hidrología

 
  • Hidroponia casera

    Podemos convertir las garrafas o botellas de plástico en macetas para la jardinería hidropónica (sustitución de la tierra por disoluciones minerales). Se trata de una solución para cultivar en espacios pequeños, como terrazas, balcones, ventanas o en interiores.

    Reciclaje jardineria
    La idea es bastante simple, muy fácil de poner en práctica: llenamos la botella con agua hasta arriba y confeccionamos un tapón que contenga una base de arena lavada o grava y unas cuantas semillas para que, una vez convertidas en brotes se alimenten del agua, enriquecida convenientemente en función del vegetal elegido. Existe la alternativa comercial, como por ejemplo el kit Petomato, que permite cultivar tomates, albahacas o fresas silvestres.

    O, si se prefiere, se corta la botella por la mitad, se llena de agua la parte inferior, se añade la arena a la otra parte y se introduce dentro de la primera boca abajo, impidiendo que arena y agua se mezclen (separándola con una media atada a la boca) y, finalmente, introduce la planta en esta peculiar maceta sin tierra, que se riega sola.