Abejas y huertos urbanos

Una asociación de apicultores quiere instalar cinco colmenas en un solar junto a La Rambleta

Miembros de la asociación, junto a las colmenas que tienen en el Cabanyal./avau

Miembros de la asociación, junto a las colmenas que tienen en el Cabanyal. / AVAU

 

La entidad pretende ubicar unas 400.000 abejas en una parcela municipal junto al cementerio

Álex Serrano

ÁLEX SERRANO

La Asociación Valenciana de Apicultura Urbana ha planteado al Ayuntamiento la instalación de más colmenas en la ciudad, en este caso en el entorno del parque de La Rambleta, después del proyecto ejecutado junto al Observatorio del Árbol de colocar panales en Viveros. Según fuentes de la entidad, la primera de la ciudad sobre apicultura urbana, el proyecto está muy avanzado. La asociación, además, ya tiene tres colmenas en una azotea del Cabanyal.

Junto al parque de La Rambleta irán, así las cosas, cinco. Cada una albergará unas 80.000 abejas, según explicaron desde la entidad. Se instalarán en una parcela municipal «detrás de los huertos urbanos». «Estará a la altura del cementerio, en una finca municipal, muy tranquila para poner algunas colmenas», comentaron. En este emplazamiento se instalarán cinco colmenas, según explicaron desde la entidad. «Aunque eso se puede cambiar», puntualizaron.

Los apicultores, además, esperan del Consistorio que autorice la instalación de colmenas en toda la ciudad, como ha ocurrido en otras grandes capitales como París (donde, de hecho, unas 200.000 abejas instaladas en la azotea de Notre-Dame sobrevivieron al incendio de la catedral el mes pasado). El proyecto, en cualquier caso, está parado a la espera de que pasen las elecciones de mañana.

La retirada de himenópteros causa cientos de servicios de bomberos todos los años. En 2019, tras las quejas de los trabajadores por la gran cantidad de salidas que provocaba la presencia de enjambres o colmenas en toda la ciudad, y las protestas por la poca formación que tenían al respecto, los bomberos decidieron reducir los supuestos en los cuales intervenían. Ahora únicamente retiran los insectos ubicados en zonas muy concurridas, en edificios o parcelas municipales o en zonas de difícil acceso, mientras que en los edificios privados donde se para a descansar un enjambre o que son colonizados por colmenas enteras, como ocurrió recientemente en un edificio de Patraix, son los propios vecinos de ese inmueble quienes tienen que hacerse cargo de la retirada de los animales, aunque los bomberos les facilitan contactos de empresas especializadas. Cuando interviene el cuerpo municipal, los ejemplares van al parque de Campanar, donde esperan a que vengan a por ellos esas mismas empresas o, incluso, apicultores particulares que se quedan con las abejas.

El Ayuntamiento desarrolla desde hace cuatro años un proyecto de apicultura urbana que incluye entre otras acciones la gestión de un colmenar experimental de 20 unidades en las terrazas del Observatorio Municipal del Árbol y del Museo de Ciencias Naturales, en el jardín de Viveros. El año pasado se recogieron 250 kilogramos de miel.

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