calabacín

  • San Jacobos de calabacin

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    Los Sanjacobos de calabacín además de estar riquísimos son un plato muy saludable y apetitoso 

    para los pequeños catadores. Están elaborados con calabacín, queso y jamón cocido, rebozados y fritos. Aunque estén fritos, no aportan demasiada grasa ya que el rebozado es muy ligero.

    Esta receta de Sanjacobos de calabacín es ideal para que los peques empiecen a tomar verdura ya que su sabor es muy delicado y casi parecido a los sanjacobos normales…

    Veréis como es una receta muy fácil de preparar, ideal para las cenas. Siempre andamos con un poquito menos de tiempo y cansados por las noches. Por eso, este tipo de recetas rápidas, fáciles y resultonas son ideales para esos momentos.

    Os dejo con la receta, espero que os guste.

    Sanjacobos de calabacín

    Ingredientes

    • 1 calabacín grande
    • Jamón cocido (en lonchas)
    • Queso Emmental (en lonchas)
    • Huevo batido
    • Pan rallado
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Sal

    Cómo preparar Sanjacobos de calabacín

    Cortamos el calabacín en finas lonchas a lo largo, vamos dejando cada loncha sobre papel de hornear o un plato y salpimentamos. Sobre la loncha de calabacín ponemos una loncha de jamón cocido y otra de queso. Terminamos el Sanjacobo con otra loncha de calabacín, partimos cada sanjacobo por la mitad.

    Pasamos el calabacín por huevo batido y luego por pan rallado, rebozando bien toda la superficie y los laterales. Freímos en abundante aceite caliente. Una vez fritos, dejamos reposar los Sanjacobos de calabacín sobre papel de cocina, para que este absorba el exceso de grasa.

  • Pizza Margarita vegetariana con corteza de calabacín

     

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    Una pizza vegetariana en toda regla, y con un aspecto delicioso.

    Ingredientes:

    – 4 tazas de calabacín rallado
    – 1/2 taza de queso mozzarella bajo en grasas
    – 5 cucharadas de harina de almendras
    – 3 cucharadas de queso parmesano
    – 1 cucharadita de orégano
    – 1/2 cucharadita de ajo en polvo
    – 1 pizca de sal
    – 1 huevo
    – 1 lata de tomates picados y escurridos
    – 1 cucharada de aceite de oliva
    – 2 dientes de ajo finamente picados
    – 10-15 hojas de albahaca fresca

    Preparación:

    1. Precalienta el horno a 230 ºC. Ralla el calabacín usando un rallador de mano o un procesador de comida. También puedes hacerlo con un cuchillo. Mételo al microondas 5 minutos y escúrrelo hasta que enfríe.

    2. Prepara la salsa de tomate, comenzando por saltear el diente de ajo en una sartén con un poco de aceite de oliva. Añádele el tomate que previamente has escurrido y déjalo cocinar a fuego muy lento mientras preparas la masa. Justo antes de usarla, añádele un poco de aceite de oliva y sazónala al gusto con sal y pimienta.

    3. Cuando el calabacín se haya enfriado y le hayas extraído la mayor cantidad de agua posible, ponlo en un bol y añádele la harina de almendras, el parmesano, el orégano, el ajo en polvo, sal y el huevo batido. Mezcla hasta que todos los ingredientes se hayan combinado.

    4. Utiliza una bandeja para hornear o una de esas bases de silicona para poner la masa en ellas. Cúbrelas con un poco de aceite de oliva. Divide la masa en dos bolas y usa tus dedos para aplastar la masa hasta que tengas dos círculos. Ten cuidado de que los bordes no te queden muy finos para que no se te quemen. Hornéalas durante 12-13 minutos revisando siempre que no se te estén quemando.

    5. Sácalas del horno y cúbrelas con la salsa de tomate, las hojas de albahaca y rodajas de queso mozzarella. Ponlas de nuevo en el horno solo hasta que el queso se derrita, como 3 o 5 minutos, y listo.

  • Enfermedades y plagas más comunes del cultivo del calabacin

    http://www.lahuertinadetoni.es/enfermedades-y-plagas-mas-comunes-del-cultivo-del-calabacin/

    Cuando plantamos nuestros calabacines en el huerto o huerto urbano no estamos exentos de ciertas plagas o enfermedades que se pueden dar en el cultivo, si es cierto que dependiendo de la variedad que pongamos y el clima, tendrán mas o menos enfermedades o serán mas resistentes. También es importante una buena preparación del suelo , contar con fauna y flora auxiliar que nos puede ayudar a combatir plagas y por ultimo, tener ciertos cuidados con el riego. De todas formas vamos a conocer las enfermedades mas comunes del calabacin y las plagas que suelen atacarle.

    ENFERMEDADES

    Aunque el calabacin o zucchini es un cultivo relativamente sencillo en ambientes húmedos o en climas lluviosos pueden aparecer enfermedades derivadas por el exceso de humedad con la aparición de hongos, así que siempre podemos aplicar fungicidas en nuestras plantas como el fungicida con leche o purin de cola de caballo , aunque es mejor si aplicamos purin de ortiga como preventivo ademas estamos fortificando la planta contra otros ataques o enfermedades.

    OÍDIO

    Tal vez, esta sea la enfermedad mas común en el cultivo del calabacin o por lo menos la que yo mas he sufrido ( en Asturias el ambiente es muy húmedo ) este hongo que también se conoce como cenizo o moho blanco, es muy fácilmente identificable ya que empiezan a aparecer en las hojas manchas blancas cubriéndose como un polvillo blanco que al pasar el dedo desaparece. Normalmente aparece con alta concentración de humedad y buenas temperaturas. Si vemos hojas muy afectadas debemos cortarlas antes de que se extienda mucho mas y no estropee el tallo ni los frutos, si lo dejáramos terminarían secando las hojas. En esta entrada os hablabamos mas sobre este hongo.

    PODREDUMBRE GRIS

    Este hongo (Botrytis cinerea) presente en muchos mas cultivos produce lesiones pardas en tallos y lesiones blandas en fruto. se presenta como si la parte de la planta estuviera podrida , suele aparecer como en el anterior caso por alta humedad en el ambiente, poca ventilación de la planta ( podemos  podarla y entutorarla para mejorar la ventilación ) y altas temperaturas, retirar la parte afectada si no es mucha, es primordial, si la vemos muy afectada debemos arrancar la planta para que no nos estropee el resto del cultivo. Podemos aplicar fungicidas en nuestras plantas como el fungicida con leche o purin de cola de caballo , aunque podemos aplicar purin de ortiga como preventivo si vivimos en zonas muy húmedas. También podemos aplicar Sulfato de Cobre mediante pulverización.

    PUDRICIÓN DE FRUTOS

    Que algunos frutos del calabacin no lleguen a crecer y se estropeen es normal, una mala polinizacion del fruto suele ser lo mas habitual, aunque si hablamos de enfermedades puede originarse por la brotytis o podredumbre gris, existen otras causas, que os dejamos ampliados en este articulo. Retirar los frutos estropeados también es aconsejable.

     

    PODREDUMBRE BLANCA

    Este hongo ( sclerotinia sclerotiorum ) causa una podredumbre blanda sobre todo en tallos y frutos , la zona afectada se cubre de un abundante micelio algodonoso blanco , si apretamos con los dedos vemos que esta blando y acuoso. como las anteriores , esta enfermedad suele aparecer por un exceso de humedad pero en esta caso mas en el suelo , falta de aireación y buenas temperaturas suele ser más común detectar estas enfermedades en los frutos que se encuentran en contacto directo con el suelo, por eso yo prefiero entutorar el calabacin. Los ataques al tallo principal con frecuencia colapsan la planta, que muere con rapidez.

    PLAGAS

    Muchas plagas en nuestros cultivos pueden disminuir si intentamos atraer biodiversidad al huerto. existen multitud de aliados en el huerto que nos ayudan a combatir plagas como las que os mencionamos abajo, también es cierto que aveces no hace falta actuar inmediatamente al ver algunos de estos insectos pululando por nuestras plantas, ya que si a nuestros insectos aliados les dejamos sin comida, se marcharan a otro huerto. mi consejo es observar la evolución de la plaga y siendo así, actuar y siempre muy interesante instalar un hotel de insectos para ayudarnos a combatir plagas.

    PULGÓN

    Aunque yo nunca he sufrido esta plaga en mis calabacines, es bastante común, de hecho el pulgón es bastante común en casi todos los cultivos de nuestro huerto o huerto urbano, también es mas fácil que aparezca en cultivos de invernadero pero lo bueno del pulgón es que podemos combatirlo fácilmente y si no siempre podemos hacer un repelente con ajo o incluso preparar un hotel de insectos beneficiosos o casa de mariquitas.

     

    ARAÑA ROJA

    Aunque la conocemos como araña roja, no es una araña, es un acaro que podemos encontrarnos en el envés de la hoja, son muy pequeñas casi imperceptibles pero se conoce como araña porque suelen estar rodeados como de hilillos parecidos a una tela de araña. La araña roja produce daños que se pueden ver a simple vista, consisten en una serie de puntos amarillos que están en el haz de la hoja (la parte superior) y cuando es muy grave la hoja se seca. También puede producir enanismo en plantas que están en crecimiento. Puedes conocerla y combatirla mas a fondo en este articulo que escribimos sobre ella.

    MOSCA BLANCA

    Esta plaga que tampoco es una mosca, normalmente aparece cuando las temperaturas son altas en primavera o verano y afecta algo mas en el invernadero que en el exterior aunque es importante que vigilemos de vez en cuando el envés de las hojas por si las viéramos allí instaladas. El problema es cuando se convierten en plaga porque extraen la savia de la planta y pueden enfermar nuestras plantas. Podemos preparar una trampa cromática como ya vimos en el blog porque se sienten muy atraídas por ellas. Puedes conocer mas remedios y el ciclo completo de su vida en esta entrada.

    TRIPS

    Los trips son insectos diminutos que miden entre 1 y 3 milímetros, son insectos chupadores y los podemos encontrar bajo las hojas o dentro de las flores donde se alimentan. No provocan daños graves directamente al cultivo pero si que son vectores de varios virus. Los adultos colonizan los cultivos realizando la puesta dentro de los tejidos vegetales en frutos, hojas y, preferentemente, en flores. Podemos combatirla con trampas cromáticas azules o jabón potásico ( Puedes conseguirlo aquí). conoce y combate los trips.

     

    Seguro que alguna otra plaga puede afectar a nuestro cultivo de los calabacines pero estas son las mas comunes y las que mas podemos encontrarnos en su cultivo,

  • Verduras sobre cremoso de calabaza

     

    La Verdad

    Crujiente de verano

    Verduras sobre cremoso de calabaza

    Verduras sobre cremoso de calabaza

     

     

    PACHI LARROSA

    Viernes, 3 agosto 2018, 23:06

      

    La calabaza es una hortaliza originaria de Asia Meridional, que al principio, se cultivaba para el aprovechamiento de sus semillas más que para ser consumida como hortaliza, entre otras razones porque aquellas calabazas no tenían el sabor dulce de las variedades actuales. Pero no fue hasta el siglo XV cuando los españoles la introdujeron en Europa, donde se propagó en mayor medida por los países de clima más cálido. Y así, rodando rodando, acabó en Totana. Más o menos. Bueno, vamos al lío.

     

    Ingredientes

    250 gr de judías verdes.
    1 calabacín.
    zanahorias.
    pencas (de acelga morada).
    1 manojo de trigueros.
    Aceite de oliva.
    Sal.
    Pimienta negra.
    Nuez moscada.
     
    Para la crema de calabaza
    :
    200 gr de calabaza.
    puerro.
    zanahorias.
    dientes de ajo.
    guindilla roja o un chile.
    Caldo de ave o de verduras.

    Empecemos por la crema. Pelamos la calabaza y las zanahorias y las cortamos en trozos, picamos el puerro entero, una vez bien limpio, así como la guindilla y los ajos. Lo ponemos todo a pochar a fuego fuerte en una cazuela con un chorro de aceite. Cuando empiecen a dorarse las verduras y a pegarse el fondo, cubrimos del caldo, salpimentamos, añadimos un poco de nuez moscada rallada y dejamos cocer 25 minutos.

    Quitamos las hebras a las judías y a las pencas y pelamos las zanahorias. Las cortamos en bastoncitos y las cocemos cada una en su agua, con un poco de sal y dejándolas al dente. Colamos y reservamos. Salteamos las judías en una sartén con unos taquitos de jamón.

    Aparte, pasamos también por la sartén los trigueros y el calabacín cortado en bastoncitos. Todo a fuego medio-fuerte. Trituramos bien para hacer la crema de calabaza algo espesa y la emulsionamos con un poco de aceite. Ponemos un poco de crema en la base de los platos y encima ponemos las verduras. Un hilito de aceite y listo.

  • Crema fría de calabacín con manzana

    Crema fría de calabacín y manzana ácida
     

    SOPAS FRÍAS

    CREMA FRÍA DE CALABACÍN Y MANZANA ÁCIDA

    Estrenamos la temporada de sopas frías con una que combina la frescura de la manzana ácida con el dulzor de la cebolla y la textura del calabacín. La cremosidad corre a cuenta del yogur.

    Hay dos cosas sin las que, en mayor o menor medida, no puedo vivir en el día a día. Una es el hummus, que sale tirado de precio de preparar y da para varias comidas (o, mejor aún, para varios desayunos). Esto lo mantengo a lo largo del año, haga frío, calor, llueva, truene o nieve. La otra es una sopa fría, en cualquiera de sus variedades, cuando el calor empieza a apretar.

    Aunque soy fan incondicional del gazpacho y es lo que más suelo preparar, hay un montón de sopas y cremas frías más que son maravillosas y no requieren más esfuerzo (aunque tal vez sí un poco más de tiempo a la hora de prepararse). Esta crema de calabacín y manzana es el ejemplo perfecto.Si no tienes yogur de cabra, no te preocupes, cualquier yogur te servirá. Este le dará un matiz de sabor diferente, pero al final lo que te interesa es añadirle algo cremoso. Si te apetece que tenga más cuerpo, puedes añadir otro yogur sin problema: en caso de querer aligerarla, con agregar unos 200 ml más de caldo va que chuta.

    Por último, la butifarra dorada es un pequeño capricho, pero también le irán genial cebollino picado y picatostes, almendras tostadas fileteadas o unas tiras de pepino encurtido en zumo de limón, sal y azúcar. Ni confirmo ni desmiento que, como el hummus del que hablábamos al principio, sea un desayuno delicioso.

    Dificultad

    Baja, basta con dejar el fuego bajo y se cocina sola

    Ingredientes

    Para 4 personas

    • 3 calabacines grandes
    • 400 ml de caldo de verduras
    • 2 manzanas granny smith
    • 2 dientes de ajo
    • 3 cebollas dulces
    • 125 g de yogur natural de cabra
    • 1 cucharada grande de orégano
    • 150 g de butifarra o salchicha frescas de carnicería (opcional)
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Sal
    • Pimienta

    Preparación

    1. Calentar una olla amplia con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Sofreír la cebolla cortada durante unos media hora a fuego bajo, con la olla tapada y agregando un chorrito de agua de vez en cuando.
    2. Pelar, despepitar y cortar las manzanas. Cortar el calabacín en cubos y picar los ajos. Añadirlos a la olla junto con el caldo de verduras y cocinar suavemente durante tres cuartos de hora.
    3. Apagar el fuego y esperar a que atempere. Pasarlo al vaso de la batidora junto con el orégano y el yogur. Triturar y corregir el punto de sal.
    4. Guardar en la nevera durante un mínimo de dos horas. Sacar 10 minutos antes de servir y acompañar con un poco de butifarra o salchicha doradas en la sartén.

  • Crema de calabacín y apionabo al aroma de trufa

    Escrito por Mer Bonilla


    Preparación: 10 min    Cocción: 20 – 25  min     Dificultad: 1/5     Raciones: 8     Coste: 3 €

    Hoy compartimos con vosotros una receta de una exquisita crema de calabacín y apionabo con un toque muy especial gracias a la sal y al aceite de trufa y que se puede preparar al fuego si son grandes cantidades (tardaremos unos 35-40 minutos) o en el microondas si es poca cantidad (tardaremos unos 10 minutos).

    Yo esta vez la he hecho en una cacerola al fuego porque éramos muchos, pero también os explicaremos la forma de prepararla en microondas por si lleváis prisa y solo necesitáis hacer una o dos raciones.

     Ingredientes

    • Calabacines, 2 kg (8 unidades)
    • Apionabo, 1 (*)
    • Cebollas, 500 g (3 unidades)
    • AOVE, 2 cucharadas
    • Leche, 200 ml (**)
    • Bicarbonato, 1 g
    • Pimienta
    • Sal común, 2 g y, si fuese necesario, algo más para rectificar
    • Sal de trufa, 1 cucharadita (***)
    • Aceite de trufa, 1 cucharadita (***)

    (*) Elapionaboes un tubérculo que hasta hace poco no se utilizaba mucho en España pero que, a raíz de programas como MasterChef y Top Chef, ahora empieza a ser habitual encontrarlo en los mercados. Su sabor es parecido al apio pero más suave, por lo que podría sustituirse por un par de ramitas de apio. Destaca por sus propiedades diuréticas y depurativas por lo que es perfecto para una sopita después de unos días de excesos.

    (**) Se añadirá más o menos cantidad en función de la textura que nos guste para la crema de calabacín. Yo, personalmente, prefiero que quede espesita.

    (***) La sal y el aceite de trufa se pueden conseguir a muy buen precio en el supermercado DIA (la sal puede encontrarse en el lineal fijo de la nueva gama que han sacado) y en Lidl (el aceite de trufa lo traen cuando ponen las ofertas de productos italianos).

     

    Preparación de la Crema de calabacín y apionabo al aroma de trufa (método tradicional)

    1. Lo primero que haremos será pochar la cebolla cortada en aros en el aceite de oliva virgen extra con los 2 gramos de sal y el bicarbonato tal como os explicábamos en aquí. Será suficiente con que amarillee ligeramente y empiece a soltar el jugo.
    2. Mientras tanto pelamos el apionabo y los calabacines y los cortamos. Yo suelo cortar estos últimos en láminas finas con la mandolina para que tarden menos tiempo en cocinarse.
    3. Cuando la cebolla haya soltado su jugo añadimos el apionabo y el calabacín, que se cocinarán en el jugo que ha soltado la cebolla y en el propio jugo que irá soltando el calabacín.
    4. Tapamos la olla, bajamos el fuego (en mi caso 3/12) y dejamos cocinar unos 20 – 25 minutos hasta que todo esté muy tierno. El tiempo dependerá del grosor del corte de las verduras.
    5. Añadimos la sal y el aceite de trufa y trituramos con la batidora eléctrica. Añadimos la leche poco a poco mientras trituramos hasta obtener la consistencia deseada.
    6. Si queremos una textura fina sin ningún pequeño tropezón que haya podido quedar pasamos la crema por un colador chino.
    7. Probamos nuestra crema de calabacín y apionabo, añadimos pimienta molida al gusto y rectificamos de sal si fuese necesario.

    Preparación de la Crema de calabacín y apionabo al aroma de trufa (en microondas y para 2 raciones)

    1. En un bol apto para microondas ponemos 1 cebolla con  1 cucharada de aceite de oliva, la sal y el bicarbonato. Cocinamos destapado en el microondas durante 2 minutos a 800 W.
    2. Añadimos el trozo de apionabo (o media ramita de apio) y 2 calabacines pelados y cortados en láminas finas. Tapamos el bol y cocinamos en el microondas a 800 W durante 4 minutos. Sacamos, damos unas vueltas y comprobamos si están tiernas las verduras, si no lo están, tapamos y cocinamos un minuto más (el tiempo no es exacto porque según la cantidad de agua que tengan los calabacines tardarán más o menos en hacerse).
    3. Cuando estén tiernas las verduras, añadimos la sal y el aceite de trufa, trituramos, añadimos la leche, colamos si queremos que quede más fino, rectificamos de sal y pimienta y tendremos lista nuestra riquísima crema de calabacín y apionabo.

    Resultado

    Una crema de calabacín con un toque muy especial gracias a la cebolla pochada, al apionabo y al aroma de trufa y sin necesidad de añadir nata, queso o mantequilla, por lo que seguirá siendo una crema saludable y depurativa con la que disfrutaremos de sabor a tope sin cargarnos de calorías.

    Probadla y nos contáis porque os va a sorprender lo buenísima que está.

    CalabacinesCebollasPochar cebollaApionaboSofritoCalabacín
    Crema de calabacínSal y aceite de trufaTriturarTriturarCrema de calabacín

     

  • Tortitas de calabacín

    Rösti de Calabacín (o tortitas de calabacín)

    Escrito por Ana Fuentes el 26/07/2012 a las 7:02

    Hoy os traigo una receta a medio camino entre mis buenos propósitos de comer sano y mis verdaderos deseos de hincharme de fritos.

    Estas tortitas de calabacín son un ejemplo estupendo de cómo dejaros una buena sensación en el paladar sin atormentaros por las calorías de más.

    Ingredientes

    1 calabacín grandecito o 2 normales

    1 huevo

    Sal y pimienta

    60 gr. de harina

    1 cucharada sopera de harina de maíz (maizena)

    1 cucharadita de impulsor químico (“levadura” Royal)

    1 cucharada sopera de pan rallado

    1 cucharada sopera de parmesano rallado (también vale cualquier otro queso curado)

    Un chorrito de aceite para freir

     

    Preparación

    Lo primero que haremos será pelar el calabacín. A mi me gusta pelarlo enterito, pero hay quien también gusta de dejarle unas tiritas de piel o incluso dejarlo entero… eso va en gustos, se puede hacer de todas las maneras. Lo que sí es importante, dejes como dejes el calabacín es que lo limpies bien bien bien debajo del grifo.

    Una vez lavado procedemos a rallarlo con un rallador. Si tienes uno de esos que tienen varios grosores de agujeritos, usa los más grandes, como si fueras a rallar queso.

    Deja el calabacín rallado sobre un escurridor para que vaya soltando toda el agua (tiene mucha eh? El volumen se va a quedar reducido a la mitad). Podemos ayudar a que suelte más agua aplastando con la mano. Lo dejamos escurriendo mientras preparamos la masa para las tortitas.

    Batimos el huevo en un bol amplio y le añadimos el calabacín lo más escurrido que podamos (coge pequeñas porciones y aplástalas entre tus manos para que suelten toda el agua posible). Salpimentamos a nuestro gusto y mezclamos bien. Seguidamente añadimos la harina, la maizena, la cucharadita de impulsor químico, el pan rallado y el parmesano. Revolvemos todo bien y reservamos.

    Para terminar, ponemos a calentar un chorrito de aceite en una sartén (mejor si es antiadherente). Cuando el aceite esté bien caliente, con la ayuda de un par de cucharillas cogemos pequeñas porciones de masa y las ponemos a dorar en el aceite. Verás que es muy fácil, la parte que entra en contacto con el aceite se dora enseguida y es facilísimo darles la vuelta para que se doren por el otro lado.

    Cuando estén hechas por los dos lados, retira a una fuente con papel absorvente para que suelten el exceso de aceite y repite el proceso hasta acaba con toda la masa.

    Solas, como aperitivo y mojaditas en cualquier salsa están estupendas, aunque también es un acompañamiento perfecto para carnes y pescados y pueden sustituir perfectamente a cualquier guarnición a base de patatas. De hecho, este mismo proceso puedes hacerlo con unas patatas cocidas en vez de calabacín y tendrás unas magnificas tortitas de patata (en paises germanos esto se conoce como Rosti de patata y es toda una institución en sus menús). Anímate también a hacer tortitas con cebolla, o ¿por qué no? Mezclarlo todo!! Rosti de patata, calabacín y cebolla!! Como nuestra tortilla de siempre pero en cómodos bocados para llevar… será por ideas!

     

    Resultado

    Como aperitivo o guarnición, un plato versatil y delicioso.

     
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