierno. Una de las maravillas de tener un huerto en casa es que te vuelve a conectar con las estaciones.
La segunda clasificación es si lo que necesitas plantar deberá ser con semilla o con plantel, ya te he comentado antes que hay algunos que resulta más fácil comprar la planta directamente, pero que otros no vale la pena ya que parece que germinan solas.
¿Qué plantar en primavera?
SEMILLAS
Albahaca
Perejil
Cilantro
Espinacas
Lechugas
Judías
Rabanito
Remolacha
PLANTEL
Tomate
Pimiento
Berenjena
Fresas
¿Qué plantar en verano?
SEMILLAS
Judías
Rabanito
Remolacha
Maíz
Perejil
PLANTEL
Albahaca*
Cilantro*
Lechugas*
Espinacas*
Rúcula*
Tomate**
Pimiento**
Berenjena**
*Si estás comenzando, En verano es preferible empezar estos cultivos con plantel ya que las altas temperaturas pueden dificultar la germinación.
** Sólo hasta Julio.
¿Qué plantar en otoño?
SEMILLAS
Judías
Guisantes
Habas
Lechuga
Espinaca
Perejil
Rabanito
Remolachas
Acelgas
Rúcula
¿Qué plantar en invierno?
Aquí la diferenciación entre semillas o plantel depende exclusivamente de la zona donde vivas, si las temperaturan suelen bajar de 5º C, empieza todos estos cultivos con plantel, si eres un mediterráneo valenciano como nosotros, crecen fácilmente con semilla.
Lechugas
Espinacas
Guisantes
Perejil
Rabanito
Remolacha
Rúcula
Acelga
Otros cultivos fáciles para empezar
SETAS
Cultivar setas en casa resulta muy sencillo. No hace falta tener ninguna experiencia previa. ¡Ni siquiera requiere espacio o luz! Se pueden cultivar en paquetes del tamaño de un brick de leche, y crecen muy rápido (en 10 días), por lo que son ideales para iniciar a los niños en el mundillo de los huertos.
BROTES
Los brotes son una forma sencilla y rápida de aportar vitaminas y sales minerales a la dieta. Y son sencillísimos de cultivar!
Si quieres descargarte esta guía en pdf de forma completamente gratuita y tenerla siempre a mano, simplemente haz clic en el botón y sigue las instrucciones.
Espero te resulte de utilidad y te animes en esta aventura de cultivar tu propia comida.
Hoy voy a explicar cómo cultivar setas en casa. Las setas, por su textura y sabor característicos, constituyen un manjar típico del otoño que podemos incorporar a nuestro huerto ecológico casero.
Es muy común en esta época ir a coger setas al campo; sin embargo, si no tenemos un cierto conocimiento sobre hongos, ingerir setas que no conocemos puede ser muy peligroso. ¿Y si pudiéramos disponer de setas recién cortadase en nuestra propia casa y estando seguros de que son comestibles?
Pues podemos, y de una manera muy sencilla y ecológica, gracias a las pacas o alpacas productoras o a los kits para el cultivo de setas. En este artículo veremos estas opciones y los trucos para cultivar setas en casa.
Cómo cultivar setas en casa
El sustrato
Existen varios sustratos para cultivar setas, nosotros en este artículo nos centraremos en el cultivo en pacas o alpacas de paja. Las pacas se componen de un bloque de paja compactada cubierta por un plástico negro. En esa paja se ha inoculado (“sembrado” si lo comparamos con una planta) el hongo que posteriormente producirá nuestras sabrosas setas.
Debemos hacer agujeros de unos 4-5 cm de diámetro en el plástico para que las setas puedan salir al exterior. Es posible que la paca ya venga agujereada, de cualquier manera, recomiendo que tenga unos 10 orificios, o sea que, si viene con un número menor puedes completarlo tú mismo utilizando simplemente unas tijeras.
Paca de setas una vez realizados los orificios
Iluminación
No debes colocar la paca en un lugar donde reciba luz directa del sol, aunque tampoco es necesario que sea un lugar oscuro, simplemente que esté a la sombra. Si lo tienes en una terraza o un patio y no hay ninguna zona de sombra puedes darle la vuelta a la paca de manera que las zonas con orificios queden de espaldas a la radiación solar.
Temperatura y humedad
Es preferible que las temperaturas sean suaves, entre 15 y 20 °C, aunque si son ligeramente más bajas o altas lo que ocurrirá es que las setas crecerán más despacio. Podremos tener problemas en el caso de que se alejen mucho de ese margen; en ese caso tendremos que ponerlas en un lugar donde la temperatura se asemeje más a la ideal. Si hace mucho frío puedes intentar construir una especie de invernadero tapándolas por las noches, cuando las temperaturas son más bajas.
Los hongos son amantes de la humedad, por lo que lo ideal sería colocar la paca en un lugar húmedo. En cualquier caso, es interesante pulverizar agua en los orificios para potenciar el crecimiento de las setas. Si el ambiente es demasiado seco conviene pulverizar tres veces al día; dos veces si nos encontramos en un ambiente normal, y una, o incluso ninguna, si el ambiente es húmedo.
Crecimiento de las setas en alpacas o kits de cultivo
Si las condiciones son adecuadas empezaremos a ver cómo se forman unos primordios que crecen muy rápidamente y, posiblemente en una semana o 10 días las setas estén listas para cosechar. También debemos pulverizar las setas mientras crecen para mantenerlas húmedas, aunque en este caso la frecuencia será menor.
Primordios de setas
Setas listas para cosechar
La cosecha de setas en casa
En pocos días tus setas habrán crecido considerablemente, es hora de cosecharlas. Para ello simplemente debes arrancar todo el racimo con un giro seco. Por último llévalas a la sartén y ¡disfrútalas en la cena! Existen muchísimas maneras de cocinarlas (a la plancha, fritas, rebozadas, en revueltos, tortillas, salsas, cremas…) ¡Atrévete a probar nuevos platos!
Consideraciones a tener en cuenta al cultivar setas en casa
Las pacas dan cantidades enormes de setas. Para conservarlas es preferible que las coseches y las mantengas en el frigorífico en lugar de dejarlas en la paca donde se pueden secar y endurecer.
Una vez realizada la primera cosecha la paca puede continuar produciendo setas. Para ello seguiremos el procedimiento indicado de la misma manera.
Es posible que las setas expulsen un polvillo blanco, no te asustes, son las esporas (similar a las semillas de las plantas), no son perjudiciales y puedes limpiarlas fácilmente.
Lo mejor de las setas como cultivo, es que son muy fáciles de cultivar en el sentido de que, generalmente, no son atacadas por plagas.
Existen muchos tipos de setas comestibles comercializadas. Aunque la más común es la seta ostra (Pleurotus ostreatus), también podemos cultivar boletus o champiñones, entre otros.
Experimenta con varias especies y conseguirás una gran variedad de colores, texturas y sabores en tus platos.
Es relativamente sencillo y barato obtener una paca inoculada en internet, incluso en algunos establecimientos de jardinería, así que no hay excusa…¡Empieza ya a cultivar tus setas!
Espero que os haya gustado y os animéis a intentarlo, yo misma lo he hecho y es facilísimo. Además es muy curioso y divertido ver lo rápido que crecen. Podréis disfrutar de estas riquísimas setas durante un largo periodo de tiempo, ya que la paca produce muchísimas y puedes conservarlas durante el tiempo que están creciendo las siguientes cosechas. Una manera fácil y asequible de obtener un alimento saludable y muy valorado en el entorno culinario. ¡Espero vuestros comentarios!
Cultiva tus propios champiñones orgánicos con una técnica sencilla que podrás realizar en tu hogar.
Los hongos son organismos que se diferencian de las plantas por no tener ni raíz, ni hojas ni tallo. No un reino aparte del vegetal y el animal. Están formados por filamentos de células que se reúnen en fascículos.
Tampoco tienen clorofila, por lo tanto se alimentan de la materia orgánica del exterior. Además, no necesariamente requieren luz para crecer.
El champiñón es un tipo de hongo comestible. La parte del champiñón que más se incorpora en las comidas es el cuerpo, formado por el piel y el sombrero, mientras la otra parte (micelio) permanece en el sustrato. Esta parte es de color blanco, porque entre sus hebras quedan atrapadas burbujas microscópicas de gases que, cuando reflejan la luz, producen un tono blanco.
Como todos los hongos, el champiñón crece a partir de esporas, que son células con la misma función que las semillas. Cuando encuentran las condiciones adecuadas, germinan y producen estructuras que se llaman hifas. Éstas se ramifican y forman el micelio, que es una masa de esas hifas que produce los cuerpos fructíferos, que serían como los frutos de un árbol.
El champiñón es, en este sentido, el “fruto” de un hongo que en estado natural no es visible a primera instancia.
Cultivarlos en el hogar es más simple de lo que parece y, al ser uno de los alimentos que puedes comer una vez y volver a crecer siempre, su producción puede continuar hasta que no disponga más de nutrientes del sustrato. En esta nota aprenderás paso a paso cómo hacerlo.
MATERIALES NECESARIOS
- Una caja de poliestireno expandido que, por el tipo de material, ayudará a contener la materia y la temperatura adecuada. Además, no se pudre, enmohece ni descompone.
- Micelio en grano (en este caso, de la variedad Agaricus Bisporus, nombre del champiñón de París)
- Tapa para cubrir la caja
PROCEDIMIENTO
1. Mezcla la paja junto con el compost. Humedece un poco mientras lo haces.
Nota: es recomendable hervir la paja antes de utilizarla para evitar que germine o bien pueda estar contaminada con otros hongos que vivan en ella.
También puedes añadir a la mezcla un poco de café, ya que algunos sostienen que podría nutrir y favorecer el crecimiento y desarrollo de los champiñones.
2. Coloca la mezcla en la caja. Cuanto más sustrato se coloque, más nutrientes tendrán los champiñones para alimentarse.
3. Espolvorea el micelio en grano y cubre con un dedo de mantillo humedecido. Rocía con agua.
4. Cubre la caja con la tapa para evitar el ingreso de luz durante 5 a 8 días. Mantén humedecida la caja hasta que veas un pelillo blanquecino sobre el sustrato, signo de que el micelio ha colonizado la superficie. Ten cuidado de no excederte con el riego.
5. Luego, prepara otra tapa para la caja, de una altura suficiente como para permitirle a los champiñones crecer, y con un orificio central que hará de ventana para que ingrese al cultivo un poco de luz (siempre indirectamente). Para no perder ni humedad ni calor, cúbrela de film transparente.
6. Mantén la caja con un grado de humedad del 80%.
Nota: para evitar que los champiñones se humedezcan en exceso puedes regar la cara interior de la tapa en lugar de hacerlo directamente sobre los champiñones. Cuando se hayan evaporado las gotas, sabrás que debes volver a regar.
7. La primera producción madura podrás obtenerla a los 20 días, cuando el sombrero alcance un diámetro de entre 5 y 8 cm.
8. Coséchalos cuando las láminas debajo del sombrero estén rosadas. Para recolectarlos, retuerce ligeramente el cuerpo hasta que se desprenda del sustrato.
Las fases lunares y la agricultura ecológica están muy ligadas. Desde que el hombre empezó a cultivar alimentos se ha regido por las fases lunares para cultivar determinados alimentos y realizar otras labores agrícolas (trasplantes, podas, cosechas, etc).
La observación y la experiencia empírica de miles de años de agricultores y agricultoras sentó las bases para conocer los momentos del día, mes y del año más propicios para las diferentes labores, qué hacer y qué no hacer en la huerta (y en otras labores comunes del entorno rural) en función a las fases lunares de cada momento. Por ejemplo, parece tener mejor impacto sembrar por las mañanas y plantar por las tardes.
Hay cuatro fases lunares: luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante. Podemos diferenciar cada una de estas fases por la posición que tiene la luna entre la tierra y el sol.
Cómo influye la luna en la agricultura: Las fases lunares y la agricultura
< Durante el cuarto menguante o decreciente (la luna tiene forma de D en el hemisferio sur y forma de C en el hemisferio norte) la savia se va a localizar principalmente en las raíces (partes subterráneas de la planta). Momento óptimo para podar, injertar y sembrar hortalizas de hoja, tallo y fruto
< Durante la luna llena la savia se encuentra en la parte aérea de la planta y aumenta el crecimiento en altura de ésta. Es bueno momento para cosechar hortalizas de hoja y trabajar la tierra.
< Durante la luna nueva, un periodo de reposo y adaptación, aprovecharemos para retirar las plantas espontáneas que crecen en la huerta.
< Durante el cuarto creciente (la luna tiene forma de C si estás en el hemisferio sur y la verás con forma de D si estás en el hemisferio norte) es momento ideal para podas que darán vigor a la planta. La savia se encuentra principalmente en la parte aérea de la planta.
Fase lunar: de cuarto menguante a luna nueva
Es la etapa con menor luz lunar y se refleja en una menor vitalidad de las plantas.
Es favorable para facilitar la adaptación de las plantas recién sembradas o trasplantadas en su nueva ubicación.
Cosechamos plantas de raíz menos las cebollas y los ajos.
Buen momento para elaborar conservas, vinagre, mermeladas, etc.
El crecimiento aéreo y subterráneo de las plantas es lento.
Aprovecharemos para aplicar remedios ecológicos para prevenir o combatir plagas y enfermedades.
Fase lunar: de luna nueva a cuarto creciente
Durante esta etapa se estimula el crecimiento de las raíces y el follaje (partes subterráneas y aéreas).
Buena fase para comenzar a abonar la tierra.
Comenzamos a cosechar frutas y de cebollas y ajos.
Es un momento favorable para sembrar semillas de germinación rápida durante este periodo.
Fase lunar: de cuarto creciente a luna llena
Es una etapa en la que la luz lunar sigue en aumento.
Se detiene o ralentiza el crecimiento de las raíces y por otra parte aumenta el crecimiento de las partes aéreas de la planta.
Aprovecha para cosechar fruta, realizar preparados y enmiendas para el huerto, abonar y trasplantar plantas que cultivas por su parte aérea en esta fase lunar, pues crecerán más rápido y con más follaje.
Momento idóneo para multiplicar o propagar plantas a través de división de mata. Evitar realizar esquejes o estacas.
Fase lunar: de luna llena a cuarto menguante
La luz lunar se reduce durante esta fase.
Aprovecharemos para realizar los trasplantes, pues es un momento adecuado para esta labor porque mejora el desarrollo de las raíces de las plántulas.
Momento para retirar las plantas espontáneas no deseadas de nuestro huerto o jardín.
Otra labor propicia durante esta fase es la de siembra de semillas de germinación lenta.
Por el contrario, el crecimiento aéreo de los cultivos se ve disminuido o estancado.
Tanto si adquieres herramientas para el huerto nuevas como si son de segunda mano, es importante mantenerlas en el mejor estado posible para alargar su vida y que nos sean útiles durante el máximo tiempo posible. No es necesario adquirir todo tipo de herramientas para la horticultura, especialmente si estamos empezando o si llevamos poco tiempo. Lo mejor es ir a lo sencillo y a la práctico e ir adquiriéndolas en la medida en que las vamos necesitando.
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Muchas veces es suficiente con algunas herramientas básicas que nos permitirán llevar a cabo muchas de las tareas cotidianas del huerto o jardín ecológico, estas herramientas son:
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Pala: suele ser una de las herramientas más prácticas y más utilizada. Debe ajustarse a tu tamaño y a la fuerza que tengas, así te evitarás dolores de espalda y molestias. Si es de acero inoxidable será mucho más fácil de limpiar y te durará más tiempo.
Horquilla: nos valdrá para desmenuzar bloques de tierra y otras labores relacionadas con la siembra. También debe ser proporcional a nuestra altura y fuerza para no lesionarnos cuando trabajamos. El acero inoxidable sería la mejor opción en cuanto al material.
Rastrillo: se suele utilizar para dar el último toque para nivelar el suelo de cultivo. Si posee un mango largo nos facilitará la tarea y evitará que doblemos tanto la espalda. También de acero inoxidable para que dure más tiempo.
Azada: se suele usar para eliminar las plantas no deseadas o espontáneas. Se utiliza realizando un movimiento de empujar y tirar mientras caminamos hacia atrás. Sujeta la azada lo más cerca del borde posible para que así tengas que agacharte menos.
Laya: es una herramienta que nos sirve para airear la tierra. Si es de doble mango nos ahorrará tiempo y trabajo. Es muy útil para descompactar la tierra y dejarla más esponjosa. Se debe adaptar a nuestra altura para evitar dañarnos la espalda.
Tabla de medición o de plantación: es tan sencillo como una tabla sencilla de madera de aproximadamente 1 metro en la que harás unas cuantas marcas cada 15 cm y así tener una guía de la distancia a la que sembrar las semillas. Además de servirnos para medir las distancias entre plantas y entre semillas, se pueden aprovechar los bordes de la tabla para hacer surcos superficiales.
Tijeras de podar: nos serán muy útiles, busca unas con las que te sientas cómod@, que sean ligeras, pues sino pueden llegar a ser muy molestas y difíciles de usar en ocasiones. Además de limpiarlas después de cada uso es imprescindibles mantenerlas bien afiladas, puedes usar para ello una piedra de afilar. Así haremos los cortes limpios y evitamos accidentes.
Carretilla: de gran utilidad para transportar el compost, tierra, hojas, ramas, etc. Asegúrate de que en el huerto tienes el suficiente espacio para poder moverte con ella sin problemas, los giros pueden ser lo más complicado a la hora de maniobrar.
Desplantador: con un desplantador podemos sacar las plantas no deseadas del huerto. También lo usarás para desplantar bulbos y plantas jóvenes. Puede ser más o menos ancho y en forma de horquilla o pala.
Cubos o barreños: donde realizar los preparados caseros que aplicaremos y que nos servirán para fortalecer las plantas, fertilizar la tierra, evitar o combatir plagas y demás preparados. Incluso en ellos se puede transportar compost, plantas, etc.
Guantes: aunque no son una herramienta en sí son muy importantes a la hora de realizar multitud de labores en el huerto o jardín. Debe estar lo suficientemente ajustado como para que no se salga de la mano y tengas el suficiente movimiento para manipular las herramientas, plantas, etc.
En huertos de pequeño tamaño como los nuestros, cobra especial valor saber cómo se relacionan los distintos cultivos de cara a obtener la mejor producción y a optimizar la superficie cultivada.
Hay distintos estudios al respecto, que no siempre coinciden. Para ello tienen en cuenta factores como la tipología de las plantas (si son de raíz, aéreas, rastreras,...), el uso de los recursos que requieren de la tierra (si necesitan determinados elementos químicos o si los fijan,...), así como otra serie de consideraciones.
A través de este hilo voy a tratar de subir las distintas opiniones al respecto.
Desde 01/12/2024hasta 31/12/2024Cada año hasta el : 31/12/2050
Durante el mes de diciembre, con respecto al calendario de trabajos del huerto urbano, nos encontramos ante un mes muy tranquilo, aunque siempre encontraremos ...
Desde 01/01/2025hasta 31/01/2025Cada año hasta el : 31/12/2050
El mes de enero sigue siendo, con respecto al calendario de trabajos del huerto urbano, un mes muy tranquilo. Es uno de los meses más fríos del año pero ...