zanahoria

  • Plaga:la mosca de la zanahoria

    http://www.lahuertinadetoni.es/plagas-huerto-la-mosca-la-zanahoria/

    La mosca de la zanahoria es una plaga que puede afectar a algunas hortalizas como las zanahorias, apio, perejil, cilantro… aunque hace más daño a las zanahorias pues depende de la etapa en que la afecte la plaga hace un daño u otro.

    Se llama Psila rosae y es una pequeña mosca que mide poco más de 4 mm. Los adultos ponen los huevos en el suelo en Otoño y en Verano las larvas  de color blanco-amarillentas emergen y se entierran hasta alcanzar la raíz.

    SÍNTOMAS Y DAÑOS

    • Si la planta es joven  y es afectada puede impedir que se desarrolle con normalidad la planta o puede hacer que salga deforme.
    • También se pueden infectar las galerías producidas por la larva con hongos como la podredumbre.
    • La tierra alrededor de los tubérculos adquiere un color marrón oxidado y un olor desagradable.
    • La planta se desarrolla poco y las hojas están amarillentas. 

    COMO COMBATIRLA

    • Como en la mayoría de los cultivos, se deben eliminar o quemar las plantas afectadas para evitar que emerjan las nuevas moscas si aun quedan en la planta.
    • Una vez finalizado el cultivo que haya sido afectado se debe remover la tierra o ararla para sacar al exterior las pupas de las moscas, así los depredadores lo tienen más fácil para atacarlas.
    • Algunas plantas las repelen como ajoscebollas, bulbos de la familia liliáceas. Se deben plantar cerca o en la fila de al lado.
    • Poner posos de café sobre la tierra pues evita que las moscas pongan los huevos en el suelo.
    • Cubrir la superficie de la tierra con una malla negra, evitamos que salga mala hierba y que las moscas pongan los huevos en el suelo.

    Esta mosca es difícil de combatir pues una vez y afecte al cultivo no podemos hacer nada pues está bajo tierra por eso es importante la prevención.

  • Encurtidos en vinagre

     

    ENCURTIDOS. TODO LO QUE DEBES SABER SOBRE LA CONSERVA EN VINAGRE

    LÚA MONASTERIO

     

     Lo que nació hace miles de años como una técnica para alargar la vida útil de los alimentos, hoy se ha convertido en un aliado de primer orden para los artífices de la cocina contemporánea.

    Los encurtidos no sólo aportan matices a un plato distintos a los del producto original. También son fuente de inspiración para que cada cocinero, vinagre en mano, dé rienda suelta a su imaginación y a su pericia.

    Las cebollitas son unos de los encurtidos más célebres. 

    Un alimento, previamente fermentado o no -o previamente marinado en una salmuera o no- que se introduce en una solución con vinagre. En algunas ocasiones, junto a hierbas aromáticas y/o especias. Hace miles de años, y ante la evidente falta de tecnología, nació desde el ingenio para poder alargar la vida útil de los alimentos fuera de temporada o en épocas de escasez. Hace décadas, trascendió como aperitivo y como una de las grandes familias de conservas. Sólo hay muy pocos años, se tornó en un aliado de primer orden para los artífice de la cocina contemporánea. Hablamos de los encurtidos.

    Bien como ingrediente, bien como técnica, el encurtido tiene mucho que decir al que cocina con pasión1 con la única intención de hacer felices a sus comensales. Apicius.es expone las nociones indispensables sobre esta elaboración a continuación.

    Definición

    El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua ofrece una definición escueta de ‘encurtir’: “Hacer que ciertos frutos o legumbres tomen el sabor del vinagre y se conserven mucho tiempo teniéndolos en este líquido”. Y, con todo, aporta dos elementos fundamentales en la técnica. Uno de ellos es el vinagre. Éste no sólo aporta sabor, y aquí es donde llega el otro factor clave: el de la conservación. Así, y tal y como puede leerse más arriba, lo que nació hace miles de años como una técnica para conservar alimentos, hoy se ha transformado en un gran aliado para los que buscan platos memorables.

    Otros expertos hablan en sus definiciones de procesos clave en el ámbito del encurtido, como el de la curación en vinagre del alimento en cuestión o la posible fermentación a la que éste puede ser sometido antes de su conserva. Y añaden los productos que, tradicionalmente, se suelen encurtir en las gastronomías occidentales. Como norma general, entre ellos se encuentran las hortalizas, las legumbres y los frutos. Añaden que al vinagre, además, se le suelen añadir hierbas aromáticas, que sueñen variar en función de la región de la que provenga el encurtido.

    Apuntes históricos

    La de encurtir es una de las técnicas de cocina más antiguas de cuantas se han documentado. Los expertos sitúan su origen unos 1.000 años antes que el de la escritura. Por tanto, y según la concepción general historiográfica actual, estamos hablando de una elaboración prehistórica.

    Así, se cree, por ejemplo, que empezaron a prepararse de este modo en la antigua Mesopotamia hace más de 4.000 años, y que los comerciantes las habrían llevado a China en el siglo II a.C. Siglos antes, en torno al 350 a.C., Aristóteles ya había ensalzado las bondades de los pepinillos. Y Julio César se encargaba de que sus soldados los consumiesen con cierta asiduidad, ya que les atribuía una gran capacidad para mejorar las condiciones físicas y espirituales del que los comiese.

    En España, los encurtidos atesoran una bella tradición histórica. Amén de las aceitunas, que empezaron a curarse y aliñarse para alargar su consumo tras toda la recolección otoñal, llaman la atención las berenjenas. Estas tuvieron una especial importancia en la cocina andalusí, ya que se cree que fueron los árabes procedentes de Siria los que introdujeron no sólo el producto, sino el método de conservación que pervive en la actualidad con las célebres berenjenas de Almagro (Ciudad Real). Pasados los siglos, y además de como tapa en los bares, los encurtidos se han dispensado tradicionalmente en puestos de mercados y en tiendas de ultramarinos como las de la imagen.

     

    Encurtidos en la tradición. Algunos productos protagonistas

    Tal y como se explica más abajo, en la actualidad son muchos los productos que, encurtidos de forma casera, se emplean en una multitud de platos de la cocina contemporánea. Con todo, hay algunos que forman parte de la tradición y que se encuentran dentro de lo que podría llamarse ‘encurtidos clásicos’. A continuación, se exponen algunos de ellos:

    Cebollitas

    Además de en España, son muy típicas de Reino Unido, donde se las conoce como ‘pickled onions’. Se elaboran con variedades de cebollas de pequeño tamaño, que se destinan ex profeso para someterlas a un proceso de encurtido. Además de como aperitivo, pueden emplearse como ingrediente en algunos estofados y formar parte de algunos sándwiches. Además, cabe destacar que en Reino Unido puede servir de guarnición al ‘fish and chips’.

    Pepinillos

    Ya sea como guarnición o como aperitivo, los expertos sitúan al pepinillo como uno de los encurtidos más antiguos y más populares en el mundo. Se emplea en varias cocinas asiáticas, de Oriente Medio y a lo largo y ancho de toda Europa. Es fácil, por tanto, pensar que sus aplicaciones son múltiples y variadas: se aplica en hamburguesas y sándwiches, en ensaladas y en la salsa tártara, por citar sólo unos pocos ejemplos.

    Guindillas

    Guindillas, piparras (en el País Vasco), chiles (en México) -normalmente Serranos y Jalapeños-, ajíes (en Perú)… Todos son productos de la misma familia. Y todos atesoran una tradición centenaria como encurtidos.

    Coliflor

    La coliflor encurtida es muy típica de la cocina rumana. En ciertos países de Oriente Medio, de igual manera, forma parte de una mezcla de encurtidos -junto con nabo remolacha y pepino, entre otros- que se toma como guarnición para varios platos. En Italia, se usa la coliflor encurtida para preparar ‘giardiniera’, que también incluye cebolla, zanahoria y apio con la misma elaboración.

    Zanahorias

    Además de emplearse en varias cocinas europeas, llama la atención su uso en países como Indonesia y Filipinas. En este último país, destaca el ‘atsara’, que también incluye papaya, ajo y pasas; y que se adereza con azúcar y diversas pimientas.

    Aceitunas

    Junto a la gastronomía española, es de vital importancia en las cocinas griega y de varios países de Oriente Medio. Podría decirse que es el encurtido por antonomasia… Amén del aceite, no hay ninguna otra elaboración en la que se empleen crudas.

    Alcaparras y alcaparrones

    Junto con las aceitunas, las alcaparras y los alcaparrones se suelen emplear -y servir- encurtidos en lugar de frescos. Además de en España, son muy utilizados en la cocina piamontesa -en Italia- y en países como Argentina.

    Curiosidades

    • En la Antigua Roma, los pepinillos encurtidos gozaban de un gran aprecio gastronómico. Los romanos, de hecho, desarrollaron varias técnicas para encurtirlos.
    • Por norma general, y en la cocina tradicional, los productos que suelen encurtirse son vegetales. Una de las excepciones está en la cocina escandinava. En ella, son típicos los arenques encurtidos. De igual forma, en Reino Unido son famosos los ‘pickled eggs’, o huevos encurtidos.
    • Además de las hortalizas, también hay cítricos que son sometidos a este proceso. Por ejemplo, en la cocina marroquí está muy extendido el uso de limones encurtidos. Y, en las algunas asiáticas, el protagonista principal es el kumquat.

    Empleo de encurtidos en la cocina contemporánea. Algunos ejemplos gráficos

    Tal y como se explica a lo largo de este artículo, la del encurtido nació como una técnica destinada a conservar ciertos alimentos. Con el devenir de los años, ha trascendido como un aliado de primer orden para algunos de los cocineros punteros en este país. Así, muchos de ellos no sólo los aplica desde hace tiempo, sino que los emplea como una parte fundamental de la propuesta desde el mismo momento de su concepción.

     

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  • Elaborar Encurtidos con Arzak

    Encurtidos

    Vamos a hacer unos encurtidos también conocidos como pickles, que podemos tomar como aperitivo o como guarnición.

    En el supermercado podemos encontrar una buena variedad (ajos, pepinillos, cebolletas), pero también podemos hacerlos en casa.

    Hay esencialmente 2 maneras de hacerlos. La primera, añadiendo vinagre al vegetal (encurtidos no fermentados). Y la segunda, añadiendo al vegetal una mezcla de agua y sal (encurtidos fermentados) o salmuera, que es como los vamos a preparar hoy.

    Y esto es todo lo necesario para enseñaros a hacerlos:

    • 1 litro de agua
    • 2 cucharadas de sal marina
    • 1 bote de cristal
    • Unos vegetales: pimiento (rojo y verde), zanahoria, nabo (cortados en bastones del mismo tamaño) y unos rabanitos
    • Una hoja de laurel 
    • Unos granos de pimienta

    Para hacer la salmuera,mezclamos 1 litro de agua con 2 cucharadas de sal hasta que se diluya bien. Colocamos los vegetales en el bote, cubrimos con la salmuera y lo cerramos.

    Y la pregunta más obvia es: ¿Cuándo están listos para consumir? 

    Hay que dejarlos fermentando por lo menos durante una semana en un lugar oscuro. Cuanto más tiempo los dejemos, el sabor se hará más fuerte. 

    Una vez abierto el bote, conviene guardarlo en el frigorífico.

    Como conclusión podemos afirmar que son fáciles de preparar, son nutritivos y muy fáciles de conservar.

    Nutrición:

    Tienen además efecto desintoxicante y alto valor nutritivo (los fermentos contienen folatos y abundante vitamina C). 

    Además, son muy buenos para mejorar la digestión. Tomar estos encurtidos alrededor del plato principal en cada comida favorece la digestión, ayuda a evitar los gases (siempre que la masticación sea correcta) y a favorecer el buen funcionamiento de la vesícula biliar para la digestión de las grasas, pues estimulan la secreción de bilis. 

    También es muy beneficioso en caso de afecciones del hígado.

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  • Salmorejo de zanahorias con crujiente de lomo

    Escrito por Mer Bonilla

    Preparación: 10 min  Dificultad: 1/5  Raciones: 3  Coste: < 2 €

    Las temperaturas suben por momentos y a la hora de comer las recetas rápidas y fresquitas se agradecen muchísimo. Y si aún por encima están ricas y cargadas de vitaminas mucho mejor ¿no?. Cumpliendo estos requisitos, hoy os traemos una receta de salmorejo de zanahorias con crujiente de lomo facilísima de preparar, que no lleva pan como el salmorejo tradicional, por lo que es perfectamente apta para celíacos.

    Si las zanahorias son muy tiernas se pueden usar crudas, aunque yo prefiero cocinarlas un poco al vapor para que luego sean más fáciles de triturar y el salmorejo quede mucho más meloso.

    Ingredientes

    • Zanahorias cocidas al vapor, 500 g (*)
    • Aceite de oliva virgen extra, 50 ml
    • Zumo de naranja, 100 ml (**)
    • Vinagre de manzana, 3 cucharadas
    • Ajo, 1 diente
    • Agua fría, 100 ml
    • Sal al gusto
    • Huevo cocido, 1 para decorar
    • Lomo embuchado, 6 lonchas
    • Zanahorias en vinagre, para decorar

    (*) Yo lo que hago es cocinarlas por la noche y dejarlas en la nevera hasta el día siguiente.

    (**) El zumo de una naranja grande.

    Preparación del Salmorejo de zanahorias con crujiente de lomo paso a paso

    La verdad es que pasos no hay muchos que dar, pues simplemente tenemos que pelar y cocer las zanahorias al vapor durante unos 5 minutos. Si son pequeñas las podemos cocer enteras, si son grandes las cortamos en trozos.

    Salmorejo de zanahorias con crujiente de lomo

    El resto es bien fácil, ponemos en el vaso de la batidora o picadora las zanahorias cocidas, el zumo de naranja, el diente deajo pelado, el aceite de oliva virgen extra y el vinagre de manzana. Trituramos a velocidad máxima hasta obtener un puré fino y vamos añadiendo agua fría hasta obtener la textura que deseemos. A nosotros nos gusta más bien espeso y le ponemos solo 100 ml, pero si se quiere más líquido solo hay que ir añadiendo más agua poco a poco.

    Probamos, rectificamos de vinagre si fuese necesario y añadimos sal al gusto.

    Salmorejo de zanahorias con crujiente de lomo

    Para hacer el crujiente de lomo simplemente colocamos las lonchas entre dos hojas de papel de cocina absorbente y lo cocinamos en el microondas durante 30-40 segundos a 800 W en función del grosor de las lonchas.

    Salmorejo de zanahorias con crujiente de lomo

    Servimos el salmorejo de zanahorias frío, adornado con el crujiente de lomo, un poco de huevo duro picado fino y unas rodajas de zanahorias en vinagre.

    Resultado

    Una alternativa al clásico salmorejo de tomate perfecta para poder disfrutar cada día de una sopa fría como entrante en los días de calor sin tener que recurrir siempre al gazpacho o el salmorejo tradicionales.

    Por otro lado, la combinación de la zanahoria con la naranja, es un cóctel vitamínico y delicioso perfecto para un día de playa.

  • Porrusalda

    Porrusalda, receta tradicional

    Os proponemos una deliciosa receta de una sopa de puerros típica del País Vasco que se llama porrusalda. Será tu favorita en las noches más frías.

    Escrito por Mer Bonilla el 6/10/2014 a las 11:16

    Tiempo: 30 min   Dificultad: fácil   Raciones: 3-4   Coste: barato


    En general, a los cocinillas nos encanta experimentar en la cocina, probar cosas nuevas o métodos diferentes para cocinar. Pero también disfrutamos del recetario más tradicional, de la gastronomía típica de la tierra, de los platos de cuchara de toda la vida como este que os traemos hoy. Un plato humilde, barato, ligero, muy fácil de preparar y enormemente reconfortante en esos días más fríos que ya empiezan a dejarse notar.

    Porrusalda significa literalmente “caldo de puerros”, y es que, aunque se hace de muchas formas, el puerro es siempre el ingrediente principal. Puede llevar o no zanahoria, puede llevar trozos de bacalao o huevo duro picado, pero en casa la versión que más nos gusta es la que os traemos hoy.

    ¡Tomad nota!


    Ingredientes para hacer Porrusalda


    • puerros grandes
    • zanahorias medianas
    • patatas medianas
    • cebolletas (solo el tallo verde)
    • 1,2 litros de caldo de pescado, pollo o verduras (*)
    • sal al gusto

    (*) Yo le pongo caldo de pescado casero hecho con unos cuantos huesos de rape.


    Preparación de Porrusalda


    1. Pelamos las hortalizas, retiramos las partes feas, las lavamos y las cortamos en trozos de bocado (los puerros, cebolleta y zanahorias en rodajas y las patatas en dados).
    2. En una cacerola amplia ponemos el aceite a calentar a fuego medio (6/12), echamos las hortalizas cortadas y damos unas vueltas con la cuchara. No buscamos que las hortalizas se doren ni que se cocinen, solo que se impregnen con el aceite. Salamos ligeramente.
    3. Añadimos el caldo y subimos el fuego hasta que rompa a hervir.
    4. Cuando hierva, bajamos el fuego (3/12) lo justo para que se mantenga el hervor y dejamos cocer destapado durante unos 20 minutos o hasta que veamos que las hortalizas están tiernas.
    5. Rectificamos de sal si fuese necesario y servimos. En el momento de servir, se pueden poner por encima un huevo duro picado, aunque esto es opcional.

    Resultado

    Se trata de un plato sencillísimo y perfecto como cena para una noche de invierno. La clave del éxito está en el caldo, cuánto más rico sea éste, mejor será el resultado final, por eso os animamos a preparar vuestros propios caldos caseros para tenerlos siempre a mano en el congelador para este tipo de cosas.